dimarts, 30 de juliol del 2019

EN VERANO, VIAJAMOS. AUSTRALIA



Australia, oficialmente Mancomunidad de Australia (en inglés: Commonwealth of Australia; AFI: [ˈkɒmənwelθ ɒv ɒˈstreɪliə] o Australia; AFI: [ɒˈstreɪliə]) es un país soberano de Oceanía, cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional federal parlamentaria.
El país ocupa la principal masa continental de la plataforma llamada Sahul, además de algunas islas en los océanos Pacífico, Índico y Antártico. Los países más cercanos a Australia son Indonesia, Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea al norte, las Islas Salomón, Vanuatu y la dependencia francesa de Nueva Caledonia al noreste, y Nueva Zelanda al sureste. Australia es el sexto país más grande del mundo con una superficie de 7 741 220 km². Su capital, Canberra, se encuentra en el Territorio de la Capital Australiana. La población del país en 2011 era de unos 21,5 millones de habitantes, concentrados principalmente en las grandes ciudades costeras: Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth, Adelaida y la capital Canberra.
Australia ha estado habitada desde hace por lo menos cuarenta y seis mil años por los aborígenes australianos. Su descubrimiento se habría producido tras las esporádicas visitas de españoles y portugueses que exploraron la costa septentrional y occidental de Australia, aunque sin avanzar hacia el interior por el escaso número de exploradores.​ Las exploraciones iniciadas en el siglo XVII fueron continuadas por pescadores holandeses, exploradores y comerciantes europeos. Hasta ahora se sostiene que el primero en desembarcar en las costas orientales fue el navegante británico James Cook, que llegó en 1769 a Nueva Zelanda y en 1770 a tierras australianas. Debido a ello, la mitad oriental del continente fue reclamada por Gran Bretaña en 1770, y en 1788 se estableció una colonia penal en Nueva Gales del Sur. Debido al asentamiento de colonos, a su crecimiento demográfico y a la exploración de nuevas áreas, durante el siglo XIX se establecieron otras cinco colonias británicas más. El 1 de enero de 1901, las seis colonias se federaron formando la Confederación de Australia. Desde su institución ha mantenido un sistema político democrático liberal y ha continuado siendo una monarquía dentro de la Comunidad Británica de Naciones.
En la división convencional en continentes, Australia se engloba en Oceanía, que agrupa también las islas del Pacífico. Sin embargo, los anglohablantes suelen hablar del «continente australiano» sin que Australia, desde un punto de vista geológico, constituya un continente. Nueva Zelanda y las islas adyacentes tampoco conforman un continente con Australia al no pertenecer a la plataforma Sahul, sino que se suelen asociar con esta por cercanía histórica y política. 




Etimología y origen del nombre

 

