dimecres, 4 de març del 2015

UN ESCRITOR DEL XIX CON VISIÓN DEL FUTURO.



Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905), conocido en los países de lengua española como Julio Verne, fue un escritor, poeta y dramaturgo francés célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción.
Nacido en el seno de una familia burguesa en la ciudad portuaria de Nantes, Verne recibió formación para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a escribir. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias entre las que se incluían las famosas Viaje al centro de la Tierra, Veinte mil leguas de viaje submarino y La vuelta al mundo en ochenta días.
Julio Verne es uno de los más importantes escritores de Francia y de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido en el mundo, después de Agatha Christie. Es considerado, junto con H. G. Wells, el «padre de la ciencia ficción».3 Fue condecorado con la Legión de Honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.
 

Biografía

Infancia y juventud

 

Nantes desde la Île Feydeau en la época del nacimiento de Verne. Acuarela de Turner.
 
 
Nació en el barrio Île Feydeau de Nantes, Francia, el 8 de febrero de 1828. Era el mayor de los cinco hijos que tuvo el matrimonio formado por Pierre Verne, que procedía de una familia vinculada a la jurisprudencia (su abuelo fue consejero notario de Luis XV y presidente del Colegio de Abogados de Nantes), y de Sophie Allotte de la Fuÿe, perteneciente a una familia de militares. Su hermano Paul nació un año después de él, y sus tres hermanas, años más tarde: Anna, en 1837; Mathilde, en 1839, y Marie, en 1842. En 1839 ingresa en el colegio Saint-Stanislas donde demuestra su talento en geografía, griego, latín y canto. Cuando terminó su primer ciclo de estudios su padre, Pierre Verne, le regaló a él y a su hermano, Paul, un foque de vela con el que planearon descender por el Loira hasta el mar; sin embargo, Julio declinó al momento de emprender la aventura ya que no había sido suficiente la planificación del viaje.
Muchos biógrafos afirman que en 1839, a los once años, se escapó de casa para ser grumete en un mercante que viajaba a India llamado Coralie, con la intención de comprar un collar de perlas para su prima Caroline (de quien estaba enamorado), pero su padre alcanzó el barco y bajó a Julio. Y desde allí empezó a escribir historias, pero realmente el interés por escribir se le da cuando una maestra le cuenta anécdotas de su marido marinero. Verne estaba interesado en la poesía y la ciencia. Leía y coleccionaba artículos científicos, demostrando una curiosidad casi enfermiza que le duraría toda la vida. En 1846 regresa del Liceo Real de Nantes con un alto promedio; probablemente gana un premio de geografía. Comienza a escribir prosa.
En 1847 comenzó sus estudios de derecho en París. Su prima Caroline se compromete. Escribe una obra de teatro: Alejandro VI. En 1848 fue introducido por su tío Châteaubourg en los círculos literarios, donde conoció a los Dumas, padre e hijo; el primero tendrá gran influencia personal y literaria en Verne. En 1849 se recibe de abogado y su padre le permite permanecer en París. Sigue escribiendo teatro. Su padre quiso que se dedicara a su carrera de abogacía, pero él no estaba por la labor y su padre, enfadado con él, dejó de financiarle. Además, todos sus ahorros los gastó en libros y pasó largas horas en las bibliotecas de París queriendo saberlo todo. A Verne apenas le alcanzaba para comer, lo que le ocasionó tantos trastornos digestivos (ocasionándole desarreglos estomacales e incontinencia fecal) como trastornos nerviosos que acabarían por desfigurarle la cara y parálisis facial.


Verne en 1856.
 
