ANTONIO RUIZ SOLER. "ANTONIO"
(Más
conocido por Antonio; Sevilla, 1921 - Madrid, 1996) Bailarín y
coreógrafo español, más conocido como "Antonio" o "Antonio el Bailarín".
Desde pequeño mostró su vocación artística al bailar al son de un
organillero por las calles de Sevilla, lo que hacía que regresara a su
casa con los bolsillos llenos de monedas. Estudió baile flamenco con
Realito y danza clásica con Ángel Pericet.
En 1928
hizo su primera actuación en público y formó pareja con Rosario durante
más de quince años; fueron conocidos con el nombre de Chavalillos sevillanos.
Sus primeras actuaciones tuvieron lugar en Sevilla, y fueron
contratados en 1928 para bailar en la Exposición Internacional de Lieja
(Bélgica), y en 1929 para la Exposición Mundial de Sevilla. Antonio
continuó sus estudios con los maestros Otero, Pericet y Frasquillo, a la
vez que su popularidad iba creciendo. Su primera gran consagración le
llegó con su representación para Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
En
octubre de 1936, Antonio y Rosario actuaban en el sur de Francia cuando
tuvieron noticias del comienzo de la Guerra Civil Española, por lo que
decidieron no regresar a España y embarcar rumbo a Argentina en febrero
de 1937. Desde allí emprendieron una gira por toda Sudamérica con un
espectáculo de Carmen Amaya, y continuaron posteriormente sus
actuaciones con Rosario y su pequeña compañía. Finalizada la contienda
española, el grupo desembarcó en Nueva York, donde el bailarín se
reencontró, después de cinco años, con su madre y hermana.
Comenzó en Estados Unidos su carrera cinematográfica con las películas Ziegfield Girls, Sing Another Song, Hollywood Canteen y Panamerican. Debutó como coreógrafo en un espectáculo del Carnegie Hall de Nueva York, con el ballet Corpus Christi en Sevilla (Albéniz, 1943). En 1946, por su parte, estrenó el Zapateado
de Sarasate, en el teatro Bellas Artes de México, y en 1953 creó su
propia compañía de ballet. Su gran habilidad en la interpretación de
bailes flamencos le hizo famoso internacionalmente.
Después
de largas giras por los Estados Unidos y Centroamérica, Antonio decidió
volver a España en 1949 para el rodaje cinematográfico de las películas
José María el Tempranillo y Niebla y Sol, de José María
Forqué. Pronto comenzó a ser conocido en toda Europa y a relacionarse
con los principales bailarines y coreógrafos de la época. Así, en 1952,
Léonide Massine le ofreció en Milán el papel del Molinero en El Sombrero de Tres Picos,
que Antonio aceptaba siempre y cuando el papel de la Molinera no se le
diera a Rosario, con quien había roto sus relaciones ese mismo año;
finalmente el papel lo hizo Mariemma.
La consagración cinematográfica de Antonio llegó con la película Duende y Misterio del Flamenco (1953), dirigida por Edgar Neville, donde por primera vez en la danza española se interpretaba un martinete,
palo flamenco reservado hasta entonces al cante. Con posterioridad
debutó con una nueva compañía, formada junto a la bailarina Rosita
Segovia, en el II Festival de Música y Danza de Granada, con las
coreografías Llanto a Manuel de Falla (Asencio, 1953) y El Segoviano Esquivo (Salvador, 1953). Para este grupo también creó: Paso a Cuatro (Sorozábal, 1956), Fantasía Galaica (Ernesto Halffter, 1956), Jugando al Toro (Cristobal Halffter, 1960) y Eterna Castilla (Moreno, 1965).
Intercaló giras por Estados Unidos (1963) y la URSS (1964) con el rodaje de las películas: Todo es posible en Granada, Carrusel Napolitano, Noches Andaluzas, Luna de Miel, con la colaboración de Massine, y La Nueva Cenicienta. En Mayo de 1973 acabó de rodar El Amor Brujo y El Sombrero de Tres Picos, de Valerio Lazarov, y en 1978 graba Ley de Raza, con La Chunga. En 1978 estrenó La Casada Infiel,
con música de Emilio de Diego, y un año después, cuando se cumplían sus
bodas de oro con la danza, Antonio decidió retirarse, diciendo adiós a
los escenarios en la ciudad japonesa de Sapporo.