El topónimo Australia proviene directamente del adjetivo latino "australis", es decir "sureño" o "relativo al sur". En efecto, durante la Antigüedad clásica hubo eruditos que mencionaron una Terra Australis Incognita (“Tierra Sureña Desconocida"); entre ellos los geógrafos Pomponio Mela (¿?-45 d.C.) y Claudio Ptolomeo (90/100-170 d.C.). Sobre estos textos se desarrolló la cartografía científica tardomedieval y renacentista. Durante la Edad de los Descubrimientos, la idea de una gran tierra ubicada en el extremo sur del mundo fue unánimemente aceptada, por lo cual todas las expediciones que llegaron al hemisferio sur buscaron indicios del supuesto gran continente austral. De este continente, la isla de Australia fue considerada su parte septentrional, por lo cual recibió el nombre; "tierra del sur".
La primera aplicación concreta del nombre, sin embargo, corresponde a la expedición española del portugués Pedro Fernández de Quirós descubrió el archipiélago de las Nuevas Hébridas (actual Vanuatu) en 1606, cuya isla mayor fue denominada Austrialia (sic) del Espíritu Santo,​ nombre que el propio Quirós escogió en referencia a la fiesta del Espíritu Santo, y en menor medida a la Casa de Austria, (Austria con el sufijo de pertenencia; lia) a la cual pertenecía el monarca español. En este topónimo algunos autores ​ ven un juego de palabras o una confusión entre el adjetivo austral y el nombre dinástico: Austria. Australia se referiría a la vez a la tierra del sur y a la familia reinante en España, Portugal y las Indias.
El topónimo para las tierras ubicadas al sur y al este de Nueva Guinea aparece desde entonces en varios mapas de los llamados "mares del sur".
El documento en inglés más antiguo que contiene la palabra Australia data de 1625. Se trata de «A note of Austrialia del Espíritu Santo, written by Sir Richard Hakluyt», publicado por Samuel Purchas en Hakluytus Posthumus, que hace referencia a la mencionada isla del archipiélago de las Nuevas Hébridas, descubierta por Quirós en 1606.
Los oficiales holandeses de Batavia (actual Yakarta) usaban el adjetivo neerlandés Australische en el siglo XVII para referirse a la tierra meridional descubierta hacía poco, en 1638, conocida también como Nueva Holanda.
Alexander Dalrymple usó el término “Australia” en Colección histórica de viajes y descubrimientos en el océano Pacífico Sur (A Historical Collection of Voyages and Discoveries in the South Pacific Ocean) de 1771, para referirse a toda la región sur del océano Pacífico. En 1793, George Shaw y sir James Smith publicaron Zoology and Botany of New Holland (Zoología y Botánica de Nueva Holanda), en el cual escribieron «la vasta isla, o mejor dicho continente, de Australia, Australasia o Nueva Holanda» («the vast island, or rather continent, of Australia, Australasia or New Holland»).
El uso posterior del nombre «Australia» se debe a la obra del navegante Matthew Flinders Un viaje a Terra Australis (A Voyage to Terra Australis) de 1814, el primero que lo circunnavegó. Pese al título, que reflejaba la opinión del almirante respecto a la toponimia legítima, Flinders usó la palabra «Australia», y el éxito del cuaderno acabó popularizando la palabra. El gobernador de Nueva Gales del Sur Lachlan Macquarie la usó después en los mensajes enviados a Inglaterra. En 1817 recomendó la adopción oficial y, en 1824, el Almirantazgo Británico lo autorizó.

 

 

Historia

 


La masa continental de Sahul, antes de que la elevación del nivel de los océanos separase Australia, Nueva Guinea y Tasmania tras la última era glacial.
 
 
La historia de Australia comenzó con la llegada de humanos a la Australia continental desde el norte hace más de 65 000 años, (e incluso 68 000, según algunos estudios). ​A pesar de haber sido descubierta en el siglo XVI por marinos españoles y portugueses, quienes por razones estratégicas habían mantenido en secreto su descubrimiento, su historia escrita solo empezó con los exploradores neerlandeses que la avistaron en el siglo XVII. Ellos, sin embargo, dieron a entender que la tierra austral era inhabitable y poco apta para la colonización, dejando así el camino abierto para las posteriores expediciones británicas.
La interpretación de la historia australiana es un tema de discusión aún en la actualidad, particularmente en lo que se refiere al trato de los aborígenes australianos por parte de los colonizadores europeos. 


Prehistoria

 

Pinturas rupestres de Bradshaw, Kimberley (Australia Occidental).
 
