divendres, 30 de gener del 2015

UN AUTOR TEATRAL DEL XVIII/XIX






Leandro Fernández de Moratín (Madrid, 10 de marzo de 1760 - París, 2 de junio de 1828) fue un dramaturgo y poeta español, el más relevante autor de teatro del siglo XVIII español.








Biografía

Nació en Madrid en 1760, de noble familia asturiana. Su padre era el poeta, dramaturgo y abogado Nicolás Fernández de Moratín y su madre Isidora Cabo Conde. Se crio en un ambiente donde eran frecuentes las discusiones literarias, pues su padre Nicolás fue un hombre dedicado a las letras. A los cuatro años, enfermó de viruela, lo que afectó su carácter, volviéndolo tímido. No cursó estudios universitarios porque su padre estaba en contra, y comenzó a trabajar como oficial en una joyería.
A los diecinueve años, en 1779, ya había conseguido el accésit de poesía al concurso público convocado por la Academia. En 1782 ganaría el segundo premio con su Lección poética. En 1787, y gracias a la amistad de Jovellanos, emprende un viaje a París en calidad de secretario del conde de Cabarrús, entonces encargado de una misión a París. La experiencia fue muy provechosa para el joven escritor. Vuelto a Madrid, obtiene su primer gran éxito con la publicación de la sátira La derrota de los pedantes. El Conde de Floridablanca le hace entonces la merced de un beneficio de trescientos ducados, y Moratín se ordena de primera tonsura, requisito indispensable para poder disfrutar del beneficio. A poco de llegar Godoy al poder logró la protección del favorito, que le ayudó a estrenar sus comedias y aumentó sus ingresos con otras sinecuras eclesiásticas.
Durante cinco años viajó por Europa, regresando a Madrid en 1797 para ocupar el cargo de secretario de Interpretación de Lenguas, que le permitió vivir sin apuros económicos.
En 1808, a la caída de Godoy, tomó partido por los franceses y llegó a ser nombrado bibliotecario mayor de la Real Biblioteca por el rey José Bonaparte. A partir de entonces fue tachado de «afrancesado», por lo que hubo de refugiarse en Valencia, Peñíscola y Barcelona al producirse el cambio político.
Leandro Fernández de Moratín fue un hombre de teatro en el sentido amplio de la palabra. A su condición de autor teatral hay que añadirle otros aspectos menos conocidos, pero que fueron tan importantes para él como éste y le ocuparon a veces más tiempo, esfuerzo y dedicación que sus propias obras. Fue Moratín uno de los fundadores de la historiografía teatral española. Sus Orígenes del teatro español, obra que dejó inédita y que fue publicada en 1830-1831 por la Real Academia de la Historia, es uno de los primeros estudios serios y documentados del teatro español anterior a Lope de Vega. Es también de gran interés el «Prólogo» a la edición parisina de sus obras en 1825, en donde resume, desde una perspectiva clasicista la historia del teatro español del siglo XVIII. Moratín fue también un activo impulsor de la reforma teatral de su tiempo. Relacionado con los círculos del poder que estaban interesados en esta reforma y heredero de las ideas de su padre, no dejó de promover una renovación de toda la estructura teatral vigente en la España de su época. La comedia nueva es uno de los hitos de esta campaña de reforma emprendida por los intelectuales que se movían alrededor del gobierno desde mediados del siglo cuando proponían reformas Ignacio de Luzán, Agustín de Montiano y Luyando, Blas Nasarre y Luis José Velázquez. Murió en París en junio del año 1828.

Obra dramática

Retrato de Leandro Fernández de Moratín por Francisco de Goya (1824)
 
 
Es el más importante autor dramático de la escuela neoclásica española. Sus máximas son: el teatro como deleite e instrucción moral (escuela de buenas costumbres) y una acción que imite de modo verosímil la realidad. De ahí nace el apego a las reglas dramáticas en todas sus facetas, especialmente la regla de las tres unidades: la de unidad de acción, de lugar y tiempo.
La separación de géneros la realizó con tal precisión, que no llegó a escribir tragedias, pese a ser un género muy en boga en el Neoclasicismo europeo. Su carácter le llevó a la comedia, género que define diciendo: «pinta a los hombres como son, imita las costumbres nacionales existentes, los vicios y errores comunes, los incidentes de la vida doméstica; y de estos acaecimientos, de esos privados intereses, forma una fábula verosímil, instructiva y agradable».

Teoría de la comedia

La exposición más extensa y detallada de sus ideas sobre la comedia se encuentra en el «Prólogo» que compuso para acompañar la edición definitiva de sus obras publicada en París en 1825. Hablando de sí mismo en tercera persona, el dramaturgo proporciona, entre otras muchas doctrinas sobre el teatro, su definición del género cómico: «imitación en diálogo (escrito en prosa o en verso) de un suceso ocurrido en un lugar y en pocas horas entre personas particulares, por medio del cual […] resultan puestos en ridículo los vicios y errores comunes en la sociedad, y recomendadas por consiguiente la verdad y la virtud».

El viejo y la niña

La primera comedia escrita por don Leandro fue estrenada el 22 de mayo de 1790, pero su génesis y redacción se remontan a varios años antes, quizás a 1783. El propósito del autor (condenar una unión que no debía haberse efectuado, no sólo por la desigualdad en la edad de los cónyuges, sino sobre todo por el interés y el engaño con que fue concertada) queda bien manifiesto desde el primer momento.

La comedia nueva

La compañía de Eusebio Ribera estrenó el 7 de febrero de 1792 en el Teatro del Príncipe La comedia nueva, acompañada de un fin de fiesta de Ramón de la Cruz, El muñuelo. La comedia se mantuvo en cartel siete días con una entrada muy aceptable, y se repuso a menudo durante los años siguientes. La comedia estaba terminada en diciembre de 1791.
Se trata de una obra maestra de la sátira teatral. El asunto es el estreno de una «comedia nueva», El gran cerco de Viena, escrita por el ingenuo e inexperto en la escritura dramática don Eleuterio Crispín de Andorra. El apelativo de «comedia nueva» se daba, como es lógico, a una obra que se publicaba o representaba por primera vez, en oposición a las «antiguas», esto es, las del Siglo de Oro; y las de repertorio, estrenadas en fecha anterior. En el café donde se desarrolla la acción se produce una animada discusión entre partidarios y detractores de la comedia, que representa el tipo de teatro que triunfaba entonces en los escenarios madrileños. Así consigue Moratín, mediante un artificio metateatral, dar idea de los absurdos y despropósitos del teatro de su tiempo.
Ya en sus comentarios a La comedia nueva se ocupó el mismo Moratín de documentar minuciosamente todas y cada una de las particularidades de la comedia heroica de don Eleuterio, desde el mismo título, remedo de tantas comedias que narraban cercos y tomas de ciudades, hasta las escenas de falsos diálogos en forma de soliloquios simultáneos, pasando por las descripciones de hambres pavorosas, de las que cita significativos ejemplos de La destrucción de Sagunto (1787), de Gaspar Zavala y Zamora, y El sitio de Calés (1790) de Luciano Francisco Comella.
El primer elemento que llama la atención es que la obra está escrita en prosa. Era esta una forma de escribir teatro poco común en la década de 1790. Dramas como El delincuente honrado de Jovellanos son prácticamente los únicos en prosa escritos hasta entonces.
Los cafés eran una de las novedades de la España del siglo XVIII, como lo habían sido en el resto de Europa. Esta moda encontró su reflejo en el teatro: Carlo Goldoni había escrito una comedia titulada La bottega del caffè, conocida sin duda por Moratín, pues en La comedia nueva se utiliza alguna situación de la obra goldoniana, como es el reloj parado del pedante.
La comedia es de una factura técnica perfecta, un ejemplo de ajuste a las normas neoclásicas. Las unidades se siguen de forma rigurosa. La sala del café es el único espacio donde sucede toda la acción. La unidad de tiempo es tan perfecta que es una de las pocas obras en donde se cumple el ideal de que la representación dure exactamente lo mismo que la acción dramática.


El barón

En 1787 Moratín había recibido un encargo que no podía menos que cumplir. La condesa de Benavente, doña Faustina, le encargó escribir una zarzuela. Haciendo de tripas corazón, escribió El barón, zarzuela en dos actos que envió a la condesa. Con gran alegría de Moratín, no se llegó a representar nunca, pero corrió manuscrita y durante el viaje a Italia se hizo una adaptación sin permiso del autor que, con música de José Lidón, llegó a los escenarios. Moratín recuperó la obra y decidió convertirla en comedia. Así lo hizo. La obra se estrenó, allá por el año 1803 en el Teatro de la Cruz

La mojigata

También de esta comedia empezaron a circular copias manuscritas a partir de 1791. Fue enmendada y ensayada por los actores de la compañía de Ribera, y finalmente representada en el Teatro de la Cruz el 19 de mayo de 1804. Con La mojigata Moratín seguía con su análisis personal del problema de la educación femenina en sus repercusiones sociales.

