Oscar-Claude Monet (París, 14 de noviembre de 1840-Giverny, 5 de diciembre de 1926) fue un pintor francés, uno de los creadores del impresionismo. El término impresionismo deriva del título de su obra Impresión, sol naciente (1872).
Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de estilo realista. Monet logró exponer algunas en el Salón de París. A partir del final de la década de 1860
comenzó a pintar obras impresionistas. Esta desviación del gusto de la
época, que era marcado por las academias de arte, empeoró su situación
económica a la vez que afianzó su decisión de continuar en ese azaroso
camino.
En la década de 1870 formó parte de las exposiciones impresionistas en las cuales también participaron Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Su obra Impresión, sol naciente formó parte del Salon des Refusés de 1874.
Su carrera fue impulsada por el marchante Paul Durand-Ruel, pero a
pesar de esto su situación financiera permaneció siendo difícil hasta
mediados de la década de 1890.
En esta época, Monet desarrolló el concepto de las «series», en las que
un motivo es pintado repetidas veces con distinta iluminación. Al mismo
tiempo comenzó a trabajar en el famoso jardín de su casa en Giverny con estanques de nenúfares que luego utilizó como motivo para sus pinturas.
Vida
Claude Monet nació el 14 de noviembre de 1840 en la Rue Lafitte 45 de París. Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y su esposa Louise Justine Aubrée.2 Su padre era propietario de un negocio que comerciaba con especias provenientes de las colonias ultramarinas francesas. El 20 de mayo de 1841, fue bautizado en la parroquia de la iglesia local, Notre-Dame-de-Lorette como Oscar-Claude. Para 1845 la situación del negocio había decaído a tal punto que la familia se mudó al puerto de El Havre, en la desembocadura del Sena, donde vivía la media hermana de su padre, Marie-Jeanne Lecadre.
El esposo de ésta, Jacques Lecadre, era comerciante de especies de
ultramar al por mayor y proveedor naval. Él le dio trabajo al padre de
Monet en su negocio. La familia de Monet pasaba los inviernos en su casa de El Havre y los
veranos en la casa de campo de los Lecadre, en el balneario de Sainte-Adresse. Posteriormente la familia se mudó a Baraqueville pero no permanecieron ahí mucho tiempo debido a que tuvieron que mudarse nuevamente por razones del trabajo de Adolphe Monet.
Entre 1851 y 1857 Claude Monet asistió a la escuela secundaria en El Havre, donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard. No le gustaba la disciplina escolar y prefería estar en el farallón o junto al mar. Durante sus clases dibujaba caricaturas
de sus profesores y otros estudiantes que eran expuestas en el
escaparate del único comerciante de marcos para cuadros de El Havre. A
la edad de 15 años Monet era ya conocido como caricaturista en toda la
ciudad y recibía encargos por los que cobraba hasta 20 francos.
Formación
Junto a las caricaturas de Monet en el escaparate de la marquería, eran expuestas marinas de Eugène Boudin.
A Monet no le gustaban estos cuadros y rechazó una oferta para conocer a
Boudin. Sin embargo en una ocasión, al entrar a la tienda, Monet no se
percató de que Boudin se encontraba presente y el comerciante aprovechó
la oportunidad para presentarlos. El pintor alabó el talento de Monet y
le aconsejó no limitarse al dibujo y que pintara paisajes al aire libre.
Después de la muerte de su madre el 28 de enero de 1857,
su tía, que era pintora aficionada y mantenía contacto con el pintor
Armand Gautier, se encargó del joven Claude Monet. Tras la muerte de
Jacques Lecadre, el padre de Claude tomó las riendas del negocio y la
familia se mudó a la casa que fuera del difunto. De estos años provienen
los primeros paisajes de Monet y toma la decisión de convertirse en pintor. El padre de Claude solicitó ante los magistrados de El Havre una beca, la cual fue rechazada en el primer intento. A pesar de ello Monet viajó a París para visitar la exposición del Salón de París. Allí tomó contacto con los artistas Constant Troyon y Armand Gautier, y trabajó en el atelier del pintor Charles Monginot, que era amigo de Boudin.
