Este blog está dedicado a un rincón de gran importancia cultural e histórica en Egipto. Dentro de los blogs que estamos dedicando este mes a los Museos, este puede ser un gran Museo para visitar y conocer el fascinante mundo de los faraones y el Antiguo Egipto. Esperemos que los bárbaros que infectan aquella hermosa y culturalmente fascinante parte de nuestro planeta no lo destruyan como han hecho en Palmira, Irán e Irak, entre otros muchos lugares de importancia capital para toda la Humanidad porque forman parte de nuestros antepasados. Por lo menos que con su cuidado y promoción podamos perpetuar su labor (buena o mala) para las generaciones futuras.
La Necrópolis de Guiza se encuentra en la meseta de Guiza, al oeste de la población homónima, a unos veinte kilómetros de El Cairo, Egipto. Comenzó a utilizarse durante la segunda dinastía, habiéndose encontrado cerámica fechada en el reinado de Nynecher. En ella se encuentran las famosas pirámides construidas por los faraones de la cuarta dinastía Keops, Kefrén y Micerino.
Historia
La necrópolis de Guiza es la mayor del Antiguo Egipto,
con enterramientos datados desde las primeras dinastías. Su esplendor
lo alcanzó durante la cuarta dinastía, cuando se erigieron la pirámide de Jufu (Keops), también conocida como la Gran Pirámide, la pirámide de Jafra (Kefrén) y la relativamente pequeña pirámide de Menkaura (Micerino), junto con varias otras subsidiarias menores, templos funerarios, Templos del Valle, embarcaderos, calzadas procesionales y se excavaron fosas conteniendo barcas solares ceremoniales; también se esculpió en la roca de la meseta la Gran Esfinge de Guiza.
Asociados a estos monumentos reales se encuentran numerosas mastabas
de miembros de la familia real, otras concedidas por el faraón a
funcionarios y sacerdotes, y algunos monumentos de épocas posteriores
relacionados con el culto a los antepasados.
De las tres pirámides principales se conserva su núcleo, conformado por bloques de piedra caliza, pero de su revestimiento, de caliza pulida o granito
rosado, solo quedan algunos restos, pues estos bloques fueron
utilizados para construir edificios en la cercana ciudad de El Cairo.
La pirámide de Jafra
(Kefrén) parece la más alta, pero es debido a que fue construida sobre
una zona más elevada de la meseta de Guiza; en realidad es la que se
adjudica a Jufu (Keops) la de mayor altura y volumen. La Gran Pirámide estaba considerada en la antigüedad una de las Siete maravillas del mundo, y es la única de las siete que aún perdura.
A finales del Imperio Antiguo, durante la sexta Dinastía había en Guiza varios cientos de tumbas.
Patrimonio de la Humanidad
En 1979, el conjunto de Menfis con sus necrópolis y campos de pirámides (Guiza, Abusir, Saqqara y Dahshur) fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con el nombre de Menfis y su necrópolis - Zonas de las pirámides desde Guiza hasta Dahshur. Está catalogada de tipo cultural, (criterios i, iii, vi) con n° de identificación 86.
La necrópolis
La necrópolis ocupa 160 km² a ambos lados de un uadi: a un lado se encuentran las pirámides, con un amplio campo ocupado por mastabas
de nobles al lado. En una meseta están los templos funerarios y la
esfinge. Al otro lado del uadi, sobre unas colinas, hay más tumbas
particulares.
Complejo funerario de Jufu
Situado al norte, está formado por la Gran Pirámide, las tres pirámides de las reinas, una pirámide satélite, dos templos funerarios, el Templo del Valle y otro junto a la pirámide, una calzada que une ambos y múltiples mastabas organizadas en tres cementerios.
Cementerio occidental
Coloreado en rosa en el plano.
El occidental es el cementerio más grande de la necrópolis y contiene una multitud de mastabas que datan de la cuarta a la sexta dinastía. Dividido en tres partes, los arqueólogos distinguen:
El occidental es el cementerio más grande de la necrópolis y contiene una multitud de mastabas que datan de la cuarta a la sexta dinastía. Dividido en tres partes, los arqueólogos distinguen:
- El cementerio llamado «en escalera», situado junto a la pirámide y compuesto principalmente por las tumbas de los sacerdotes que se ocupaban de los cultos funerarios.
- La zona llamada «pueblo de mastabas», donde se encuentra la mejor construida, la del chaty de Jufu Hemiunu (G4000), y la mayor de todas, la G2000.
- Por último, hay un núcleo de pequeñas mastabas en el extremo oeste.
Cementerio sur
Coloreado en azul en el plano.
Ubicado justo al sur de la Gran Pirámide de Jufu, está dominado por nueve grandes mastabas, algunas de las cuales han sido atribuidas a personajes del reinado de Menkaura. Entre estas tumbas hay también algunas que datan de la quinta y la sexta dinastía. En el sureste de éste cementerio, está la impresionante mastaba del chaty de la quinta dinastía, Seshemnefer IV. El acceso es a través de una rampa flanqueada por dos obeliscos, y la entrada tiene dos columnas.