El sí de las niñas

El sí de las niñas es una comedia que trata sobre Doña Paquita, una joven de 16 años obligada por su madre doña Irene a casarse con Don Diego, un sensible y rico caballero de 59 años. Sin embargo este ignora que Doña Paquita está enamorada de un tal «Don Félix», quien en realidad se llama Don Carlos, y es sobrino de Don Diego. Con este triángulo amoroso como argumento se desarrolla la obra, cuyo tema principal es la opresión de las muchachas forzadas a obedecer a su madre y entrar en un matrimonio desigual y en este caso con una gran diferencia de edad entre los contrayentes.
La clave de la obra se encuentra en la contradicción que caracteriza a Don Diego en el tema de la educación de los jóvenes y la elección de estado: su práctica, su actuación, no concuerda con la teoría. Pide libertad para la elección de estado (una libertad negada entonces a los jóvenes), critica la falsa concepción de la autoridad por parte de los padres: comprende que ese falso autoritarismo es la raíz de muchos males; quiere que Paquita elija con libertad.
Pero en la práctica, don Diego, que es el protector de su sobrino Carlos, comete con él los mismos errores que critica en teoría. Esta contradicción entre la teoría y la práctica es el hilo que conduce la trama teatral.




La derrota de los pedantes

La obra en prosa más conocida de Moratín es La derrota de los pedantes, artificio alegórico, compuesto a la manera del Viaje del Parnaso cervantino, la República literaria de Saavedra Fajardo, o las Exequias de la lengua castellana de Forner: las Musas, ayudadas por los buenos poetas, arrojan del Parnaso a librazo limpio a los malos escritores. Muchas de sus burlas van contra los tópicos y variedades de los poetas de todo tiempo, pero otras muchas se dirigen contra autores concretos que se citan o que, por los datos aducidos, pueden reconocerse fácilmente. La cultura y el gusto artístico de Moratín hacen de la generalidad de sus juicios certeras definiciones, pero claro está que no puede faltar alguna estrecha interpretación propia del gusto de la época y de las ideas literarias del autor; así, por ejemplo, entre los libros que se disparan como «malos» se incluyen las comedias de Cervantes, el «Arte» de Gracián y no pocos poetas barrocos, como Jacinto Polo de Medina, Gabriel Bocángel, Villamediana y otros varios.

Obra poética

 

 

Tumba de Moratín en Madrid
 
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El tomo III de las Obras dramáticas y líricas de 1825 está dedicado a la lírica. Su obra abarca casi cincuenta años de dedicación a la poesía, que dieron como fruto poco más de un centenar de poemas: ciento nueve poemas seguros más uno atribuido recoge Pérez Magallón en su edición de las Poesías completas (Barcelona: Sirmio, 1995) de Leandro. Moratín es autor de un centenar de composiciones poéticas: nueve epístolas, doce odas, veintidós sonetos, nueve romances, diecisiete epigramas, «composiciones diversas», consistentes en ocho poemas líricos que se apartan de las modalidades tradicionales, dos traducciones y una elegía, el «romance endecasílabo» o «canto épico» en cuartetos La toma de Granada, y nueve traducciones de Horacio. Miembro de la Arcadia Romana con el nombre de Inarco Celenio, Moratín, en calidad de lírico, no puede ser considerado un poeta de originalidad y fantasía de primera fila. Sin embargo, no cabe duda que merece que se le sitúe cerca de los dos auténticos poetas líricos del siglo XVIII español, Manuel José Quintana y Juan Meléndez Valdés, y no entre los demás poetas de su tiempo, fundamentalmente mediocres. Sus preocupaciones en cuanto a la forma son la corrección, la armonía y el equilibrio expresivos, en una atmósfera neoclásica, como es lógico, pero veteada de una serie de matices de recogimiento y melancolía que se remontan a Horacio por una parte, y, por otra, a ciertos estados de ánimo del momento histórico y poético del autor. Leandro de Moratín no fue un retrasado poeta del XVIII español, ni un anticipo de vagas tonalidades románticas, sino un puro y fiel representante de ese auténtico resurgir del gusto clásico que coincide, en su plenitud, con los albores del romanticismo.
  • La toma de Granada (1779) es un poemita muy breve, en cuartetos endecasílabos no rimados, y en el que se canta la toma de Granada por los Reyes Católicos.
  • La Sátira contra los vicios. Donde Moratín se revela como batallador es, frente a los poetas de su tiempo, en la Lección poética. Sátira contra los vicios introducidos en la poesía castellana (1782), composición en tercetos de endecasílabos rimados. La Sátira se recrea fingiendo que aconseja a los poetas para que se expresen en los modos que, por el contrario, Moratín desprecia y rechaza en cuanto típicos de la poesía «barroca». Y lo hace a medida que desarrolla y hace una reseña del tema de la lírica, de la épica y de la dramática. En cuanto a la lírica, se detiene en los vicios de estilo, en las metáforas fuera de lugar, en la mezcla de arcaísmos ridículos con afrancesamiento de léxico y sintaxis, en los abusos de latinismos como ha sucedido en Góngora, etc.; en cambio, aconseja que se mire a Horacio como modelo. La Sátira ofrece el interés de ser, más que un intento de poesía lírica, un programa poético o, mejor dicho, estético-crítico: una especie de poética, en el sentido de lucha contra todo exceso, tanto de «contenido» como de «forma».
  • Las epístolas. Las nueve epístolas se inspiran en una amplia gama de temas y circunstancias. Tres de ellas están dirigidas al «Príncipe de la Paz»: la sinceridad del sentimiento de gratitud de Moratín hacia Godoy libera al poeta de toda sospecha de adulación. Otra, típicamente horaciana, va dirigida «a un ministro, sobre la utilidad de la historia». Otra epístola, a un amigo, le sirve de pretexto para reunir y burlarse de un centón de versos de poetas del grupo de Quintana. Tiene una en homenaje «a la marquesa de Villafranca» por el nacimiento de su primogénito, el conde de Niebla, a cuya precoz muerte Moratín habría de dedicar más tarde una oda. Escribe una epístola a don Simón Rodrigo Laso, «redactor del colegio de San Clemente de Bolonia», que es típicamente horaciana por el tema relativo a la índole de los hombres, siempre descontentos con el propio destino. También es horaciana la que dirige a Jovellanos, desde Roma, ciudad que el poeta toma como símbolo de la caducidad de las cosas humanas. Indudablemente, la epístola más feliz de todas, la que dedica «A Claudio», lleva el significativo subtítulo de «El filosofastro». Está inspirada por el temperamento satírico de Moratín y somete a una divertida caricatura a un inoportuno, don Ermeguncio, a mitad de camino entre el famoso inoportuno horaciano de la oda III y el don Hermógenes que Moratín crearía en La comedia nueva o el café.
  • Las odas. Uno de los resultados más felices de la imitación de Horacio en España lo constituye el conjunto de las doce odas de Moratín. Ya son interesantes de por sí a causa de la variedad de la versificación, que va desde los metros solemnes que hacen pensar en los clásicos hasta los modernos metros ligeros. Es muy amplia la gama de temas. Los hay muy cercanos al espíritu horaciano («A Nísida», «A los colegiales de San Clemente de Bolonia»). Otros temas son amorosos, o simplemente galantes (como «A Rosinda, histrionisa», y a la hermosa actriz María del Rosario Fernández, llamada «la Tirana»). Por último, también tiene odas inspiradas en otros sentimientos, como las que dedica a seres queridos desaparecidos, por ejemplo al padre, o ausentes, como a Jovellanos. Quizá pueda parecer más cerebral que espontánea la profesión de fe que le sirve de punto de partida a la oda más famosa, «A la Virgen… en Lendinara (estado veneciano», publicada precisamente en esta pequeña ciudad italiana en 1795, compuesta para doña Sabina Conti, la dama madrileña esposa del literato italiano Giovan Battista Conti.
  • Traducciones de Horacio. En la traducción de nueve odas de Horacio, lo que más sorprende, aparte la evidente preocupación formal, que se manifiesta también en la selección de los metros, es la identidad entre el pensamiento del poeta latino y el de Moratín en la visión de las cosas humanas: concordancia cuya sugestión se acrecienta por la diferencia de expresión entre la solemne compostura horaciana y la ligereza dieciochesca de Moratín. Horacio se halla presente, pero se advierte que es un Horacio transferido a un ambiente castellano muy distinto, a efectos expresivos, al de sus más fieles intérpretes españoles del Siglo de Oro, desde fray Luis de León hasta Francisco de Medrano.
  • Los sonetos. Desde el punto de vista formal, los sonetos corroboran la habilidad de Moratín en cuanto a facilidad y fluidez de versificación. Desde el punto de vista de los temas que trata, estos poemas abarcan una amplia gama, si bien una gran parte de ellos se inspiran en cosas o personas de teatro. Ora es la descripción de la belleza de una «histrionista», Clori. Ora el llanto por la muerte del aplaudido e «inimitable» actor Isidoro Márquez. Ora el elogio de una bailarina del teatro de Burdeos o el de la «saltatrix» Eliodora, que mucho dinero cuesta a quien deba mantener a una «hermosa de mi vida» como aquélla. O bien es la presentación del primer gracioso del teatro de Barcelona, Felipe Blanco.
  • Los romances. En los nueve romances volvemos a encontrar una amplia gama de temas: políticos, de polémica literaria, de asuntos personales, y de circunstancias.
  • Los epigramas. Muchos de los diecisiete epigramas son destellos de sátira, a veces feroz. Entre los personajes teatrales objeto de sus dardos, vuelve a aparecer Geroncio: es significativo el nombre de otros literatos de poca monta, como el que acabamos de nombrar. A su vez, también son significativos los títulos de otros epigramas, como, por ejemplo, los tres, delicadísimos y galantes, que dedica «a Lesbia, modista», o aquel otro «a una señorita francesa».
  • Composiciones diversas. Algunas de ellas tocan temas históricos, como la que se inspira en «La sombra de Nelson». Hay también traducciones, entre ellas la de un «sonetto pastorale in dialogo» del dieciochesco italiano Paolo Rolli.
  • La «Elegía a las Musas», «la obra maestra de Moratín», además de ser más lograda desde el punto de vista poético, es indudablemente la más significativa de esas composiciones. Lázaro Carreter afirma, y creemos que con toda razón, que en este último poema Moratín toca la cumbre de la lírica española.