 
En lo referente a Australia, se entiende por prehistoria el período que se extiende desde la inmigración de sus primeros habitantes hasta el primer avistamiento europeo confirmado, en 1606, el cual puede incluirse como parte de su historia temprana. Se considera que la prehistoria australiana es algunos miles de años más extensa que en otras partes del mundo debido a que no existen escritos de eventos humanos en el continente anteriores al contacto con los europeos. Recientes estudios han llegado a la conclusión que los primeros europeos que avistaron la isla, fueron los españoles cuando navegaban por el Pacífico. En Australia se han encontrado cascos que pertenecen a soldados españoles del siglo XVI.
La fecha exacta de los primeros asentamientos humanos en Australia es aún tema de debate. Sin embargo, se cree que la tierra austral ha estado habitada por seres humanos desde hace 65 000 años,​ aunque algunos investigadores afirman que fue hace 48 000 años; ​ en esa época hubo un período de cambio ecológico masivo que se cree fue resultado de acciones humanas. Los primeros australianos eran los ancestros de los aborígenes australianos de la actualidad quienes llegaron a través de puentes de tierra y pasos marítimos estrechos desde el sudeste asiático. Es importante notar que durante la mayor parte de la prehistoria de Australia, esta estuvo unida a Nueva Guinea por lo que por decenas de miles de años ambas poblaciones evolucionaron juntas. Solo hace entre 14 000 y 7000 años con el ascenso del nivel del mar ambas masas de tierra quedaron separadas.
La mayor parte de estas personas eran cazadores-recolectores con una compleja tradición oral y valores espirituales basados en la adoración de la tierra y en la creencia en el Tiempo de los Sueños. Los isleños del estrecho de Torres, étnicamente melanesios, habitaron desde aquel tiempo las islas del estrecho de Torres y partes del extremo norte de Queensland; poseen prácticas culturales distintas a las de los demás grupos aborígenes australianos. También se sabe que el dingo, el único mamífero domesticado disponible en Australia, fue llevado allí desde el sudeste asiático y es relativamente reciente en la isla, está constatado solo desde el 1500 a. C.

 

 

Contacto con asiáticos

 

Desde al menos los últimos siglos, Makassar (ciudad indonesia, en la actual isla de Célebes) había venido comerciando con los aborígenes de la costa norte, particularmente con los yolngu de la Tierra de Arnhem.
En 1603 el padre Matteo Ricci, un jesuita italiano que pasó largo tiempo en China, hizo un mapa del mundo conocido de la época. En el espacio donde se ubicaría Australia, anotó: Nadie ha estado en esta tierra del sur, por lo tanto no sabemos nada sobre ella. Escribió además en caracteres chinos Tierra del Fuego y Tierra de Loros,​ con lo cual sugirió que los chinos sabían de o incluso tal vez habían visitado Australia.

 

 

Exploración europea

 

Exploraciones europeas anteriores a 1812 de lo que entonces era conocido como Nueva Holanda
 