Ubicado justo al sur de la Gran Pirámide de Jufu, está dominado por nueve grandes mastabas, algunas de las cuales han sido atribuidas a personajes del reinado de Menkaura. Entre estas tumbas hay también algunas que datan de la quinta y la sexta dinastía. En el sureste de éste cementerio, está la impresionante mastaba del chaty de la quinta dinastía, Seshemnefer IV. El acceso es a través de una rampa flanqueada por dos obeliscos, y la entrada tiene dos columnas.
Cementerio oriental
Coloreado en verde en el plano.
Esta parte de la necrópolis estaba reservada a las tumbas de miembros de la familia real, y está situado junto a las pirámides de las reinas. Entre las mastabas se encuentran las de los hijos de Jufu, Kauab (G7120 y G7110), Dyedefhor (G7220 y G7210) y Jufujaf (G7140 y G7130), entre otros. En la mastaba G7340 se encontró un sarcófago de piedra caliza decorado con motivos de fachada de palacio. La mastaba de Anjaf y su esposa Hetepheres (G7510) es la más grande, y domina el extremo oriental de la necrópolis. Durante su excavación se encontró un busto de Anjaf de piedra caliza pintada que se considera una obra maestra de la estatuaria del Antiguo Imperio.
Esta parte de la necrópolis estaba reservada a las tumbas de miembros de la familia real, y está situado junto a las pirámides de las reinas. Entre las mastabas se encuentran las de los hijos de Jufu, Kauab (G7120 y G7110), Dyedefhor (G7220 y G7210) y Jufujaf (G7140 y G7130), entre otros. En la mastaba G7340 se encontró un sarcófago de piedra caliza decorado con motivos de fachada de palacio. La mastaba de Anjaf y su esposa Hetepheres (G7510) es la más grande, y domina el extremo oriental de la necrópolis. Durante su excavación se encontró un busto de Anjaf de piedra caliza pintada que se considera una obra maestra de la estatuaria del Antiguo Imperio.
Complejo funerario de Keops (Jufu)
El complejo funerario de Keops está situado al norte y está formado por la Gran Pirámide
(o pirámide de Keops), las tres pirámides de las reinas, una pirámide
satélite, dos templos funerarios, el Templo del Valle, una carretera que
une ambas construcciones, tumbas o fosas con barcas solares, mastabas
de nobles y cortesanos y múltiples mastabas organizadas en tres
cementerios. Entre estas mastabas se encuentra la tumba del constructor
de la Gran Pirámide, Hemiunu.
Pirámide de Keops
Keops fue quien escogió la zona de Giza para empezar a construir su propio complejo funerario, a unos 40 kilómetros de la pirámide construida por su padre Sneferu. Para evitar una inclinación como la que sufrió la pirámide de Dashur
se construyó una plataforma nivelada sobre la roca, dejando una masa de
roca natural dentro de la pirámide, construida con bloques de piedra
caliza del lugar colocadas en hileras horizontales. También se usó
mortero de yeso
en las piedras del revestimiento para facilitar su desplazamiento.
Finalmente, la obra se revistió con piedra caliza blanca de Tura, aunque
actualmente sólo quedan algunas en la base de la pirámide.
Una vez terminada la pirámide, su perímetro se pavimentó, midiendo
este unos diez metros de ancho, llegando hasta un muro que cercaba toda
la zona. De este pavimento sólo queda una parte del lado norte. El
interior de la pirámide tiene tres cámaras. Según la teoría de Ludwig Borchardt,
que se hubieran construido tres cuartos se debe a cambios en el diseño
durante la realización de las obras. La cámara subterránea parece
abandonada ya que nunca se llegó a finalizar. A esta se accede por un
angosto pasaje. La cámara de la reina se encuentra en el eje central de
la pirámide y está casi terminada; como estuvo cerrada es posible que
sirviera para colocar una estatua del faraón. La cámara del rey está
revestida de bloques de granito rojo; sobre esta sala hay cinco cámaras
de descarga con un último techo inclinado que sirve para distribuir el
peso de la estructura. Esta construcción fue muy innovadora y no hay
precedentes de una similar.
Pirámides de las reinas
Keops hizo construir tres pirámides más, que se estima debían
custodiar las momias de las reinas; se construyeron en el lado oriental
de la gran pirámide. En egiptología, estas construcciones se conocen con
las denominaciones GIa, GIb y GIc: "G" de Giza, "I" de pirámide de
Keops, y "a, b, c" por el orden en que están dispuestas, de norte a sur.
Sus bases son rectangulares. En cuanto a las dimensiones, sus aristas
son la quinta parte de las de Keops y la pendiente de unos 52º. El
núcleo interior era escalonado, con un número diferente de gradas para
cada una. Las tres pirámides presentan restos del revestimiento que era
de piedra caliza pulida, y todas tienen un pasaje interior, cerca del
eje central, para acceder a la cámara funeraria. También hay que
destacar otra construcción funeraria: la tumba de Hetepheres I.