Distinciones honoríficas

  • Ordre royal d'Espagne ribbon.svg Caballero de la Real Orden de España.

HOMENAJE A UNA GRAN ACTRIZ. AMPARO BARÓ






Amparo Baró San Martín (Barcelona, 21 de septiembre de 1937 - Madrid, 29 de enero de 2015) fue una actriz española que desarrolló su carrera profesional en el teatro, el cine y la televisión







Biografía

De padre aragonés y madre valenciana, Amparo Baró nació en Barcelona en 1937. Completados los estudios de bachillerato, comenzó la carrera de Filosofía y Letras, la cual abandonó tras ver actuar a la actriz Asunción Sancho en Seis personajes en busca de autor y quedar embrujada por el hechizo del teatro.
Impulsivamente, irrumpió en el universo escénico ingresando en la compañías de teatro aficionado, animada por amigos. Debutó ante el público en la obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1957). En la temporada 1956-1957 fue contratada por la compañía del teatro Windsor de Barcelona, que encabezaban artísticamente el matrimonio formado por Adolfo Marsillach y Amparo Soler Leal, y de cuya gerencia se encargaba el productor Alfredo Matas (quien reemplazaría, por cierto, al primer actor en el corazón de la primera actriz).
No pasó mucho tiempo antes de que surgiera una oportunidad de acceder a un papel de importancia. La primera actriz, Amparo Soler Leal, sufrió un ataque de apendicitis y Baró la sustituyó. Se trataba de la obra Harvey, de Mary Chase, ganadora del Premio Pulitzer. Compartiendo el escenario con Marsillach, Amparo Baró deslumbró con su talento desde el mismo inicio de su carrera. Otro gran valedor de la actriz entró en juego en esta su etapa primera: Jaime de Armiñán.
Todavía en 1957, la compañía del teatro Windsor estrenó una obra suya, Café del Liceo, a partir del cual evento la andadura profesional de Baró se halló ligada repetidamente tanto al autor de la comedia como a su director escénico. El verano siguiente, la compañía se incorporó a algunos Festivales de España. Baró fraguó el armazón de su oficio con compañeros de la talla de José Luis López Vázquez, Luis Morris, Venancio Muro, entre otros. Representó en aquel entonces Mi adorado Juan, de Miguel Mihura; Bobosse, de André Roussin, y El pan de todos, de Alfonso Sastre. Con la misma compañía se trasladó a Madrid, donde ha desarrollado en lo sucesivo la mayor parte de su carrera profesional.
En la capital obtuvo en 1959 un éxito personal, dirigida por Cayetano Luca de Tena, en la obra de Lillian Hellman La calumnia, al lado de Mayrata O'Wisiedo. También, siendo todavía una joven de veinte años, realizó una gira por Sudamérica.
Para entonces (en 1957, exactamente) debutó ya, asimismo, en el cine (medio que la ha desaprovechado insistentemente), en el film de Antonio Isasi-Isasmendi Rapsodia de sangre, rodado en una Barcelona que simulaba ser, con bastante acierto, Budapest. El mismo director la convocó nuevamente para su arriesgado film Tierra de todos (1961).
En los años 1960, su físico menudo y su peculiar tono de voz la situaron en un estereotipo de personaje que interpretó con cierta asiduidad en películas comerciales como Margarita se llama mi amor (1961), de Tito Fernández; La chica del trébol (1963), de Sergio Grieco; Tengo 17 años (1963), de José María Forqué (estas dos últimas con Rocío Dúrcal); La banda del Pecas (1968), de Jesús Pascual, con Luis Acosta Moro, y Carola de día, Carola de noche (1969), de Jaime de Armiñán, con Marisol.
Si escasa fue su presencia cinematográfica durante los años 1960, en las siguientes décadas espaciaría aún más sus apariciones, de manera que el total de películas en las que apareció y que fueron rodadas después de 1970 no supera la veintena. Entre ellas destacan El bosque animado (1987) de José Luis Cuerda, Soldadito español (1988) de Antonio Giménez-Rico, Las cosas del querer (1989) de Jaime Chávarri, Boca a boca (1995) de Manuel Gómez Pereira y Siete mesas de billar francés (2007) de Gracia Querejeta, por la que ganó el Premio Goya a la mejor interpretación femenina de reparto. También ha participado en cortometrajes, como A falta de pan (2005), junto a Álex Angulo, y Eutanas, SA. (2013).
En contraste con una muy selectiva carrera cinematográfica, ha sido uno de los rostros más asiduos de la televisión en España durante cerca de cincuenta años y una pionera del medio, en el que está presente desde sus primeras emisiones. Debutó en 1957 junto a Adolfo Marsillach en Galería de maridos, una de las primeras series rodadas en el país, bajo dirección de Jaime de Armiñán. Su presencia en los platós de Televisión Española fue casi ininterrumpida durante las décadas de 1960 y 1970 y estuvo muy vinculada tanto a Armiñán como a Marsillach. Contaron con su presencia espacios de teatro televisado como Estudio 1 o series de lo más variado: Mujeres solas (1960-1961), Chicas en la ciudad (1962), Cuarto de estar (1963), Confidencias (1964-1965), con Antonio Ferrandis, Tiempo y hora (1965-1967) y Silencio, estrenamos (1974), de Pilar Miró, con guiones de Marsillach.
En la década de 1990 participó en un par de series que no obtuvieron demasiada repercusión entre el público: Juntas, pero no revueltas (1995-1996), adaptación española de la serie estadounidense The Golden Girls, y donde daba vida a Benigna, semblanza de Sofia Petrillo (Estelle Getty) en la versión original, y En plena forma (1997), con Alfredo Landa.
Su mayor éxito y reconocimiento se lo debe al papel de Soledad Huete en la serie 7 vidas, en Telecinco, que interpretó durante siete años (1999-2006) y que le mereció más premios que todo el resto de su carrera. Tras el fin de 7 vidas, con más de 200 capítulos a sus espaldas, regresó a la pequeña pantalla en Antena 3 con una serie familiar bajo la producción de Globomedia, por lo que siguió vinculada a la productora con la que había trabajado en 7 vidas. La serie, bajo el nombre El internado, se estrenó en mayo de 2007 hasta octubre de 2010 y que en sus siete temporadas contó cada semana con más de cuatro millones de espectadores.
En diciembre de 2011, y tras 12 años alejada del teatro, protagonizó la obra Agosto (Condado de Osage), de Tracy Letts, ganadora del Premio Pulitzer en 2008. En la obra, dirigida por Gerardo Vera, Baró encarna a Violet Weston, sobre la que gira una familia en decadencia.
Recibió el 26 de octubre de 2013, en el Teatro Circo de Albacete, el XVII premio nacional de teatro Pepe Isbert, que conceden los Amigos de los Teatros de España (AMITE), de manos de Tony Isbert y del presidente de honor de la Asociación, Manuel Galiana.
Después de pasar los últimos años alejada de los escenarios, fallece el 29 de enero de 2015 víctima de un cáncer. La noticia sobre su fallecimiento se convirtió rápidamente en una tendencia mundial en Twitter.
 