     1606 Willem Janszoon      1606 Luis Váez de Torres      1616 Dirk Hartog      1619 Frederick de Houtman      1644 Abel Tasman      1696 Willem de Vlamingh      1699 William Dampier      1770 James Cook      1797–1799 George Bass      1801–1803 Matthew Flinders  
Los primeros escritos sobre el descubrimiento de Australia por exploradores europeos datan de comienzos del siglo XVII. Sin embargo, algunos escritores han argumentado que Australia pudo haber sido descubierta por navegantes portugueses en el siglo XVI; recientemente el periodista Peter Trickett escribió en Beyond Capricorn que Cristovão de Mendonça llegó a Botany Bay en 1522, doscientos cincuenta años antes que los ingleses. La tesis del libro se intenta demostrar mediante un fragmento de un mapa portugués.​ Además, parece probable que hubiera conocimiento de la costa septentrional australiana ya en el siglo XVI, dado que aparecen representaciones de la misma en la cartografía española y portuguesa de la época, además de algunos esbozos en la francesa. Es posible que el marino español Francisco de Hoces llegase a la costa de Australia en 1526, aunque no existen pruebas concluyentes del hecho.
Otro supuesto descubrimiento de Australia corresponde al viaje comandando por Juan Fernández y (probablemente) Juan Jufré (1576) cuyos navíos, partiendo desde el Perú, llegaron a una tierra montañosa ubicada a 40º sur, la cual se identifica bien con Nueva Zelanda o bien con Australia. Este viaje, no demasiado atestiguado, no tuvo sin embargo, consecuencias.
En 1601 el malayo-portugués Manuel Godinho de Erédia tocó en el actual cabo Van Diemen.
En tiempos de Felipe III, Fernández de Quirós, tras el periplo de Mendaña, fue capacitado a través del conde de Monterrey de Perú para navegar por el llamado mar de Balboa desde El Callao hacia el oeste, con tres navíos y trescientos tripulantes. El almirante Luis Váez de Torres, en cuyo honor se ha bautizado el estrecho que separa Australia de Nueva Guinea, y el cronista de la expedición Luis de Belmonte Bermúdez formaban parte de la misma. Belmonte, posteriormente, publicaría una reseña de la expedición publicada de manera póstuma con el título: “Historia del descubrimiento de las regiones australes por el general Pedro Fernández de Quirós”. La expedición descubrió, ese mismo año, las isas Nuevas Hébridas a las que bautizaron como “Austrialia (sic) del Espíritu Santo”. Estas tierras eran, en palabras de Quirós, "la quarta parte del mundo”. Sin embargo, aquellas tierras no fueron colonizadas en esos años, dado que estaban fuera del área de interés de la corona; cuando finalmente se aprobó su colonización; Pedro Fernández de Quirós ya habia fallecido y nunca se concretó el proyecto. ​ Durante esa expedición, meses después del descubrimiento de las Nuevas Hébridas, el mencionado Torres navegó por el estrecho que hoy lleva su nombre, entre el 1 y el 9 de octubre de 1606, y en ese momento, con toda probabilidad, avistó la costa septentrional australiana.​
En 1616 el holandés Dirk Hartog alcanza una isla occidental hoy llamada Dirk Hartog; en 1642 su compatriota Abel Tasman descubre la isla llamada entonces Tierra de Van Diemen (hoy, en su honor, Tasmania) y en 1644 penetra en el golfo de Carpentaria. Tasman bautiza como Nueva Holanda a la tierra avistada y cartografía la costa septentrional desde la península del Cabo York hasta el Cabo Noroeste en Australia Occidental. Sin embargo, aún no se habían hecho intentos de establecimiento. En 1688 el pirata británico William Dampier desembarca en la Bahía Shark; en 1696, Willem de Vlamingh, navegante neerlandés, explora la costa de occidental y nombra el río Swan en cuyo estuario se asienta la actual ciudad de Perth.
En 1770, la expedición del Endeavour mandada por James Cook navegó y cartografió la costa oriental y desembarcó por primera vez en el continente en Botany Bay el 29 de abril. Cook tomó rumbo Norte y, antes de marcharse, desembarcó en la isla Possession, en el estrecho de Torres, el 22 de agosto de 1770. Allí reclamó formalmente la costa oriental australiana y la llamó Nueva Gales del Sur. Dado que sus descubrimientos permitieron el primer asentamiento europeo, a veces se le cita como el descubridor, aunque el verdadero ocurrió más de ciento sesenta años antes.
Al regresar a Gran Bretaña, los informes realizados durante la expedición generaron interés sobre el novísimo mundo, al considerarse como una solución para el problema de superpoblación penal británico, agravado por la pérdida de las colonias americanas.​ Por consiguiente, el 13 de mayo de 1787, partieron de Portsmouth once barcos capitaneados por Ar. Phillip hacia Botany Bay con unas mil quinientas personas a bordo entre marinos y oficiales, además de 772 vacas. La flota llegó a Botany Bay y, como el lugar era inhóspito, se trasladaron a Port Jackson, el actual emplazamiento de Sídney. El capitán se convirtió en el primer gobernador colonial y la fecha del desembarco, el 26 de enero de 1788, es el primer día nacional.

 

Asentamiento y colonización

 

Asentamiento de buscadores de oro durante las fiebres del oro australianas.
 
 
Nueva Gales del Sur (1788), Tierra de Van Diemen la actual Tasmania (1825), Australia Occidental (1832), Australia Meridional (1836), Victoria (1851) y Queensland (1859). El Territorio del Norte fue fundado en 1863 como parte de la colonia de Australia Meridional. Victoria y Australia Meridional habían sido fundadas como “libres”, es decir, que nunca fueron colonias penales, aunque antes sí habían recibido algunos presos procedentes de Tasmania, nunca del Reino Unido. Australia Occidental también fue fundada libre, pero aceptó luego el transporte debido a la gran escasez de mano de obra que sufría. Nueva Zelanda perteneció a Nueva Gales del Sur hasta 1840, cuando se convirtió en una colonia por sí misma. El transporte de convictos fue siendo progresivamente abolido en toda Australia entre 1840 y 1864. 


Port Arthur (Tasmania), uno de los sitios australianos de presidios, fue la mayor colonia penal australiana.
 