 
Trabajo de la mañana a la noche sin parar, y así todos los días (...) El estómago sigue bien, pero los tirones de la cara me molestan mucho; además, como tengo que tomar siempre algo, ya no duermo absolutamente nada. (...) Todas estas molestias proceden de los nervios que tengo siempre en extrema tensión.
Mayor Orguillés, David, Grandes Biografías: Jules Verne
Así escribe, pues, una carta a su madre, hablando de los problemas surgidos por la falta de alimentación:
Una vida que limita al norte con el estreñimiento, al sur con la descomposición, al este con las lavativas exageradas, al oeste con las lavativas astringentes (...) Es probable que estés enterada, mi querida madre, de que existe un hiato que separa a ambas posaderas y no es sino el remate del intestino. (...) Ahora bien, en mi caso el recto, presa de una impaciencia muy natural, tiene tendencia a salirse y, por consiguiente, a no retener tan herméticamente como sería deseable su gratísimo contenido. (...) graves inconvenientes para un joven cuya intención es alternar en sociedad y no en suciedad. ¿Por qué por decirlo de una vez?
Mayor Orguillés, David, 'Grandes Biografías: Jules Verne'
En 1850, a los 22 años de edad, escribe una comedia ligera, Las pajas rotas que logra estrenar en París gracias a Dumas, con modesto éxito. Al año siguiente publica en la revista ilustrada El museo de las Familias dos relatos: «Martín Paz» (una fantasía inspirada en las pinturas del artista peruano Ignacio Merino) y «Un drama en México» (un cuento histórico inspirado por el Viaje al equinoccio americano, del naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt) y varias obras teatrales, libretos para operetas de moda y novelas cortas. Durante esta época es secretario del Teatro Nacional de París, recomendado por Dumas. El poco dinero que puede reunir lo invierte en un piano.
En mayo de 1856 conoce a quien será su futura esposa, una mujer llamada Honorine Deviane Morel, que es viuda de Morel y madre de dos hijas (Valentine y Suzanne). Se casa (traicionando la causa de su misógino grupo de amigos Los once sin mujer) con Honorine el 10 de enero de 1857, creyendo que encontrará la estabilidad emocional que le falta. Le pide a su padre 50 000 francos para invertir en la bolsa y su padre accede tras una larga discusión.
El matrimonio le desespera rápidamente en vez de ayudarle. Cada vez que se le presentaba la oportunidad escapaba de sus deberes de cónyuge. Una vez que fueron a Esomes a pasar un tiempo con la hermana de Honorine, toma un barco a Escocia, obligando a su mujer a regresar sola a París sin saber nada de Julio hasta que regresa del viaje (ésta fue la primera vez que viajó en barco). Después emprende otro viaje hacia Noruega y Dinamarca.
Cuatro años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría después en abandonar a Honorine mientras daba a luz al único hijo fruto del matrimonio, Michel Verne.

Los Viajes extraordinarios

Retrato de Julio Verne.
 
 
En 1859 viaja a Escocia con su amigo Hignard. Su primera obra de ficción científica es también la primera novela que escribió, París en el siglo XX, y una de las pocas que no publicó en vida —se imprimió en 1994—; Pierre-Jules Hetzel, su editor, rechazó la novela por el pesimismo que encerraba, pues presagiaba una sociedad en que la gente vive obsesionada con el dinero y con los faxes. Julio Verne publicó en 1863 el primero de sus 60 Viajes extraordinarios, Cinco semanas en globo. La serie, prolongada durante casi 40 años, habría de incluir entregas de la talla de Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867). En el año 1869 aparece publicada en España —antes incluso que en Francia, posiblemente debido a la amistad entre Hetzel y V. Guimerá —el traductor español de algunas de sus obras— Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) a la que seguirían La isla misteriosa (1874), La vuelta al mundo en 80 días (1873), Miguel Strogoff (1876) —la mejor coartada para quienes le consideran un reaccionario—, La esfinge de los hielos, (1897) o El soberbio Orinoco, (1898). Trabajador infatigable, paralelamente a sus viajes, cultivó su primera vocación, el teatro, escribiendo y adaptando algunas piezas para la escena.