 

 


 

Filmografía

Cine

  • Eutanas, SA. (2013), de Víctor Nores.
  • Maktub (2011), de Paco Arango.
  • Siete mesas de billar francés (2007), de Gracia Querejeta.
  • La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja (2005) (Doblaje en la versión española)
  • Noviembre (2003), de Achero Mañas.
  • El palomo cojo (1995), de Jaime de Armiñán.
  • Boca a boca (1995), de Manuel Gómez Pereira.
  • Las cosas del querer: Segunda parte (1993), de Jaime Chávarri.
  • Al otro lado del túnel (1992), de Jaime de Armiñán.
  • Soldadito español (1989), de Antonio Giménez-Rico.
  • Las cosas del querer (1988), de Jaime Chávarri.
  • Mi general (1987), de Jaime de Armiñán.
  • Cara de acelga (1987), de José Sacristán.
  • El bosque animado (1987), de José Luis Cuerda.
  • Stico (1985), de Jaime de Armiñán.
  • En septiembre (1982), de Jaime de Armiñán.
  • Apaga... y vámonos (1981), de Antonio Hernández.
  • 27 millones libres de impuestos (1981), de Pedro Masó.
  • El divorcio que viene (1981), de Pedro Masó.
  • El nido (1980), de Jaime de Armiñán.
  • Al servicio de la mujer española (1978), de Jaime de Armiñán.
  • Carola de día, Carola de noche (1969), de Jaime de Armiñán.
  • La banda del Pecas (1968), de Jesús Pascual.
  • Tengo 17 años (1964), de José María Forqué.
  • La chica del trébol (1963), de Sergio Grieco.
  • Tierra de todos (1962), de Antonio Isasi-Isasmendi.
  • Margarita se llama mi amor (1962), de Tito Fernández.
  • Tres de la Cruz Roja (1962), de Fernando Palacios.
  • Adiós, Mimí Pompón (1961), de Luis Marquina
  • Trío de damas (1960), de Pedro Lazaga.
  • Rapsodia de sangre (1957), de Antonio Isasi-Isasmendi

Televisión

  • Los Quién
    • Highway to Gel 1 de junio de 2011
  • El club de la comedia
    • 3 marzo de 2002
    • 4 septiembre de 2003
    • 30 octubre de 2003
    • 24 diciembre de 2003
    • 28 septiembre de 2004
    • 13 noviembre de 2005
    • 27 febrero de 2011
  • Saturday Night Live
    • Amparo Baró/Muchachito Bombo Infierno 19 febrero de 2009
  • El rey de la comedia
    • 24 noviembre de 2007
  • El internado 2007-2010
  • Aída
    • Misterioso asesinato en Esperanza Sur 7 enero de 2007
  • 7 vidas 1999-2006
  • Vida y sainete
    • Los padres del artista 21 junio de 1998
  • Tío Willy
    • La balada del parado 1 enero de 1998
    • El tío de América 15 septiembre de 1998
    • De hombre a hombre 29 septiembre de 1998
    • La caja sorpresa 23 marzo de 1999
    • Los que pueden, no quieren; los que no pueden, quieren 11 mayo de 1999
  • En plena forma 1997
  • Juntas pero no revueltas 1995-1996
  • Una gloria nacional 1993
  • Farmacia de guardia
    • Pim, pam, punk 19 marzo de 1992
  • Hasta luego cocodrilo
    • Zamba de mi esperanza 18 marzo de 1992
    • Por el camino peligroso 25 marzo de 1992
    • Cuando los santos salen de paseo 15 abril de 1992
  • Quart segona 1991
  • Primera función
    • El cianuro... ¿solo o con leche? 30 marzo de 1989
    • El cuerpo 26 octubre de 1989
  • Lorca, muerte de un poeta
    • Una guerra civil 1935-1936 26 diciembre de 1987
    • La muerte 1936 1 enero de 1988
  • Recuerda cuándo 1987
  • Tarde de teatro
    • Un marido de ida y vuelta 14 diciembre de 1986
  • Recordar, peligro de muerte 1986
  • Cuentos imposibles
    • Ingrid Bloom 2 octubre de 1984
    • Nuevo amanecer 9 octubre de 1984
    • Hostal Valladolid 30 octubre de 1984
    • Juncal 6 noviembre de 1984
  • Historias para no dormir
    • El trapero 27 septiembre de 1982
  • Novel•la
    • La señora Llopis declara la guerra 19 noviembre de 1979
  • Que usted lo mate bien
    • La pareja 27 marzo de 1979
  • Teatro estudio
    • El bebé furioso 25 abril de 1978
  • El quinto jinete
    • Los dados 31 diciembre de 1975
  • Silencio, estrenamos 1974
  • Novela
    • Tengo un millón 9 noviembre de 1964
    • El coleccionista de ruidos 3 marzo de 1969
    • Ana Karenina 3 noviembre de 1975
    • El camino 17 abril de 1978
  • Estudio 1
    • 50 años de felicidad 11 enero de 1966
    • Tres sombreros de copa 16 noviembre de 1966
    • Bonaparte quiere vivir tranquilo 5 marzo de 1968
    • Las aleluyas del señor Esteve 22 octubre de 1971
    • La casa de Quirós 21 enero de 1972
    • Diálogos de carmelitas 27 abril de 1973
    • Enriqueta sí, Enriqueta no 3 agosto de 1973
    • Cuatro corazones con freno y marcha atrás 26 septiembre de 1977
    • No hay novedad, Doña Adela 17 agosto de 1980
    • Quality Street 12 octubre de 1980
    • El Barón 8 agosto de 1983
    • El sombrero de copa 21 agosto de 1984
  • Las doce caras de Eva
    • Aries 20 octubre de 1971
  • Sospecha
    • Las víctimas eran mujeres solitarias 21 septiembre de 1971
  • Del dicho al hecho
    • El huésped y la pesca, a los tres días apesta 4 marzo de 1971
    • El último mono es el que se ahoga 1 abril de 1971
    • Tres españoles, cuatro opiniones 21 abril de 1971
    • No hay cosa tan sabrosa como vivir de limosna 16 junio de 1971
  • Hora once
    • La venda 7 julio de 1968
    • Restaurante de Ángel 18 mayo de 1969
    • La extraña tarde del Dr. Burke 13 julio de 1969
  • Fábulas
    • El labrador y la víbora 3 marzo de 1968
    • El parto de los montes 17 marzo de 1968
  • Autores invitados
    • Monólogo a tres voces 8 marzo de 1967
    • 15 marzo de 1967
  • Telecomedia de humor
    • Con la vida del otro 22 enero de 1967
    • Blanca por fuera y Rosa por dentro 9 julio de 1967
  • El tercer rombo
    • El consabido ladrón 5 julio de 1966
    • Un favor a la vecina 16 agosto de 1966
  • Tiempo y hora 1966-1967
  • Primera fila
    • El canto de la cigarra 23 diciembre de 1964
    • La vida en un bloc 17 marzo de 1965
    • El viaje de Mr. Perrichon 18 mayo de 1965
    • Pisito de solteras 1 junio de 1965
  • Confidencias
    • Ventisca 24 enero de 1964
    • Cuando no pasa nada 14 febrero de 1964
    • El hada sin varita 20 febrero de 1964
    • 10 abril de 1964
    • Esto es amor 5 junio de 1964
    • La paga extra 10 julio de 1964
    • Juicio íntimo 17 julio de 1964
    • La exposición 24 julio de 1964
    • El último café 31 julio de 1964
    • Por la puerta grande 21 noviembre de 1964
    • Historia de una maleta 28 noviembre de 1964
    • Manoli y las señoras 7 marzo de 1965
    • José 15 mayo de 1965
    • La ilusión de cada uno 13 junio de 1965
  • Día a día
    • Una fecha memorable 8 mayo de 1963
    • El drama 31 mayo de 1963
    • Cebolla y pan 13 junio de 1963
    • La penúltima enfermedad 4 julio de 1963
  • Cuarto de estar 1963
  • Chicas en la ciudad 1962
  • Mujeres solas 1961
  • Galería de maridos 1959