 
Desde el 1 de febrero de 1827 hasta el 12 de junio de 1831, el Territorio del Norte estuvo dividido por el paralelo 20º S en Australia Septentrional y Australia Central. A partir de una pequeña porción de Nueva Gales del Sur, fue fundado en 1915 el Territorio de la Bahía de Jervis, el cual cubre 6677 hectáreas solamente; perteneció al Territorio de la Capital Australiana hasta 1989, cuando este último adquirió un gobierno propio, después de lo cual Jervis Bay se convirtió en un territorio separado, administrado por el Ministerio de Territorios.
La población nativa, estimada en trescientos cincuenta mil habitantes hacia el asentamiento, se redujo considerablemente en los ciento cincuenta años siguientes, debido a enfermedades infecciosas junto a la desintegración cultural y al reasentamiento al que los obligaron los colonizadores en su avance. La separación de niños aborígenes y sus familias, que algunos historiadores e indígenas argumentan que debería ser considerada genocidio según las normas jurídicas actuales, posiblemente contribuyera al declive demográfico de los habitantes originarios. ​ Estas interpretaciones históricas nacionales constituyen un tema de discusión y son calificadas por algunos como exageradas y fabricadas por razones políticas o ideológicas.​ El debate surgido sobre este asunto es conocido dentro de Australia como "guerras históricas". Tras la aprobación del referéndum de 1967, el gobierno federal obtuvo el poder para implementar nuevas leyes con respecto a los aborígenes. La posesión tradicional de tierras (native title) no era reconocida hasta que el caso de Mabo contra Queensland (N.º 2) del tribunal supremo modificó la noción de Australia como terra nullius en la época de la ocupación europea. 


Cronología de las fundaciones coloniales australianas
 
Mapa animado que muestra la creación de las diferentes colonias australianas. Además, Nueva Zelanda (no mostrada) perteneció a Nueva Gales del Sur desde 1788 hasta 1840.
 
  • 1788 – Fundación de Nueva Gales del Sur, extensión occidental hasta el meridiano 135º, incluyendo todas las islas oceánicas adyacentes. Incluida Nueva Zelanda.
  • 1825 – La frontera occidental de Nueva Gales del Sur se extiende hasta el meridiano 129º E. Fundación de la Tierra de Van Diemen, actual Tasmania.
  • 1829 – Charles Fremantle reclama para Inglaterra la Colonia del Río Swan.
  • 1832 – La Colonia del Río Swan cambia su nombre a Australia Occidental.
  • 1836 – Fundación de Australia Meridional con el paralelo 132º E como frontera occidental.
  • 1840 – Fundación de Nueva Zelanda.
  • 1846 – Fundación de Australia Septentrional, que incluía el actual Territorio del Norte y la mayor parte de Queensland, con el meridiano 26º S como límite meridional. Aunque abolida en diciembre del mismo año.
  • 1851 – Fundación de Victoria.
  • 1856 – La Tierra de Van Diemen se renombra a Tasmania, en honor de su descubridor.
  • 1859 – Fundación de Queensland con el meridiano 141º E como frontera occidental.
  • 1860 – La frontera oeste de Australia Meridional cambia del meridiano 132º E al 129º E.
  • 1862 – La frontera occidental de Queensland cambia del meridiano 141º E al 139º E.
  • 1863 – Australia Meridional toma el control sobre el Territorio del Norte en detrimento de Nueva Gales del Sur.
  • 1911 – Fundación del Territorio de la Capital Australiana. Transferencia del control sobre el Territorio del Norte al gobierno nacional.

 

 

Gobierno colonial propio y descubrimiento de oro

 

Bandera de la rebelión de Eureka Stockade.
 
 
La fiebre del oro comenzó en Australia a principios de la década de 1850. La rebelión conocida como Eureka Stockade de 1854 fue una expresión temprana del sentimiento nacionalista: la bandera utilizada para representar esta rebelión fue seriamente considerada como una alternativa para la bandera australiana. Las fiebres del oro atrajeron a muchos inmigrantes de Gran Bretaña, Irlanda, Europa, América del Norte y China.
Entre 1855 y 1890, las seis colonias obtuvieron individualmente su propio gobierno colonial, administrando la mayoría de sus asuntos internos cuando aún formaban parte del Imperio británico. Londres mantuvo el control sobre cuestiones principalmente internacionales, como defensa y tráfico marítimo. El oro trajo un período de gran prosperidad, pero seguido por una depresión al finalizar la expansión económica, década de 1890. 


