dilluns, 5 de juny del 2017

UN POETA DE IZQUIERDAS Y UN MARINERO DE TIERRA







Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - ibídem, 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española. Cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos.
Miembro activo del Partido Comunista de España, se exilió tras la Guerra Civil Española. Vuelto a España tras la instauración de la monarquía, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985.
Publicó sus memorias bajo el título de La arboleda perdida.
 
 

Biografía

Rafael Alberti nació en una familia de origen italiano (sus dos abuelos eran originarios de Italia) e irlandés (una de sus abuelas provenía de Irlanda) que se dedicaba al negocio del vino en Cádiz. Cursó la primera enseñanza con las Carmelitas y después ingresó en el colegio de jesuitas San Luis Gonzaga del Puerto. La disciplina del colegio chocaba con el carácter del joven, que empezó a obtener malos resultados académicos, siendo expulsado en 1916 por mala conducta (a los 14 años). No superó el cuarto año de bachillerato.
En 1917 se traslada a Madrid con su familia. Rafael decide seguir su vocación de pintor, demostrando gran capacidad estética para captar el vanguardismo de la época. Consigue exponer en el Salón de Otoño y en el Ateneo de Madrid.
En 1920 muere su padre. Ante el cuerpo yacente de su progenitor, Rafael escribe sus primeros versos. Nace el Alberti poeta. Una afección pulmonar le obliga a desplazarse a la localidad segoviana de San Rafael, en la Sierra de Guadarrama. En el retiro, comienza a trabajar los versos que luego formarían Marinero en tierra.
Restablecido, regresa a Madrid donde empieza a frecuentar la Residencia de Estudiantes y se rodea de otros poetas. Conoce a Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego y otros jóvenes autores que van a constituir el más brillante grupo poético del siglo XX.
En 1925, recibe el Premio Nacional de Poesía por Marinero en tierra convirtiéndose en una figura preeminente de la lírica española.
En 1927, con ocasión del tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, aquel grupo de poetas decide rendir un homenaje en el Ateneo de Sevilla al maestro del barroco español. Aquel acto supuso la consolidación de la llamada Generación del 27, protagonista de la edad de plata de la poesía española.
En los años siguientes, Alberti sufre una crisis existencial debida a su delicada salud, sus penurias económicas y la pérdida de la fe. La evolución de su conflicto interior se manifiesta en su poesía de estos años: en Sobre los ángeles toca un fondo de desolación que sólo superará mediante el compromiso político. Durante la dictadura del general Primo de Rivera participa en revueltas estudiantiles, apoya el advenimiento de la Segunda República Española y se afilia al Partido Comunista. Para él, la poesía se convierte en un arma necesaria para sacudir conciencias, una forma de cambiar el mundo.
En 1928 se encontraba viendo la final de la Copa del Rey de Fútbol entre el FC Barcelona y la Real Sociedad donde destacó el portero culé Franz Platko. El poeta le dedicó un poema por su espléndido partido.
En 1930 conoce a María Teresa León, con la que fundaría en 1933 la revista revolucionaria Octubre. Viaja a la Unión Soviética donde asiste a una reunión de escritores antifascistas.
En 1936 estalla la Guerra Civil. Durante este periodo Alberti fue miembro de la pro-republicana Alianza de Intelectuales Antifascistas junto con otros autores como María Zambrano, Ramón Gómez de la Serna, Miguel Hernández, José Bergamín, Rosa Chacel, Luis Buñuel, Luis Cernuda, Pedro Garfias, Juan Chabás, y Manuel Altolaguirre entre otros. En su actividad, además de la propiamente cultural, se hicieron manifiestos, charlas y llamamientos contra el ascenso del fascismo que veían representado en el Ejército sublevado de Franco, y se publicaron boletines y revistas entre las que destacó El Mono Azul. Allí, como responsable de la sección "A paseo" Alberti se lamenta con tono desenfadado sobre la actitud de personalidades culturales consideradas reacias o no particularmente comprometidas con la lucha contra el fascismo, entre los que figuraban Unamuno o sus antiguos amigos Ernesto Giménez Caballero y Rafael Sánchez Mazas. Sin embargo y contrariamente a lo insinuado de forma indocumentada por autores ideológicamente enfrentados a Alberti, el poeta siempre militó por el tratamiento humano del enemigo, incluso en medio de los fusilamientos y bombardeos franquistas. Precisamente para evitar la destrucción del patrimonio español por los bombardeos de los sublevados, colabora en la evacuación de los fondos del Museo del Prado, al tiempo que acoge a intelectuales de todo el mundo que apoyaban a la República y llama a la resistencia del Madrid asediado recitando versos que se difunden hasta los frentes de batalla. Así el dedicado al 18 de julio.