Portada de la edición francesa de Hetzel de Las aventuras del capitán Hatteras
 
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En 1861 logra juntar el suficiente dinero para viajar a Noruega e Islandia con su mujer, pero ella no puede viajar por encontrarse embarazada. A su vuelta le recibe con su recién nacido hijo Michel Verne, único fruto del matrimonio.
En 1863 traba amistad con el aventurero, periodista y fotógrafo Felix Tournachon. Con él investiga los adelantos que se les podría hacer a estos aparatos volantes, los que describe en Cinco semanas en globo. Nadar lo recomienda a Hetzel, dueño del Magasin d’Éducation et de Récréation (’magazín de ilustración y recreo’), quien le publica la primera entrega del folletín. Debido al éxito de esta obra el dueño de la revista le ofrece un contrato por veinte años a veinte mil francos anuales (una pequeña fortuna para esa época). En 1863, a raíz del éxito de su tercera novela, viaja a Estados Unidos en un ciclo de conferencias con su hermano Paul Verne. Dos años después publica la historia de un viaje a la Luna en dos partes: De la Tierra a la Luna y Alrededor de la Luna. Uno de los personajes, el intrépido francés Michel Ardán —anagrama de Nadar— es un vivo retrato de su querido amigo. El otro, Impey Barbicane, está basado en el carácter del presidente estadounidense Abraham Lincoln, asesinado a principios de ese mismo año.
Existen varios parecidos con el primer verdadero viaje a la Luna, del Apolo 8 en 1968: en la nave viajan tres astronautas, Estados Unidos es el promotor y productor de la hazaña, despegan desde el estado de Florida, escapan de la gravedad terrestre a 11 km por segundo, requieren de 150 horas de viaje para llegar a la Luna, no aterrizan allí sino que dan varias órbitas alrededor y regresan a la Tierra.
El día del estreno de su adaptación al teatro de La vuelta al mundo en ochenta días, Verne vivió la única experiencia de su existencia digna de sus personajes: insistió en revisar personalmente la canastilla que conduciría a Phileas Fogg y a su inseparable Passepartout a grupas de un elefante verdadero. La caída de una parte del escenario asustó al animal, que salió despavorido del teatro con el autor a cuestas, para recorrer el Boulevard des Capuchins hasta que el domador los alcanzó en las Tullerías.
Verne poseyó 3 barcos, el Saint Michel, el Saint Michel II y el Saint Michel III. De 1868 a 1886 realizó muchos viajes navegando conociendo diversas ciudades.
En 1869 publica Veinte mil leguas de viaje submarino. En dicha novela se menciona en un momento dado a la ría de Vigo, en concreto a la Batalla de Rande, librada entre españoles e ingleses durante la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII. En 1878 Julio Verne quiso conocer en persona este lugar y, a bordo de su yate Saint Michel III, puso rumbo a Vigo, donde estuvo del 1 al 4 de junio. Durante su estancia acudió a la procesión de la Victoria y a las fiestas de la Reconquista.
Tras visitar esta ciudad gallega se dirigió a Lisboa. En una carta a su amigo y editor Jules Hetzer escribió:
ya hablaré con usted de los lugares que visitamos: todo es verdaderamente hermoso. Vigo y Lisboa muy hermosas, de verdad, y nos acogieron muy bien en todas partes
Tras visitar Lisboa hará escala en Cádiz, en Tánger, en Gibraltar, en Málaga, en Tetuán y en Argel.
A su regreso marcha a residir a la ciudad de Amiens. Durante los dos años siguientes continúa viajando: recorre Irlanda, Escocia y Noruega (1880) Inglaterra, el Mar del Norte y el Báltico (1881).
Verne volvería a visitar Vigo en mayo de 1884 y reparó su yate en el puerto.
Su hijo Michel Verne fue muy rebelde y fue recluido en un manicomio a petición de Julio. Después de algunos años Michel salió, pero llevó siempre muy mal que su padre hubiera hecho esto con él. De pequeño, Michel también estuvo en un correccional.