Durante este tiempo Monet obtuvo apoyo financiero de su padre. Además
tenía a su disposición 2000 francos que había ganado con sus caricaturas y que eran manejados por su tía. A partir del año 1860 se redujo el apoyo financiero de su padre, pues Monet se oponía a matricularse en la École des Beaux-Arts a la que su padre quería que asistiera. Monet se matriculó en cambio en la escuela privada de pintura Academia Suiza, donde se dedicó al estudio de figuras. Monet visitó exposiciones en la colonia de artistas de Barbizon. Los pintores de la Escuela de Barbizon rechazaban el estilo, difundido en la época, de paisajes idealizados y preferían en su lugar paisajes con un nuevo estilo de realismo pictórico, donde eran más importantes las impresiones de la luz. Monet también pasaba el tiempo en el Brasserie des Martyrs, un punto de encuentro para varios pintores y escritores modernos.
En abril de 1861 Claude Monet recibió el llamado para el servicio militar obligatorio,
que duraba siete años. Se le presentó la oportunidad de evitar el
servicio militar mediante el pago de 2500 francos, pero carecía de los
fondos necesarios y su familia solo le ofreció hacer el pago si
abandonaba la pintura y tomaba las riendas del negocio en El Havre. Monet se decidió por la pintura y fue destinado a la caballería en Argelia. Debido a que enfermó de fiebre tifoidea, pudo regresar en el verano de 1862 a El Havre. Ahí conoció al neerlandés Johan Barthold Jongkind, junto al cual hizo estudios de paisajes al aire libre.
En noviembre de 1862 fue librado de los últimos seis años del servicio
militar mediante un pago de 3000 francos hecho por su tía.
Su educación pictórica fue puesta a cargo de Auguste Toulmouche, un
pintor de género parisino, que estaba casado con la prima de su tía
Marie-Jeanne Lecadre. Éste le recomendó a Monet que acudiera al atelier de Charles Gleyre, en el que también estaban inscritos Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley y Frédéric Bazille. Durante la pascua de 1863 Monet viajó junto con Bazille a Chailly, en las cercanías de Barbizon, donde pintaron paisajes. Repitieron el viaje al año siguiente. Continuó sus estudios en el atelier de Gleyre hasta que cerró en julio de 1864 por enfermedad del maestro. Ese verano Monet y Bazille viajaron a la costa del Canal de la Mancha en Normandía,
seguidos más tarde por Boudin y Jongkind, para pintar. Debido a
desacuerdos, la familia de Monet lo amenazó con terminar el apoyo
financiero que le daba, por lo que por primera vez pidió dinero prestado
a Bazille. Durante sus estudios, a pesar de sus dificultades
económicas, Monet se presentaba como burgués y usaba camisas finas, por lo que era tomado como un dandi por sus compañeros.
Exposiciones en el Salón de París
En 1864 fue expuesto un bodegón de flores de Monet en una exposición de la ciudad de Ruan. Al mismo tiempo recibió un encargo de Louis-Joseph-François Gaudibert para pintar dos retratos.
Este encargo tuvo un importante significado para Monet porque
posteriormente el hijo de Gaudibert le hizo otros encargos de retratos
que le ayudaron económicamente. A fines de 1864 o principios de 1865, Monet y Bazille establecieron un atelier conjunto en París. En el Salón de París del año 1865, Monet pudo mostrar dos marinas. Estas pinturas fueron bien recibidas por la crítica y dio lugar para que Monet planeara la monumental obra El desayuno para la exposición del Salón de 1866. Sin embargo no pudo terminar la pintura a tiempo. Durante el trabajo en esta obra, utilizó a Camille Doncieux como modelo, con la que estableció una relación amorosa. Monet planeó la pintura en imitación a la obra Almuerzo sobre la hierba, de Édouard Manet,
que había desatado un escándalo al presentar una mujer desnuda sin un
trasfondo mitológico, pero la pintura de Monet era más bien conservadora
y se ajustaba al gusto de las masas. Monet era un admirador de la obra
de Manet y a partir de 1866 tuvo contacto cercano con él. Como el cuadro
planeado para el Salón no pudo estar terminado a tiempo, Monet pintó en
tan solo cuatro días la obra Camille con vestido verde, que fue acogida de forma positiva por la crítica.