Complejo funerario de Kefrén (Jafra)
El complejo funerario de Jafra está mucho mejor conservado que el de
Jufu, e incluye un hermoso templo revestido con granito rosa de Asuán y conectado con el Templo del Valle por un largo camino pavimentado de 495 metros.
Al sur de la pirámide se encuentra la pirámide satélite, cinco fosos
con barcas solares y más de un centenar de grandes habitaciones,
consideradas almacenes o talleres al servicio de los artesanos.
Pirámide de Kefrén
Templo del Valle
El Templo del Valle se encuentra al lado de la Gran Esfinge. Está en
un buen estado de conservación, con los pilares y dinteles casi
intactos. El edificio está construido con grandes bloques de piedra
caliza procedentes de canteras de la zona, revestidos con granito rosado
de Asuán,
situado a unos ochocientos kilómetros de la obra. Su planta es cuadrada
y cada lado mide poco más de cuarenta metros. Las dos entradas del
templo estaban flanqueadas por dos esfinges, que parecen leones, cada
una de ocho metros de largo, y los batientes de las puertas seguramente
eran de madera de cedro. En 1860 el arqueólogo francés Auguste Mariette descubrió, entre otras, la famosa estatua de Khefren bajo la protección de Horus, realizada en diorita verde, que actualmente se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo.7
La escultura posee 168 centímetros de altura y se encuentra casi
intacta. Kefrén se cubre la cabeza con el pañuelo real, el «nemes», y en
la parte posterior un halcón,
la representación de Horus, lo protege con sus alas. Está sentado sobre
un trono que tiene los dos brazos con forma de un león; a los lados,
aparece el "sematauy" símbolo de la unificación del Alto y el Bajo Egipto.
Gran Esfinge
La Gran Esfinge está tallada en un saliente de roca caliza de la
meseta de Guiza. Mide unos 57 metros de longitud y veinte de altura. Se supone que pertenecía al complejo funerario de Jafra, a quien representaría.
Junto a ella hay un templo para su culto, construido durante el Imperio Antiguo, y otro más al norte, frente a la esfinge, levantado durante el Imperio Nuevo. Ambos están comunicados con la pirámide de Jafra por una calzada procesional.
Tutmosis IV
(1425 - 1417 a.C.) la restauró. Cuando subió al trono construyó una
capilla entre las patas del león y añadió una gran estela de granito en
la parte central, llamada Estela del Sueño. La obra narra la historia de Tutmosis IV, cuando era príncipe, que en una expedición de caza se quedó dormido cerca de la esfinge y en sueños se le apareció la esfinge y le ofreció el trono del Alto y el Bajo Egipto
pero pidiendo a cambio que reparara el monumento. En la estela también
se pueden ver grabadas las ofrendas y libaciones hechas por Tutmosis IV a
la esfinge. Su culto se reavivó durante la dinastía XVIII. Amenhotep II
construyó un templo nuevo en la parte noreste, que está dedicado a la
esfinge, como Horemjet (Horus en el horizonte). Entre otras estelas que
se colocaron con ocasión de las visitas de la realeza, durante esta
dinastía, y más tarde durante el Imperio Nuevo, hay inscripciones que se
refieren al santuario de la Esfinge como Setepet (El elegido).
Complejo funerario de Micerino (Menkaura)
El conjunto tiene los diversos componentes de un complejo piramidal.
La pirámide del faraón, el templo para el culto del difunto rey situado
en la cara este de la pirámide y un Templo del Valle, conectado por una
calzada procesional de 600 m. Este camino está alineado con el eje de la
pirámide, no como las de sus antecesores que formaban un ángulo.
Alrededor se encuentran otras tumbas de príncipes o reinas.
Además de las tres pirámides de las reinas construidas al sur de la
del faraón, al sudeste del templo funerario hay una necrópolis para los
sacerdotes destinados al culto del rey, junto a la cantera que se
utilizó para la construcción de los monumentos. El culto a Menkaura se
mantuvo durante todo en Imperio Antiguo.
Pirámide de Micerino
Complejo funerario de Jentkaus
Hay otra necrópolis que está instalada al norte de la calzada de Menkaura, dominada por la tumba de reina Jentkaus I, a la que a veces se menciona como la Cuarta Pirámide
de Guiza. Tiene un pequeño templo funerario al este de la tumba,
accesible por una calzada que la une al desembarcadero situado junto al
Templo del Valle de Menkaura. No hay restos de un Templo del Valle
propio, lo que sugiere que la reina tuvo que compartir el de Menkaura.
Junto a la calzada se construyó una ciudad de sacerdotes, que se
extiende por el desierto alrededor de unas tierras de cultivo. Por la
cerámica encontrada, se sabe que la reina recibió culto durante las
dinastías quinta y sexta. Parece clara la intención de destacar la
importancia de Jentkaus, pariente de los últimos faraones de la cuarta dinastía y nexo de unión con los de la quinta, al casarse con Userkaf y legitimar su ascenso al trono como Gran Esposa Real.
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