Federación y guerras mundiales

 

Apertura del Parlamento de Australia en 1901.
 
 
Tropas australianas del ANZAC en la batalla de Galípoli en 1915 durante la Primera Guerra Mundial.
 
 
Soldados australianos luchando en la jungla en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial. Además de luchar en el Frente del Sudoeste del Pacífico también combatieron en la Campaña en África del Norte y la campaña europea.
 
 
El 1 de enero de 1901, tras una década de debates y votaciones, se pudo realizar la federación de las colonias, naciendo así la Confederación de Australia como un dominio del Imperio británico. El Territorio de la Capital Australiana fue fundado en 1911 en un área anteriormente perteneciente a Nueva Gales del Sur con el fin de delimitar la localización exacta de la nueva capital federal propuesta, Canberra (Melbourne fue la capital desde 1901 hasta 1927). El control sobre el Territorio del Norte fue transferido de Australia Meridional a la Confederación en 1911. Australia participó en la Primera Guerra Mundial de manera dispuesta;​ muchos australianos vieron la participación (y posterior derrota) del Australian and New Zealand Army Corps (ANZAC) en la batalla de Galípoli como el nacimiento de la nación, siendo esta su primera actuación militar de importancia. Por otro lado, la intervención australiana en la campaña del camino de Kokoda (en la Segunda Guerra Mundial) es considerada por muchos como una acción de defensa propia.
El Estatuto de Westminster de 1931 abolió la mayor parte de las conexiones constitucionales entre Australia y el Reino Unido, pero la primera no lo aceptó hasta octubre de 1942.​ El impacto de la derrota británica tras la caída de Singapur en 1942 y la amenaza de una invasión japonesa causaron que Estados Unidos se convirtiera en el nuevo aliado y protector de la Confederación.

 

 

 

Prosperidad en la posguerra

 

Habiendo terminado la Segunda Guerra Mundial, el gobierno australiano instigó un programa masivo para atraer la inmigración europea. Después de haber prevenido por poco la invasión japonesa y sufrido ataques en suelo australiano por primera vez, se creyó que el país debía “poblarse o perecer”. La inmigración atrajo a los tradicionales emigrantes del Reino Unido junto a, por primera vez, un gran número de europeos meridionales y orientales. La creciente economía australiana no se degradó a diferencia de la europea, que había sido devastada por la guerra. En Australia los recién llegados inmigrantes encontraron empleo en programas asistidos por el gobierno, como por ejemplo el Snowy Mountains Scheme. Dos millones de personas llegaron a la pujante nación del sur entre 1948 y 1975.
El Partido Liberal, fundado en 1944, dominó la situación en la inmediata postguerra, venciendo su presidente y fundador, Robert Menzies, en 1949 al entonces presidente del Partido Laborista, Ben Chifley, quien ya había ocupado el cargo de Primer Ministro desde 1945 hasta 1949. Menzies supervisó la expansión en la postguerra; él se convertiría en el líder nacional en estar más tiempo en ese cargo. La industria manufacturera, que antes había tenido un papel menor en una economía dominada por la producción primaria, se expandió enormemente. Desde la década de 1970 y la abolición de política de Australia Blanca, la inmigración desde Asia y otras partes del mundo también se ha fomentado; como resultado de ello, la demografía, cultura e imagen nacionales se han transformado radicalmente. 


La Ópera de Sídney.
 
 
Australia firmó el tratado ANZUS en 1951 con Estados Unidos y Nueva Zelanda y envió tropas a la Guerra de Corea y la Emergencia Malaya. Melbourne fue sede de los Juegos Olímpicos de 1956. Pruebas nucleares británico-australianas y lanzamientos de cohetes comenzaron cerca de Woomera, Australia Meridional, aproximadamente en la misma época. La población alcanzó los 10 millones de habitantes en 1959.
Desde 1951, Australia ha sido aliado militar de los Estados Unidos bajo los auspicios del tratado ANZUS. Los últimos vínculos constitucionales entre el Reino Unido y la Confederación fueron eliminados en 1986 mediante el Acta de Australia, terminando con cualquier rol británico en los estados australianos y aboliendo las apelaciones judiciales al Consejo Privado del Reino Unido.​ Sin embargo, Australia continúa siendo una monarquía constitucional con Isabel II del Reino Unido como su Reina. En 1999, los votantes rechazaron un movimiento para convertir la nación en una república con una mayoría del 55 % de los votos.