Sus últimos años

El 9 de marzo de 1886, a la edad de 58 años, caminando de regreso a su casa, su sobrino Gastón, de 25 años, con quien llevaba una cordial relación, le disparó con un revólver, sin razones claras. La primera bala le erró, pero la segunda le hirió en la pierna izquierda, provocándole una cojera de la que no se recuperaría. El incidente fue ocultado por la prensa y Gastón pasó el resto de su vida en un manicomio.


Verne en 1892.
 
 
Tras las muertes de Hetzel y de su madre en 1887, Julio comenzó a escribir obras más sombrías. En parte esto pudo deberse a cambios en su personalidad, pero un factor importante es el hecho de que el hijo de Hetzel, que continuó la empresa de su padre, no era tan riguroso en las correcciones como lo había sido aquel. Se dice que algunas veces, de tantas horas trabajando para sus obras, tuvo parálisis faciales. En 1888 Verne ingresó en la política y fue elegido concejal de Amiens, donde abogó por una serie de mejoras en la ciudad, labor que desarrolló durante quince años.
Dos años antes de su muerte, Verne aceptó la presidencia del grupo de esperanto de Amiens y se comprometió a escribir un libro, en el que este idioma jugara un papel importante. El libro en cuestión, La impresionante aventura de la misión Barsac, no pudo ser terminado por él y cuando se publicó, se había eliminado toda referencia al esperanto.


Julio Verne en su lecho de muerte en 1905.
 
 
El 24 de marzo de 1905, enfermo de diabetes desde hacía años, Verne murió en su hogar, sita en el bulevar Longueville 44 (actualmente bulevar Julio Verne). Fue enterrado en el cementerio de La Madeleine, ubicado al noroeste de Amiens, en cuya tumba se representa a Verne emergiendo del sepulcro, obra del escultor Albert Roze. Su hijo Michel Verne supervisó la publicación de sus últimas novelas La invasión del mar y El faro del fin del mundo. La serie Viajes extraordinarios continuó durante un lapso prolongado al mismo ritmo de dos volúmenes al año. Posteriormente se descubrió que Michel había realizado extensos cambios (El secreto de Wilhelm Storitz, Los náufragos del Jonathan) o versiones completamente nuevas de estas historias (El eterno Adán (1910) y La impresionante aventura de la misión Barsac (1919)), cuyas versiones originales no se publicaron sino a finales del siglo XX.
En 1863, Verne había escrito una novela llamada París en el siglo XX acerca de un joven que vive en un mundo de rascacielos de cristal, trenes de alta velocidad, automóviles de gas, calculadores y una red mundial de comunicaciones, pero que no puede alcanzar la felicidad y se dirige a un trágico fin. Hetzel pensó que el pesimismo de esta novela dañaría la promisoria carrera de Verne y sugirió que esperase veinte años para publicarla. Éste puso el manuscrito en una caja fuerte, donde fue «descubierta» por su bisnieto en 1989 y publicada en 1994.


Obra

Estatua de Julio Verne en Vigo, España, realizada en 2005 por el escultor José Molares por el centenario de su muerte.
 
 
Fue precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras. Fue un estudioso de la ciencia y la tecnología de su época, lo que —unido a su gran imaginación y a su capacidad de anticipación lógica— le permitió adelantarse a su tiempo, describiendo entre otras cosas los submarinos (el «Nautilus» del capitán Nemo, de su famosa Veinte mil leguas de viaje submarino), el helicóptero (un yate que en la punta de sus mástiles tiene hélices que lo sostienen, en Robur el conquistador).
Sus personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social. Frente al Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de un abogado católico y de un tiempo en que el antiguo régimen se tambalea, no es de extrañar su inicial defensa del statu quo, postura que con el tiempo se irá atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas en sus primeras páginas, merced a sus contactos con círculos socialistas y anarquistas. El Verne filorevolucionario se deja ver en una de sus obras menos difundidas, quizás por su simpatía por la causa revolucionaria, Matías Sandorf (1885), donde narra la experiencia de un rebelde ante la tiranía austrohúngara.
Además de sus novelas y sus obras de teatro, realizó veinte relatos cortos.