Regreso de Alberti a España en 1977. (Foto de Iberia)
 
 
Tras la derrota republicana, Alberti y María Teresa León optan por el exilio. Se trasladan a París hasta que el gobierno de Pétain les retira el permiso de trabajo por ser considerados comunistas peligrosos. En 1940 y ante la amenaza alemana, se embarcan en Marsella a bordo del "Mendoza" rumbo a Buenos Aires donde llegaron el 2 de marzo de 1940. Vivirán en Buenos Aires y en la estancia El Totoral de Córdoba. En Argentina nace su hija Aitana. En Chile serán acompañados por Pablo Neruda. Vivieron también en Punta del Este y en Roma.
Alberti regresa a España en 1977, después de la muerte de Franco y la instauración de la monarquía. Ese año es elegido diputado al Congreso en las listas del Partido Comunista, pero no tarda en renunciar al escaño para continuar en Roma su trabajo como poeta y pintor.
A partir de entonces asistió a recitales, conferencias y homenajes multitudinarios. No consiguió sillón en la Academia, pero obtuvo el mayor reconocimiento literario, el premio Cervantes, que se le adjudicó en 1983. Antes había sido distinguido con galardones internacionales como el Lenin de la Paz (1965) y el premio Roma de Literatura (1991), además del Nacional de Teatro (1980). Renunció al otro gran galardón de las letras españolas, el Príncipe de Asturias, debido a sus fuertes convicciones republicanas.
El 28 de octubre de 1999 murió donde el vivía El Puerto de Santa María, en su ciudad natal. Sus cenizas fueron esparcidas en el mismo mar de su infancia, aquel que cantó en su obra "Marinero en Tierra".


La poesía de Alberti

Se distinguen cinco momentos en la lírica albertina: popularismo, gongorismo, surrealismo, poesía política y poesía de la nostalgia.


Rafael Alberti 1978.
 
 
El primer ciclo de su poesía está constituido por Marinero en tierra y los dos libros siguientes. En Marinero en tierra expresa su nostalgia por no poder disfrutar del mar de su tierra natal ni de la compañía de su padre. En La amante (1926) refleja sus impresiones por distintos puntos de Castilla (Santo Domingo de Silos, Aranda de Duero, la Ribera del Duero, Burgos...) donde viajó con su hermano, representante de vinos y sus derivados. A esta obra le siguió El alba del alhelí (1927). El poeta se sitúa en la tradición de los Cancioneros, pero desde la posición de un poeta de vanguardia.
En un segundo momento, una nueva tradición sucederá a la cancioneril: la de Góngora. El resultado es Cal y canto (1929, pero escrito entre 1926 y 1927). El gongorismo está en la profunda transfiguración estilística a que se someten los temas. En este libro aparecen unos tonos sombríos que anticipan a Sobre los ángeles (1929, pero escrito entre 1927 y 1928).
Sobre los ángeles —que abre la tercera etapa; esto es, la surrealista— nace como consecuencia de una grave crisis personal y en el marco de la crisis estética general común entonces, a todo el arte de Occidente. El clasicismo anterior salta deshecho y, aunque todavía el poeta recurra a formas métricas tradicionales, el versolibrismo irrumpe triunfante. Las características de este poemario son:


Santiago Carrillo (1915-2012) y Rafael Alberti (1902-1999).
  1. Densidad de las imágenes,
  2. Violencia del verso,
  3. Creación de un mundo onírico e infernal.
Es el libro mayor del poeta, que prolongará sus tonos apocalípticos en Sermones y moradas, escrito entre 1929 y 1930, para cerrar el ciclo surreal con el humor de Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), en donde se recogieron poemas dedicados a los grandes cómicos del cine mudo.
La identificación de conducta privada y pública, que puede ser considerada un rasgo definidor del surrealismo, se traduce en Alberti en una toma de posición ideológica cercana al comunismo, que lo conduce al ámbito de la poesía política, cuya primera manifestación es la elegía cívica Con los zapatos puestos tengo que morir (1930). Con el establecimiento de la Segunda República Española (1931), Alberti se escora hacia las posiciones del marxismo.
Los poemas de estos años serán recogidos en Consignas (1933), Un fantasma recorre Europa (1933), 13 bandas y 48 estrellas (1936), Nuestra diaria palabra (1936) y De un momento a otro (1937), en un conjunto que el autor llamaría El poeta en la calle (1938). Hay que añadir la elegía Verte y no verte (1935), dedicada a Ignacio Sánchez Mejías. El ciclo es desigual, pero hay logros notables.


Monumento a Rafael Alberti en la Plaza del Polvorista, en El Puerto de Santa María.
 