Cultura

 

El Palacio Real de Exposiciones en Melbourne fue el primer edificio de Australia en ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco (organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia, y la cultura), en 2004.
 
 
La base primaria de la cultura australiana fue anglocéltica hasta mediados del siglo XX, aunque los rasgos característicos australianos habían ido adquiriéndose del entorno y de la cultura aborigen. Durante los últimos 50 años, la cultura australiana ha estado fuertemente influida por la cultura popular estadounidense (particularmente en televisión y cine), por la inmigración a gran escala de países no anglohablantes y por los países asiáticos vecinos. El vigor y la originalidad de las artes australianas ―películas, ópera, música, pintura, teatro, danzas y artes manuales― han alcanzado reconocimiento internacional.
Australia tiene una larga historia en lo referente a las artes visuales que comienza con las pinturas rupestres realizadas por los indígenas. Desde los tiempos del asentamiento europeo el paisaje australiano ha sido un tema común en el arte nacional, lo cual se hace evidente en los trabajos de Arthur Streeton, Arthur Boyd y Albert Namatjira, entre otros. Las tradiciones de los aborígenes son transmitidas mayoritariamente en forma oral (tradición oral) y están muy relacionadas con ceremonias y con historias sobre el tiempo de sueños. La música, danzas y arte de los aborígenes australianos tienen una notable influencia en la artes escénicas y visuales de la Australia contemporánea. La nación posee una activa tradición de música, ballet y teatro; muchas de las compañías de artes escénicas reciben fondos públicos a través del Consejo de Australia para las Artes. Existe una orquesta en cada ciudad capital, y una compañía de ópera nacional, la Ópera de Australia, que adquirió importancia gracias a la cantante de ópera Dame Joan Sutherland; la música de Australia incluye la música clásica, el jazz y muchos otros géneros de música popular. La principal representante de la música popular australiana es la cantante Kylie Minogue, reconocida por su notorio éxito mundial Can't Get You Out Of My Head, además de su aclamada participación en los juegos olímpicos de Sydney 2000.
La literatura de Australia también ha estado influida por el paisaje; por ejemplo, en trabajos de escritores tales como Banjo Paterson y Henry Lawson. El carácter de la Australia colonial, reafirmado en la literatura del país, repercutió mucho en la etapa moderna de la nación y se destacó por su igualitarismo y anti-autoritarismo. En 1973 Patrick White fue premiado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el único australiano en recibir esta condecoración; es reconocido como uno de los más grandes escritores en lengua inglesa del siglo XX. El inglés australiano es una variedad mayor del inglés; su gramática y ortografía están en su mayor parte basadas en el inglés británico, con frases y expresiones propias de un rico lenguaje vernáculo y un léxico único.
Australia tiene dos compañías emisoras públicas nacionales (la ABC y la SBS), tres redes televisivas comerciales, tres servicios de televisión de pago, y numerosos canales de televisión y estaciones de radio públicos. El cine de Australia ha alcanzado éxito comercial y crítico. Cada ciudad importante tiene sus propios periódicos de publicación diaria; existen también dos periódicos diarios nacionales: The Australian y The Australian Financial Review. Según Reporteros Sin Fronteras, en 2005 la Mancomunidad se encontraba en el puesto número 31 en el mundo en lo referente a libertad de prensa, situándose en esta lista por debajo de Nueva Zelanda (9º lugar) y el Reino Unido (28º lugar), pero por encima de los Estados Unidos. El hecho de que ocupe ese puesto, no muy alto, se debe principalmente a la limitada diversidad en la propiedad de medios de comunicación. La mayor parte de los medios impresos está bajo el control de la News Corporation, o bien de John Fairfax Holdings.