Clasificación de su obra

Las obras de Verne suelen dividirse en tres partes: Descubrimientos, Madurez y Desencanto.

Descubrimiento

La pluma de Verne presenta rasgos de innovación, con ideas frescas y héroes progresistas que sueñan con descubrir nuevos mundos y llegar a donde nadie ha llegado en beneficio de la humanidad, desde los polos en Las aventuras del capitán Hatteras, el centro de la Tierra (Viaje al centro de la tierra) e incluso hasta la Luna (De la Tierra a la Luna).

Madurez

Verne comienza a escribir de una manera más seria, con héroes más humanos (Strogoff, Sinclair, Fogg), siendo capaz de escribir su mayor éxito literario en una novela llena de vida como La vuelta al mundo en 80 días, pero también parece que algunas ideas se agotan retomando las anteriores (El país de las pieles) e incluso llevándolo a escribir (quizá por presión de sus editores) obras no del todo propias (Los quinientos millones de la begún).

Desencanto

Los problemas en la vida del autor (su nunca feliz matrimonio, la enfermedad de su sobrino, su mala relación con su hijo) llevan a un Verne cansado, a escribir relatos fríos y sombríos, cambiando su idea de que el ser humano iba a progresar con base en la ciencia a una donde ve a los seres humanos consumidos por ella y por el capitalismo, como en El eterno Adán, criticando fuertemente el imperialismo (La impresionante aventura de la misión Barsac) y llegando incluso a exponer fuertemente sus ideas políticas en Los náufragos del Jonathan, se dio tiempo también de reflejar su desencanto por las riquezas de nueva cuenta en El volcán de oro. En este periodo tiene su inclusión más de lleno en la ciencia ficción con El secreto de Wilhelm Storitz, y también tiene tiempo de escribir agradables continuaciones de sus historias El secreto de Maston y las de otros autores La esfinge de los hielos, continuación de Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe.


Anticipaciones

Museo Julio Verne en Nantes.
 
 
Aunque muchos consideran a Julio Verne como el padre de la ciencia ficción, realmente Verne nunca quiso escribir en este género, más bien Verne era un escritor de literatura científica, que deseaba acercar los conocimientos recién descubiertos a la juventud; sin embargo, ese conocimiento lo llevó a anticipar muchos de los inventos que asombrarían al mundo posteriormente. Estas son algunas de las anticipaciones de Verne en algunos de sus libros:
  • Ante la bandera, Los quinientos millones de la Begún: armas de destrucción masiva.
  • Robur el Conquistador: helicóptero.
  • De la Tierra a la Luna, Alrededor de la Luna: naves espaciales.
  • Una ciudad flotante: grandes transatlánticos, muñecas parlantes.
  • París en el siglo XX: internet, motores de explosión.
  • 20.000 leguas de viaje submarino, La isla misteriosa: submarino, motores eléctricos.
  • La isla misteriosa: ascensor.
En En el siglo XXIX: La jornada de un periodista americano en el 2889, Julio Verne habló de cosas a las que todavía no ha llegado nuestra tecnología, como por ejemplo, medios para transportarse a 1500 kilómetros por hora.
También se reconoce su visión de anticipar futuros descubrimientos y eventos históricos, como por ejemplo:
  • El descubrimiento de las fuentes del Nilo (Cinco semanas en globo)
  • La conquista de los polos (Las aventuras del capitán Hatteras, La esfinge de los hielos, 20.000 leguas de viaje submarino)
  • Gobiernos totalitarios (Los quinientos millones de la Begún).
  • Viaje a la Luna (De la Tierra a la Luna, Alrededor de la Luna)
 

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