Obras de teatro

  • El burlador de Sevilla y convidado de piedra (1955), de Tirso de Molina.
  • Cándida (1957), de George Bernard Shaw.
  • Mi adorado Juan (1957), de Miguel Mihura.
  • El pan de todos (1957), de Alfonso Sastre.
  • Los ángeles no deben aterrizar (1957), de Enrique Suárez de Deza.
  • No és mai tard... si s'arriba d'hora (1957).
  • Bobosse (1958), de André Roussin.
  • Ondina (1958), de Jean Giraudoux.
  • George y Margaret (1958), de Gerald Savory.
  • Mi adorado Juan (1958), de Miguel Mihura.
  • ¡No! (1959), de Joaquín Calvo Sotelo.
  • César y Cleopatra (1959), de George Bernard Shaw.
  • Harvey (1959), de Mary Chace.
  • El comprador de horas (1959), de Jacques Deval.
  • Las preciosas ridículas (1959), de Molière.
  • Petición de mano (1959), de Chejov.
  • Asesinato en el Nilo (1960), de Agatha Christie.
  • El rapto (1960), de Edgar Neville.
  • Tengo un millón (1960), de Víctor Ruiz Iriarte.
  • La calumnia (1961), de Lillian Hellman.
  • Vamos a contar mentiras (1961), de Alfonso Paso.
  • La feria de Cuernicabra (1962), de Alfredo Mañas.
  • Una cigüeña bromista (1962/63), de André Roussin.
  • El niño de los Parker (1963), de Anita Hart y Maurice Braddell.
  • Veraneando (1963), de Alfonso Paso.
  • El cianuro ¿sólo o con leche? (1963), de Juan Jose Alonso Millán.
  • La pareja (1963/64), de Jaime de Armiñán.
  • El increíble señor Penny Packer (1964), de Liam O'Brien.
  • Juegos de invierno (1964), de Jaime Salom.
  • Robo en el Vaticano (1964), de Diego Fabbri
  • Carmelo (1964), de Juan Jose Alonso Millán.
  • Frankie y la boda (1965), de Carson McCullers.
  • La tetera (1965), de Miguel Mihura.
  • Angela María (1965/66), de Carlos Arniches y Joaquín Abati.
  • Crónica de un cobarde (1966), de Víctor Andrés Catena.
  • Cita los sábados (1967), de Jaime Salom.
  • Pedro de Urdemales (1968), de Calderón de la Barca.
  • La casa de las chivas (1968), de Jaime Salom.
  • El enfermo imaginario (1969), de Molière.
  • Los delfines (1969), de Jaime Salom.
  • El décimo hombre (1970), de Paddy Chayefsky.
  • Salsa Picante (1971/72), de Joyce Rayburn.
  • Los buenos días perdidos (1972), de Antonio Gala.
  • Las personas mayores son unos niños (1972), de Diana Firth.
  • Los peces rojos (1973/74), de Jean Anouilh.
  • Nueve brindis por un rey (1974), de Jaime Salom.
  • La dama boba (1974), de Lope de Vega.
  • Ellos los prefieren... un poquito locas (1975), de Harry Caine.
  • La venganza de Don Mendo (1977), de Pedro Muñoz Seca.
  • Isabelita la Miracielos (1978), de Ricardo López Aranda.
  • Vamos a contar mentiras (1979), de Alfonso Paso.
  • Herminia (1979/1980), de Claude Magnier.
  • Los habitantes de la casa deshabitada (1981), de Enrique Jardiel Poncela.
  • Borkman (1981/82), de Ibsen.
  • El sombrero de copa (1982/83), de Vital Aza.
  • El barón (1983), de Leandro Fernández de Moratín.
  • Casa de muñecas (1983), de Ibsen.
  • Tres sombreros de copa (1983), de Miguel Mihura.
  • Las mujeres sabias (1984), de Moliere.
  • Al derecho y al revés (1984/85), de Michael Frayn.
  • Las bacantes (1985), de Eurípides.
  • Un marido de ida y vuelta (1985), de Enrique Jardiel Poncela.
  • Materia reservada (1987), de Hugh Whitemore.
  • El poder de la mandrágora (1989), de Peter Shaffer.
  • Hazme de la noche un cuento (1991), de Jorge Marquez.
  • Leticia (1991), de Peter Shaffer.
  • Siempre en otoño (1993), de Santiago Moncada.
  • Destino Broadway (1996/97), de Neil Simon.
  • La opinión de Amy (1998), de David Hare.
  • Agosto (Condado de Osage) (2011/12), de Tracy Letts.



Premios y candidaturas

Premios Goya
Año Categoría Película Resultado
2007 Mejor interpretación femenina de reparto Siete mesas de billar francés Ganadora
Fotogramas de Plata
Año Categoría Serie/Obra Resultado
2011 Mejor actriz de teatro Agosto (Condado de Osage) Ganadora
2008 Mejor actriz de televisión El internado Candidata
2007
1999 Mejor actriz de televisión 7 vidas Ganadora
1996 Mejor actriz de teatro Destino Broadway Candidata
1987 Mejor intérprete de teatro Materia reservada
Premios de la Unión de Actores
Año Categoría Película/Serie/Obra Resultado
2012 Mejor actriz de reparto de cine Maktub Ganadora1
Mejor actriz protagonista de teatro Agosto (Condado de Osage) Nominada
2003 Mejor actriz protagonista de televisión 7 vidas Ganadora
2002
1999 Mejor interpretación protagonista de televisión
Premios TP de Oro
Año Categoría Serie Resultado
2010 Mejor actriz de televisión El internado Candidata
2009 Ganadora
2007 Candidata
2004 7 vidas Ganadora
2003 Candidata
2002
2001
Premios de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España
Año Categoría Serie Resultado
2003 Mejor interpretación femenina 7 vidas Ganadora
2002
2000
1999
Premios Valle Inclán de Teatro
Año Categoría Obra Resultado
2011 Mejor labor teatral Agosto (Condado de Osage) Candidata
Premios Max
Año Categoría Obra Resultado
2012 Mejor actriz protagonista Agosto (Condado de Osage) Ganadora
Otros premios y reconocimientos
  • XVII Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert de la Asociación de Amigos de los Teatros de España, en 2013.
  • Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en 2012.
  • I Premio Ceres del Festival de Mérida por Agosto (Condado de Osage), en 2012.
  • Premio Actúa otorgado por la Fundación AISGE, en 2011.
  • Premio Florián Rey de las Jornadas de Cine Villa de La Almunia 2011, en reconocimiento a su larga trayectoria y, en especial, porque fue una de las personas que trabajó en el cine con Fernando Palacios, sobrino de Florián Rey.
  • Premio Matahombres de Oro de Zamarramala (Segovia), por su defensa de la igualdad de condición, en 2009.
  • Homenaje del 13º Certamen de Creación Audiovisual de Cabra, por su larga y destacada trayectoria teatral y cinematográfica, en 2008.
  • Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, en 2007.
  • Premio Júbilo en reconocimiento a su trayectoria, en 2007.
  • Homenaje de la Casa del Actor, por su trayectoria profesional (conjuntamente con el actor Alfredo Landa), en 2006.
  • Palmera de Honor de la Mostra de València, en 2005.
  • Candidata a los Premios Zapping, por 7 vidas, en 2005.
  • Premio Ercilla por su trayectoria artística, en 2004, 1996.
  • Premios APEI-PRTV, por su trabajo en la televisión, en 2003.
  • Premio María Guerrero, en 1999.
  • Premio Asociación Independiente de Teatro de Alicante, en 1983.
  • Medalla de Oro del Espectador y la Crítica, en 1983.
  • Premio Círculo de Escritores Cinematográficos, en 1979, y en 2008, nominada por Siete mesas de billar francés.
  • Candidata a los Premios Mayte de Teatro (1976, 1982, 1992 y 1994).
  • Premio Miguel Mihura de la SGAE, en 1967.
  • Antena de Oro, en 1962.



 

dimecres, 28 de gener del 2015

UN ACTOR QUE TE ENAMORABA EN LA PANTALLA



Paul Leonard Newman, conocido artísticamente como Paul Newman (Shaker Heights, Estados Unidos, 26 de enero de 1925 – Westport, Estados Unidos, 26 de septiembre de 2008) fue un actor, director y productor estadounidense, ganador de dos premios Óscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood y un premio Globo de Oro de la Hollywood Foreign Press Association (Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood). También tuvo una actividad digna de destacar como piloto de automovilismo, siendo ya actor famoso, al alzarse con éxitos significativos en varias carreras. Es uno de los grandes mitos masculinos de la historia del cine.



Primeros años

Fue hijo de Terézia Fecková, nacida en Ptičie, Imperio austrohúngaro, hoy en Eslovaquia, y de Arthur Samuel Newman, estadounidense judío, hijo de emigrantes húngaros y polacos. Cursa sus estudios elementales en la "Malvern School" y en la "Shaker Heights High School". En 1942 ingresa en el Kenyon College universitario y al año siguiente se alista en la Armada de los Estados Unidos. Cumplió el servicio militar entre 1943 y 1945, en las bases de Okinawa y Guam. Tras servir en la Armada de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, volvió a Kenyon, donde se graduó en Ciencias Económicas y formó parte del equipo de fútbol americano. Estudió posteriormente artes escénicas en Yale con una beca del ejército y el método Stanislavski en el actor's studio, como oyente, durante una década.




