El Museo de Luxor está situado cerca del río Nilo, en el centro de la ciudad de Lúxor (antiguamente Tebas), en Egipto. Presenta un número no muy grande de objetos, pero de gran calidad, en particular, una magnífica estatua de esquisto verde del faraón Tutmosis III. Fue inaugurado en el año 1975.
Recientemente una nueva sala consagrada a las momias de los dos fundadores de las XVIII dinastía y la XIX dinastía ha sido acondicionada y presenta la momia de Amosis I y la atribuida a Ramsés I.
MUSEO DE LA MOMIFICACIÓN. LUXOR
En las cercanías del fabuloso Río Nilo, más precisamente en la inagotable y mágica ciudad de Luxor, la antigua Tebas, se halla el Museo de la Momificación, un espectáculo único e interesante por donde se lo estudie. Allí está perfectamente reflejado el arte de la momificación que se llevaba a cabo en la época del Antiguo Egipto, el cual brilló en tres períodos distintos, conocidos como Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo.
Se pueden ver animales momificados y conocer muchas de las herramientas
y materiales que se utilizaban en ese momento para dichas tareas.
Inaugurado en 1997 y ubicado a un lado del imponente Museo de Luxor, que data de 1975, el Museo de la Momificación es una entidad cuyos propósitos apuntan estrictamente a cuestiones pedagógicas.
Uno de sus fines consiste en exponer cómo los antiguos egipcios
despedían a sus difuntos y los conservaban; de algún modo, preparándolos
de cara al camino hacia una vida nueva que estaban por comenzar.
Sumergirse en su interior es algo así como un viaje en el tiempo, dilatado y profundo. Por ejemplo, resulta posible tener contacto visual con un sinfín de piezas de un valor histórico incalculable:
reposacabezas de piedra caliza, vasos para ungüentos, instrumentos que
se usaban en diferentes rituales, cofres, diversos animales (carneros,
gatos, patos, cocodrilos, partes de bueyes y otras tantas. Además de la
natural posibilidad de observar, el Museo de la Momificación ofrece un enriquecimiento extra, ya que los visitantes que así lo deseen pueden aprender las técnicas de momificación que se empleaban en el mismísimo Antiguo Egipto.
Su proximidad con el Museo de Luxor hace que se trate de una cita ineludible para quienes recorren la impresionante zona que gira en torno al Río Nilo, un auténtico paraíso colmado de historia y atractivos culturales. La experiencia que los espectadores viven dentro del Museo de la Momificación
seguramente les será difícil de repetir en otra oportunidad. Al margen
de los objetos, por supuesto que también hay momias de personajes
sumamente importantes en el riquísimo pasado de este país africano como
la diosa Isis, llamada “Gran maga”, “Diosa de la maternidad y el nacimiento”, “Reina de los dioses” y “Gran diosa madre”, entre otros nombres; la diosa Neftis, que representa la oscuridad, la noche y la muerte, por lo que se la considera el opuesto de Isis; y Osiris, dios de la resurrección y símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo. De todos modos, se destacan la momia y el ataúd del gran sacerdote Amón, “Padre de todos los vientos” en la mitología egipcia.
Más allá de todo lo mencionado en lo que refiere a la exposición, también existen salas de lectura y proyecciones que
funcionan diariamente, dos sitios que brindan al visitante todos los
datos de interés que éste necesita. Estos espacios tienen el objetivo de
instruir e ilustrar a los turistas desde un punto de vista teórico. Si
bien el solo hecho de mirar y contemplar lo exhibido justifica
largamente la visita, siempre es recomendable ahondar en detalles e
informarse a través de los especialistas y sus ópticas, formadas desde
la experiencia y el amplio conocimiento acerca del asunto. Sobre todo,
en materia de temas tan intensos en los que incluso es posible explicar
absolutamente todo a partir de un lenguaje técnico.
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