 
En el exilio, inició el último ciclo de Alberti. De la poesía no política destaca Entre el clavel y la espada (1941); A la pintura (1948), retablo sobre los temas y figuras del arte pictórico; Retornos de lo vivo lejano (1952) y Oda marítima seguida de Baladas y canciones del Paraná (1953), vertebrados por el tema de la nostalgia, en los que el verso culto alterna con el neopopular, y con momentos de alta calidad, que reaparecen en Abierto a todas horas (1964) y en el primer libro «europeo», Roma, peligro para caminantes (1968). La última producción albertiana es muy copiosa, sin que falte el poeta erótico, como en Canciones para Altair (1988).
La obra dramática de Alberti está integrada por El hombre deshabitado (1930), Fermín Galán (1931), De un momento a otro (1938-39), El trébol florido (1940), El adefesio (1944), La Gallarda (1944-45) y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956), además de adaptaciones y algunas piezas cortas.
Tras el fallecimiento del poeta se creó la Fundación Rafael Alberti para difundir su obra. No obstante, actualmente se encuentra en proceso de liquidación.

Obra

Poesía

La poesía militante de Alberti en San Blas, un barrio obrero emblemático (Madrid).
 
  • Marinero en tierra, M., Biblioteca Nueva, 1925 (Premio Nacional de Literatura).
  • La amante, Málaga, Litoral, 1926.
  • El alba de alhelí, Santander, 1927 (Edición privada de José María de Cossío).
  • Domecq (1730-1928). Poema al Ilmo. Sr. Vizconde de Almocadén, Jerez de la Frontera, Jerez Industrial, 1928.
  • Cal y canto, M., Revista de Occidente, 1929.
  • Sobre los ángeles, M., CIAP, 1929.
  • Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, publicado por primera vez en distintos números de La Gaceta Literaria, 1929.
  • Consignas, M., octubre de 1933.
  • Un fantasma recorre Europa, M., La tentativa poética, 1933.
  • Versos de agitación, México, Edit. Defensa Roja, 1935.
  • Verte y no verte. A Ignacio Sánchez Mejías, México, N. Lira, 1935.
  • 13 bandas y 48 estrellas. Poemas del mar Caribe, M., Manuel Altolaguirre, 1936.
  • Nuestra diaria palabra, M., Héroe, 1936.
  • De un momento a otro (Poesía e historia), M., Europa-América, 1937.
  • El burro explosivo, M., Edic. 5º Regimiento, 1938.
  • Entre el clavel y la espada (1939-1940), Bs. As., Losada, 1941. Dibujos de Rafael Alberti.
  • Pleamar (1942-1944), Bs. As., Losada, 1944.
  • A la pintura. Poema del color y la línea (1945-1948), Bs. As., Losada, 1948. 2.ª edic. aumentada, Bs. As., Losada, 1953. 3.ª edic. aumentada, M., Aguilar, 1968 (Prólogo de Vicente Aleixandre).
  • Coplas de Juan Panadero. (Libro I), Montevideo, Pueblos Unidos, 1949 (2.ª edición ampliada). Dibujos de Toño Salazar.
  • Buenos Aires en tinta china, Bs. As., Losada, 1952. Dibujos de Attilio Rossi.




Antologías

  • Poesía (1924-1930), M., Ediciones del Árbol( Cruz y Raya), 1935.
  • Poesías (1924-1937), M., Signo, 1938.
  • Poesías (1924-1938), Bs. As., Losada, 1940.
  • Poesía (1924-1944), Bs. As., Losada, 1946.
  • El poeta en la calle (1931-1965), París, Librairie du Globe, 1966 (Recopilación de toda la poesía social de Alberti). Publicado por primera vez en Poesía (1924-1937) y editada en España por Aguilar en 1978.




 

Teatro

  • El hombre deshabitado (1930)
  • Fermín Galán (1931)
  • De un momento a otro (1938-39)
  • El trébol florido (1940)
  • El adefesio (1944)
  • La Gallarda (1944-45)
  • Noche de guerra en el Museo del Prado (1956)

 

 

Edición de sus obras completas

En 2002, coincidiendo con el centenario de Alberti, Seix Barral se abocó a la tarea de publicar una edición de la obra completa del autor en ocho volúmenes. Hasta el momento se han publicado seis:
  • I: Teatro I (2003)
  • II: Poesía I (2003)
  • III: Poesía II (2003)
  • IV: Poesía IV (2005)
  • V: Poesía III (2006)
  • VI: Prosa II: Memorias (2010)



 

Guiones de cine

  • La dama duende (1945)
  • El gran amor de Bécquer (1946)

 

Presencia en la cultura de masas

 

Rafael Alberti aparece como personaje en diferentes obras de ficción literaria o audiovisual:
  • La hora de los valientes, película de Antonio Mercero de 1998.
  • La noche de los tiempos, novela de Antonio Muñoz Molina de 2009.

 

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