Carrera dramática

Carrera cinematográfica

Tras varios papeles de extra, figurante esporádico y secundario con poco papel en varias series de la televisión norteamericana (Suspense en 1949, The Web en 1952), prueba suerte en el cine. Su primera película fue The Silver Chalice (El cáliz de plata 1954), de Víctor Saville, cinta bíblica de lujosa producción y regulares resultados a nivel de crítica y público en su estreno, donde compartía cartel con Pier Angeli y Virginia Mayo. Fue descrita por el propio Newman como «la peor película de la década».
Su primer éxito le llegó dos años después con un film de enorme repercusión a nivel internacional: Marcado por el odio (1956), de Robert Wise, en el que encarnó al boxeador Rocky Graziano en un papel al que también optaba Steve McQueen, y brillaba con una interpretación bastante notable al lado de dos jovencísimos Pier Angeli y Sal Mineo. Ese mismo año logra destacar en un film de ambiente judicial basado en una obra teatral que se apunta al éxito de Traidor en el infierno, de Billy Wilder: se trata de la notable Traidor a su patria, de Arnold Laven, donde Newman trabaja con Walter Pidgeon y Wendell Corey en una trama de traiciones en el ámbito del espionaje militar. En 1957 repite con el director Robert Wise en un melodrama criminal donde comparte cartel con dos bellísimas Joan Fontaine y Jean Simmons: se trata de Mujeres culpables, en su momento no estrenada en cines en Europa pese a su indudable atractivo. Ese mismo año estrena la biografía musical de la cantante Helen Morgan (quien luchó por salir del alcoholismo estando en la cumbre de su carrera) titulada Para ella un solo hombre, (de Michael Curtiz), al lado de la recordada actriz Ann Blyth.
Tras esta cinta, Newman rueda cuatro films importantes que se estrenan en 1958: La gata sobre el tejado de zinc, de Richard Brooks, adaptación de la espléndida obra teatral de Tennessee Williams que marcó toda una época y que pone al actor en el "mapa" de la industria cinematográfica estadounidense por su impecable encarnación del atormentado hijo de un rico empresario enfermo, por su perfecta química en pantalla con una turbadora Elizabeth Taylor, y por no dejarse robar ningún plano frente a característicos del talento de Burl Ives o Jack Carson; El zurdo, (de Arthur Penn), revisión desmitificadora del legendario Billy the Kid que sólo triunfó en Europa, pero que es considerada película de culto, donde el actor realiza una composición bastante acertada; El largo y cálido verano, drama sureño basado en El Villorrio, de William Faulkner, y de generoso presupuesto, donde Newman trabaja por primera vez con Martin Ritt -uno de sus directores favoritos y cómplice de buena parte de su carrera profesional- y con la bella Joanne Woodward, que acababa de ganar el Óscar a la mejor actriz dramática por una memorable interpretación de mujer con desdoblamiento de personalidad en el clásico Las tres caras de Eva (1957, de Nunnally Johnson), de la que se enamora, además de compartir secuencias con sólidos compañeros como Orson Welles, Tony Franciosa, Angela Lansbury y Lee Remick, y por último Un marido rico, (de Leo McCarey, comedia fresca y agradable pero no muy redonda, no especialmente recordada hoy, a no ser por la presencia de una exuberante Joan Collins).
En 1959 estrena en Broadway la obra Dulce pájaro de juventud, que años más tarde interpretaría en la gran pantalla. Ese mismo año, rueda una historia equilibrada aunque poco vista sobre las presiones de la alta sociedad conservadora, en el personaje de un abogado joven y talentoso que lucha por abrirse camino, con el inevitable conflicto de amor, y para los seguidores del cine de tribunales, el desenlace electrizante en un juicio final breve e inesperado (La ciudad frente a mí, de Vincent Sherman, basada en la novela The Philadelphian de Richard P. Powell). Al año siguiente vuelve a trabajar con Joanne Woodward en un melodrama de relieve aunque mediano éxito comercial (Desde la terraza, de Mark Robson, en el que ambos coinciden con Myrna Loy y Peter Lawford). No obstante, vuelve a dar en la diana cuando entra en el reparto de una de las superproducciones más costosas y famosas de la historia: la adaptación del best seller de Leon Uris Éxodo (1960), que produce y dirige el célebre cineasta Otto Preminger. Aunque tachada de sionista por algunos, la cinta logra recrear en parte la realidad de la creación del Estado de Israel tras la 2ª Guerra Mundial, y cuenta con inolvidable reparto: Eva Marie Saint, Ralph Richardson y Sal Mineo, entre otros.
1961 parece dar un revés a la joven estrella, al estrenar dos cintas que pasan sin pena ni gloria: por un lado, la célebre pero en su momento algo incomprendida El buscavidas, de Robert Rossen, una de las mejores muestras del llamado "cine de perdedores" en la que tanto Newman como Piper Laurie, George C. Scott y Jackie Gleason logran magistrales actuaciones; por el otro, su segundo film con Martin Ritt, donde encarna a un joven músico de jazz que viaja a París con un compañero (Sidney Poitier) y ve actuar al mismísimo Louis Armstrong: Un día volveré, film de poca solidez narrativa y dramática pero que conserva cierto encanto. Pero, desde 1962 en adelante, Newman va encadenando un éxito tras otro, en títulos destacados como Dulce pájaro de juventud (nueva adaptación de Tennessee Williams que supone para Newman reencontrarse con el gran director y guionista Richard Brooks y que, pese a las imposiciones de la censura norteamericana para con el texto original, le permite ofrecer una de sus mejores interpretaciones, sin desmerecer a sus compañeros de reparto -entre los que sobresalen Shirley Knight, Geraldine Page y Ed Begley-); Cuando se tienen veinte años (de nuevo a las órdenes de Ritt, en una de sus colaboraciones más famosas, donde el actor comparte protagonismo con Richard Beymer); Hud (1963, otra vez bajo las órdenes de Martin Ritt y acompañado de los consagrados Patricia Neal y Melvyn Douglas en un drama psicológico enclavado en un ambiente rural y enmarcado en el mundo de los perdedores que tiene alcance); Samantha (comedia ligera dirigida por Melville Shavelson donde vuelve a coincidir con su ya esposa Joanne Woodward, y con una estupenda Thelma Ritter en esta especie de versión del clásico de Vincente Minnelli Mi desconfiada esposa (1958); El premio (cine de intriga claramente influido por el estilo de Alfred Hitchcock y basado a su vez en un best-seller de la época, realizado por Mark Robson y coprotagonizado por una deliciosa Elke Sommer), y Cuatro confesiones (de nuevo con Martin Ritt y con un completo reparto encabezado por Edward G. Robinson, Laurence Harvey y Claire Bloom, versión del clásico de Akira Kurosawa Rashōmon con resultados globales netamente inferiores).
Su consagración definitiva como estrella de Hollywood se da en 1966 con su participación en una superproducción de cine negro que hace historia: Harper, investigador privado, de Jack Smight, supone una renovación formal y estilística de un género ya en decadencia pero que este film actualiza y reinventa -e inicia un subgénero que recoge Frank Sinatra en su trilogía sobre el detective Tony Rome en Hampa dorada, El detective y La mujer de cemento- ; es uno de los films más taquilleros del año en medio mundo, y la crítica internacional arropa un film brillante que contaba también con Lauren Bacall, Shelley Winters, Janet Leigh, Arthur Hill, Robert Wagner, Julie Harris... Ese mismo año, Newman rueda su único film con Alfred Hitchcock: Cortina rasgada, al lado de Julie Andrews, que supone un fracaso comercial bastante inmerecido y que cuenta una interesante trama al hilo de la Guerra Fría. De aquí en adelante, la carrera del actor se consolida con películas de renombre y otras menos logradas pero de buena acogida: Un hombre de Martin Ritt (western psicológico donde Newman tiene un inolvidable duelo interpretativo con Fredric March y Richard Boone); La leyenda del indomable, de Stuart Rosenberg (primer título del actor con este director, que será uno de sus talismanes en los 70, y todo un clásico del género carcelario de todos los tiempos, donde el actor queda inmortalizado para la historia del cine junto a George Kennedy, Jo Van Fleet o Strother Martin); Rachel, Rachel (que supone su debut en la dirección, y una de las mejores radiografías de la condición femenina en la Norteamérica profunda, y otorga a Joanne Woodward una de sus mejores creaciones); Dos hombres y un destino, de George Roy Hill (primera reunión de Newman con este director y con Robert Redford para uno de los films clave de los 60 que revisitaba e innovaba en el western crepuscular y lograba uno de los mayores taquillazos de la década, suponía el descubrimiento de la malograda Katherine Ross y arrasaba en la entrega de los Óscar); 300 millas, de James Goldstone (reuniéndose de nuevo con su esposa en un film de carreras de coches que se apuntaba a la moda iniciada desde Aquellos chalados en sus locos cacharros en 1963 o La carrera del siglo en 1964); Comando secreto, de Jack Smight (mediocre thriller británico donde Newman sale airoso junto a Andrew Duggan y Sylva Koscina frente a un guion bastante flojo); Un hombre de hoy, de Stuart Rosenberg (su peor película pese a trabajar con su esposa y la inevitable química entre ambos); Casta invencible (su segundo film como realizador, logrado drama familiar con los rostros de Henry Fonda, Lee Remick y el hoy olvidado Michael Sarrazin); El juez de la horca, de John Huston (en su primer encuentro con este enorme director, en un remake de la legendaria y magistral El forastero, de William Wyler, de 1940, en compañía de una madura pero todavía sensual Ava Gardner); Los indeseables, de Stuart Rosenberg (western otoñal infravalorado por la crítica, donde Newman trabajaba con Wayne Robson y Lee Marvin en un film luego imitado hasta la saciedad); El golpe, de George Roy Hill (que supone la segunda película de Newman-Redford y todo un fenómeno social en el momento de su estreno, basado en una obra teatral de prestigio), y El hombre de Mackintosh, de John Huston (thriller casi británico, redimido por la actuación de Newman, de James Mason y de la fascinante Dominique Sanda). Punto y aparte merece su tercera película detrás de las cámaras: El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas, de nuevo con Joanne Woodward como protagonista absoluta, supone el reconocimiento de crítica y público a nivel internacional y su entrada en la historia del séptimo arte en labores de autoría.
La madurez interpretativa del actor llega con su aparición en la superproducción que, junto a la anterior Aeropuerto (1970), inicia el subgénero de cine catástrofe: El coloso en llamas (1974), de Irwin Allen y John Guillermin, al lado de otras estrellas como Steve McQueen, Faye Dunaway o Richard Chamberlain. Su siguiente proyecto es una secuela de Harper que tiene buen tono narrativo: Con el agua al cuello, de Stuart Rosenberg. Sin embargo, con este film se inicia una especie de declive en la carrera del intérprete, y la calidad de sus films posteriores empieza a ser más irregular: Buffallo Bill y los indios (1976), bajo las órdenes de Robert Altman, divide a crítica y público pese a conseguir el Oso de Oro en el Festival de Berlín y a la innegable calidad de algunas escenas y a su gran reparto (Joel Grey, Geraldine Chaplin, Harvey Keitel...); El castañazo (1977), de George Roy Hill, sólo consigue atrapar al público medio con una historia sobre el hockey donde Newman depura su método interpretativo para los papeles ligeros y brilla al lado de Melinda Dillon y Michael Ontkean; El día del fin del mundo (1980), de James Goldstone, intenta resucitar un cine de drama-catástrofe que, como mayor reclamo, empieza a caer en el olvido, con William Holden, Jacqueline Bisset y Burgess Meredith; Fort Apache, The Bronx, de Daniel Petrie, es un mero vehículo de lucimiento para el actor, de convencional trazado pero con un par de escenas memorables y excelente interpretación de Edward Asner; el telefilm La caja oscura, que continúa su línea de cine comprometido en la dirección, esta vez tratando la historia de las personas que sufren enfermedades mentales, y Ausencia de malicia (1981), de Sydney Pollack, drama político donde Newman borda en un cambio de registro un papel de (presunto) cínico-liberal-corrupto emparejado a la siempre destacada Sally Field.