En
marzo de 1980 fue nombrado director del Ballet Nacional de España, en
sustitución de Antonio Gades, cargo que mantuvo hasta 1983. Para esta
compañía realizó numerosas coreografías. Con sus representaciones dio un
nuevo enfoque al baile masculino español, estilizó el bolero y fue el
primero que puso pasos al martinete, un solemne palo flamenco que hasta
ese momento estaba reservado para el toque del yunque y la voz. Su
estilo bebía del arte flamenco más puro, estilizado, sin embargo, por la
influencia de la tradición del ballet clásico. Su arte ha dejado una
profunda huella en las generaciones posteriores.
ANTONIO GADES
(Antonio Esteve Ródenas; Elda, 1936 - Madrid, 2004) Bailarín y
coreógrafo español. Director durante tres años del Ballet Nacional
Español, en 1981 formó una nueva compañía con la bailarina española
Cristina Hoyos. Junto a ella participó como coreógrafo y bailarín en
varias películas del director Carlos Saura: Bodas de sangre (1981), Carmen (1983) y El amor brujo
(1986). Gades fue uno de los grandes renovadores del baile flamenco, al
que trató de despojar de lo superficial para devolverle su genuina
esencia.
Siendo todavía un niño se trasladó con su familia a un
barrio humilde de la periferia de Madrid, donde su padre combatió por la
causa republicana. Sin una vocación clara, probó fortuna como torero y
boxeador, y en 1952 empezó a estudiar danza con la maestra Palitos. Fue
la coreógrafa y bailarina Pilar López quien descubrió y apreció su
talento y lo contrató como primer bailarín para su compañía flamenca.
También ella lo bautizó con el nombre artístico de Antonio Gades.
Con Pilar López estudió los bailes populares
españoles, aprendió la técnica del flamenco, se inició en la disciplina
de la danza contemporánea y conoció la obra del poeta español Federico
García Lorca, que tanto influiría en su trayectoria posterior. En el
seno de este grupo realizó su primer trabajo como coreógrafo, Ensueño.
Después de un viaje a Italia, en donde trabajó como coreógrafo, en 1964
creó su propia compañía, destinada a convertirse en un futuro en el
Ballet de Antonio Gades. En sus montajes, impregnados de un fuerte
dramatismo que sorprendió al público, el baile se convierte en expresión
profunda de las alegrías y tragedias de un pueblo.
Cuando en 1978 se fundó el Ballet Nacional de
España, Antonio Gades fue llamado para dirigirlo. Se mantuvo en la
dirección solamente tres años, hasta 1981, a causa de las polémicas que
suscitó; le sucedió en el cargo Antonio Ruiz Soler. El mismo año de su
salida creó una nueva cooperativa de bailarines que contaba entre sus
figuras con Cristina Hoyos, con la que Gades mantuvo siempre una buena
relación profesional.
Entre sus coreografías más elogiadas se encuentran Bodas de sangre (1974), basada en el texto de Lorca, Carmen (1983), sobre el texto de Prosper Mérimée, y Fuenteovejuna (1994),
inspirada en la obra de Lope de Vega. Gades mantuvo un estrecho vínculo
con el medio cinematográfico. Actuó en varias películas, entre ellas Los tarantos (1963, de Francisco Rovira Beleta, junto a la mítica Carmen Amaya), Con el viento solano (1965, de Mario Camus, con la legendaria Imperio Argentina), y Bodas de sangre (1981, de Carlos Saura, con los bailarines Cristina Hoyos y Juan Antonio).
Casado durante varios años con la actriz española Pepa Flores (Marisol), filmaron juntos Los días del pasado
(1977, de Mario Camus). Durante toda su vida fue un hombre comprometido
con la izquierda, siendo militante del Partido Comunista de los Pueblos
de España. En 1988 recibió el Premio Nacional de Danza. Falleció el 20
de julio de 2004 en Madrid.
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