Newman en el Festival de Cannes de 1987.
 
 
En 1982 el cotizado actor resurge para ofrecer una de las mejores interpretaciones de toda su carrera, nominación al Óscar incluida, en Veredicto final, de Sidney Lumet. Basada en un guion de David Mamet y con estructura teatral, Lumet construyó una pieza de enorme solidez, contundente y patética que deslumbra por su sencillez narrativa, los grandes trabajos de los inmensos Charlotte Rampling, Jack Warden, James Mason y Milo O´Shea y su confeso coqueteo con el eterno cine de perdedores, tan querido por el cine norteamericano clásico. La historia de un abogado fracasado que se encuentra con un caso fácil en apariencia pero con trasfondo de poder -sin comparar con cómo se hubiese rodado en plan telefilm de sobremesa-, logra conmover de principio a fin. Tras este alabado papel, Newman reactiva su carrera y logra la respetabilidad definitiva con Harry e hijo (parcial autobiografía en sus relaciones con su hijo mayor, con el que salda cuentas a través de la realización del film) y, sobre todo, con la revisitación de El buscavidas que Martin Scorsese le brinda en 1986: El color del dinero le hace ganar un Óscar al mejor actor, a la par que su último gran trabajo en pantalla. En 1987 rueda su último film hasta la fecha como director: una adaptación de El zoo de cristal de Tennessee Williams que recibió buenas críticas y que, ciertamente, se ve con interés por resultados y reparto (Joanne Woodward, Karen Allen y John Malkovich).
Desde entonces, el actor ha seguido rodando films, la mayoría en colaboraciones de lujo o papeles principales, entre los que destacan títulos como Creadores de sombra, de Roland Joffé, en 1990; Esperando a Mr. Bridge, de James Ivory; la costumbrista Ni un pelo de tonto, de Robert Benton; el thriller con aroma de clásico Al caer el sol, del mismo director (con un magnífico Newman secundado por Susan Sarandon y Gene Hackman), en 1999 aparece junto a Kevin Costner y Robin Wright Penn en un memorable film romántico, Mensaje de amor en una botella. Aparece en Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes, junto a Tom Hanks y Jude Law.
Por su destacable apostura y sus hermosos ojos azules, Newman fue un sex symbol junto a Robert Redford y Marlon Brando en los 60 y pudo haber sido un importante actor de cine encasillado en el cine romántico; pero buscó diversificarse en papeles de otros géneros de cine. Newman fue uno de los pocos actores que tuvieron una buena transición entre el cine convencional y moralista de los 50, y el cine más libre y comprometido de finales de los 60 y 70 y que aún pudo estar vigente en los años 90.
Una de sus últimas apariciones corresponde al film de animación de la productora Pixar Cars, en la cual aporta voz a Doc Hudson, uno de los personajes. El 25 de mayo de 2007, a sus 82 años, anunció su retirada definitiva del mundo del cine.


Paul Newman en 2007.
 
 
A principios de 2008 se le detectó un cáncer de pulmón y, según los médicos, le quedarían semanas de vida.


Galardones

Paul Newman ha sido nueve veces nominado al Óscar de la Academia como actor: La gata sobre el tejado de zinc caliente (1958), El buscavidas (1961), Cuando se tienen veinte años (1962), Hud, el más salvaje entre mil (1963), La leyenda del indomable (1967), Veredicto final (1982), El color del dinero (1986), Ni un pelo de tonto (1994) y Camino de perdición (2002) (candidato al Óscar al mejor actor de reparto). Su Óscar conseguido por el film de 1986 llegó un año después de que recibiese el Óscar honorífico por sus "múltiples y memorables interpretaciones en pantalla", y el actor reconociese perder la esperanza de obtener uno "de verdad" por una sola interpretación. Además fue candidato en una ocasión como productor por Rachel, Rachel. También se le concedió el premio especial de la Academia, Premio Humanitario Jean Hersholt, en 1994.
También fue nominado en 2003 al Emmy por su interpretación en Our Town, y en 2005 ganó el Premio Emmy al mejor actor de reparto por su papel en la lujosa miniserie Empire Falls. En 2006, ganó el Globo de Oro como mejor actor de reparto por la misma actuación.


Actividad como director cinematográfico

Su debut detrás de las cámaras como director se produce con el corto 'On the Harmfulness of Tobacco' (1961), al que siguieron seis largometrajes ya comentados anteriormente: 'Rachel, Rachel' (1968), 'Casta invencible' (1971), 'El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas' (1972), 'La caja oscura' (1980, para TV), 'Harry e hijo' (1984) -en memoria de su hijo Scott, muerto por sobredosis en 1978 a los 28 años-, y la adaptación de 1987 de The Glass Menagerie de Tennessee Williams. En cinco de ellas dirigió a su mujer, Joanne Woodward, con quien se casó en Las Vegas en 1958 y con quien tuvo otros tres hijos: Eleanor, Melissa y Claire.
Newman apostó casi siempre por su mujer, Joanne Woodward, como protagonista, apareciendo él mismo en algunos de sus filmes. También acudió varias veces al Festival de Cannes y escribió el guion de una de ellas.


Muerte

Aquejado de un cáncer de pulmón desde principios de 2008, se sometió al tratamiento de quimioterapia, que no fue efectivo. Paul Newman tomó la decisión de pasar sus últimos meses junto a su familia y amigos íntimos, hasta su fallecimiento, ocurrido el 26 de septiembre de 2008 en su granja cerca de Westport (Connecticut). Fue incinerado y sus cenizas entregadas a la familia


Aficiones

 

 

Automovilismo

El Porsche 935 de Rolf Stommelen en Nürburgring en 1977.
 
 
Newman se interesó por el deporte del motor por primera vez, a pesar de ser daltónico, durante el rodaje de la película Winning en 1968. Su primera competición profesional se produjo en 1972, en Thompson, Connecticut. Participó en las 24 Horas de Le Mans de 1979, terminando segundo con un Porsche 935, siendo compañero del alemán Rolf Stommelen.
Se mantuvo siempre ligado al mundo de la competición, participando activamente. Entre los años 1970 y 1990, condujo para el equipo Bob Sharp Racing, sobre todo en carreras de Fórmula Nissan, logrando numerosas victorias y campeonatos.
A los 70 años, se convirtió en el piloto más longevo que formaba parte del equipo ganador en una carrera de alto nivel, en 1995 en las 24 Horas de Daytona. En marzo de 2005 declaró: "probablemente participe otro año".7
En 1983, Newman fue también cofundador junto a Carl Haas del Newman/Haas Racing, uno de los equipos de CART más exitosos.



Cocina y alimentación

En 1982, Paul Newman fundó una línea de productos alimenticios, llamada "(Newman's Own)", que se hizo famosa por una marca especial de aliño para ensaladas. Todos los beneficios obtenidos a través de la misma fueron donados a caridad. A fecha de 2006, se estima que la franquicia ha superado los 200 millones de dólares en donaciones. Poseía un restaurante de comida ecológica cerca de su casa de Westport, en Connecticut, llamado Dressing Room.


Actividad social y política

Casado dos veces. Hombre de gran conciencia política y social, impulsó en memoria del hijo de su primer matrimonio, Alan Scott Newman (1950-1978), fallecido de sobredosis, el Centro Scott Newman, dedicado a auxiliar y proteger a personas víctimas de la droga. Perteneció a la Alianza para la Defensa del Medio Ambiente.
En 1978 representó a su país ante la Organización de las Naciones Unidas en la Conferencia para el Desarme. En 1990 fue nombrado "padre del año" por UNICEF y propuesto como candidato a gobernador de Connecticut por el congresista demócrata Benjamin de Zino.
Además, fundó una serie de campamentos de verano para niños y niñas con enfermedades graves, donde utilizan la diversión y la sonrisa como tratamiento para sus dolencias. Gracias a esta iniciativa, 15.000 niños disfrutan cada año del ocio y bienestar que ofrecen Hole in the Wall Camps. Son gratuitos, subvencionados por más de 42.000 entidades y personas de todo el mundo. Desde que comenzaron su actividad más de 114.000 niños han pasado por estos campamentos, en los que cada verano colaboran de manera gratuita más de 7.500 voluntarios.




Filmografía

Como director

  • El zoo de cristal 1987
  • Harry e hijo 1984
  • La caja oscura 1980 (rodado para la televisión).
  • El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas 1972.
  • Casta invencible 1971
  • Raquel, Raquel 1968

Como actor

  • 2006 - Cars (voz)
  • 2005 - Empire Falls de Fred Schepisi.
  • 2002 - Camino a la perdición de Sam Mendes.
  • 1999 - Donde esté el dinero de Marek Kanievska.
  • 1999 - Mensaje en una botella de Luis Mandoki.
  • 1998 - Al caer el sol de Robert Benton.
  • 1994
    • El gran salto de Joel e Ethan Coen.
    • Ni un pelo de tonto de Robert Benton.
  • 1990
    • Esperando a Mr. Bridge de James Ivory.
    • Creadores de sombras de Roland Joffé.
  • 1989 - El escándalo Blaze de Ron Shelton.
  • 1986 - El color del dinero de Martin Scorsese.
  • 1984 - Harry e hijo de Paul Newman.
  • 1982 - Veredicto final de Sidney Lumet.
  • 1981
    • Ausencia de malicia de Sydney Pollack.
    • Fort Apache, The Bronx de Daniel Petrie.
  • 1980 - El día del fin del mundo de James Goldstone.
  • 1979 - Quinteto de Robert Altman.
  • 1977 - Slap Shot (1977) (El Castañazo en España, Todo vale en Argentina).
  • 1976 - Buffalo Bill y los indios de Robert Altman.
    • La última locura de Mel Brooks.
  • 1975
    • Con el agua al cuello de Stuart Rosenberg.
  • 1974
    • El coloso en llamas de John Guillermin.
  • 1973
    • El golpe de George Roy Hill.
    • El hombre de MacKintosh de John Huston.
  • 1972
    • El juez de la horca de John Huston.
    • Los indeseables de Stuart Rosenberg.
  • 1971
    • Casta invencible de Paul Newman.
  • 1970
    • Un hombre de hoy de Stuart Rosenberg.
  • 1969
    • Dos hombres y un destino de George Roy Hill.
    • 500 millas de James Goldstone.
  • 1968
    • Comando secreto de Jack Smight.
  • 1967
    • La leyenda del indomable de Stuart Rosenberg.
    • Un hombre de Martin Ritt.
  • 1966
    • Cortina rasgada de Alfred Hitchcock.
    • Harper, investigador privado de Jack Smight.
  • 1965
    • Lady L de Peter Ustinov.
  • 1964
    • Cuatro confesiones de Martin Ritt.
    • Ella y sus maridos de J. Lee Thompson
  • 1963
    • El premio de Mark Robson.
    • Samantha de Melville Shavelson.
    • Hud de Martin Ritt.
  • 1962
    • Cuando se tienen veinte años de Martin Ritt.
    • Dulce pájaro de juventud de Richard Brooks.
  • 1961
    • Un día volveré de Martin Ritt.
    • El buscavidas de Robert Rossen.
  • 1960
    • Éxodo de Otto Preminger.
    • Desde la terraza de Mark Robson.
  • 1959
    • La ciudad frente a mí de Vincent Sherman
  • 1958
    • Un marido en apuros de Leo McCarey.
    • La gata sobre el tejado de zinc de Richard Brooks.
    • El zurdo de Arthur Penn.
    • El largo y cálido verano de Martin Ritt.
  • 1957
    • Mujeres culpables de Robert Wise.
    • Para ella un solo hombre de Michael Curtiz.
  • 1956
    • Traidor a su patria de Arnold Laven.
    • Marcado por el odio de Robert Wise.
  • 1954
    • El cáliz de plata de Victor Saville.

Premios

Premios Óscar
Año Categoría Película Resultado
2002 Mejor actor de reparto Camino a la perdición Candidato
1994 Mejor actor Ni un pelo de tonto Candidato
1993 Premio Humanitario Jean Hersholt Ganador
1986 Mejor actor El color del dinero Ganador
1985 Óscar Honorífico Ganador
1982 Mejor actor Veredicto final Candidato
1981 Mejor actor Ausencia de malicia Candidato
1968 Mejor película Rachel, Rachel Candidato
1967 Mejor actor La leyenda del indomable Candidato
1963 Mejor actor Hud Candidato
1961 Mejor actor El buscavidas Candidato
1958 Mejor actor La gata sobre el tejado de zinc Candidato
Premios Globo de Oro
Año Categoría Película Resultado
2006 Mejor actor de reparto de serie, miniserie o telefilme Empire falls Ganador
2003 Mejor actor de reparto Camino a la perdición Candidato
1984 Premio Cecil B. DeMille Ganador
1995 Mejor actor - Drama Ni un pelo de tonto Candidato
1987 Mejor actor - Drama El color del dinero Candidato
1983 Mejor actor - Drama Veredicto final Candidato
1969 Mejor director Rachel, Rachel Ganador
1968 Mejor actor - Drama La leyenda del indomable Candidato
1964 Mejor actor - Drama Hud Candidato
1963 Mejor actor - Drama Dulce pájaro de juventud Candidato
1963 Mejor actor de reparto Cuando se tienen veinte años Candidato
1962 Mejor actor - Drama El buscavidas Candidato
1957 Nueva estrella del año - Actor El cáliz de plata Ganador
Premios del Sindicato de Actores
Año Categoría Película Resultado
2005 Mejor actor de televisión - Miniserie o telefilme Empire falls Ganador
1994 Mejor actor  Ni un pelo de tonto Candidato