Por sus dificultades financieras fingió una ruptura con Camille para
acercarse nuevamente a su familia, de la que esperaba ayuda económica.
Por esta razón pasó el verano de 1867 con su familia en Sainte-Adresse, mientras que Camille, que se encontraba embarazada, permaneció en París y era cuidada por Bazille. El 8 de agosto de 1867 nació el primer hijo de Monet, Jean. Debido a que no quería dejar desamparados a su querida y a su hijo, regresó a París. Ese año fue rechazada la pintura Mujeres en el jardín por el Salón. Para apoyar económicamente a su amigo, Bazille compró esta obra a plazos y lo tomó nuevamente en su atelier. La situación financiera de Monet continuó siendo difícil y en 1868 vivió en Étretat y Fécamp,
donde nuevamente obtuvo encargos del naviero Gaudibert, quien además
pagó la realización de unas pinturas de Monet. Al final del año huyó
nuevamente de sus acreedores hacia París. En 1870
el jurado rechazó nuevamente un cuadro preparado para el Salón. El 26
de junio de ese año se casó con Camille Doncieux. Por su selección de
temas y estilo de pintura, Monet se distanciaba cada vez más del Salón de París y por lo tanto del éxito económico.
Con el comienzo de la Guerra Franco-Prusiana en julio de 1870, Monet abandona Francia y se muda a Londres para evitar ser reclutado. Sus amigos Bazille y Manet
participaron en la guerra. El 28 de noviembre de 1870 Bazille murió en
el frente de batalla. Durante su estancia en Londres, Monet conoció al
mercader de arte Paul Durand-Ruel, así como las obras del paisajista William Turner, en cuyas pinturas los contornos se difuminan en la luz. El 17 de julio de 1871 muere el padre de Claude y recibe una pequeña herencia. Al terminar la guerra, en el otoño de 1871, Monet regresa a Francia viajando por los Países Bajos. Renta una casa con jardín en Argenteuil y gracias a la herencia y la dote de Camille, la familia goza por primera vez de un bienestar burgués. En 1872 Durand-Ruel vende varias pinturas de Monet, quien acondiciona una barca y pinta en la orilla del Sena.
Exposiciones impresionistas
En 1873 Claude Monet conoce en Argenteuil a Gustave Caillebotte,
con el que acuerda realizar exposiciones conjuntas. Para este propósito
es fundada en diciembre la Sociéte Anonyme Coopérative d'
Artistes-Peintres, -Sculpteurs, -Graveurs, etc. A esta sociedad se
unieron los artistas que más tarde formarían el núcleo del impresionismo.
La primera exposición del grupo se realizó en 1874 en el atelier del fotógrafo Nadar en el Boulevard des Capucines de París. Inspirado por una de las obras expuestas, Impresión, sol naciente, que Monet había pintado en 1872 en El Havre junto con otras obras, el crítico de arte Leroy, de la revista Le Charivari, la llamó «la exposición de los impresionistas». Así fue como nació el término impresionismo,
que en un principio fue usado a manera de burla por los críticos y que
luego fue utilizado por los mismos artistas, basándose en la pintura de
Monet. La exposición no tuvo mayor resonancia y la sociedad fue disuelta
al fin de ese mismo año. En 1876
se realizó una segunda exposición impresionista en las dependencias del
mercader de arte Durand-Ruel donde Monet expuso 18 pinturas. En ese año
conoció a Ernest Hoschedé, que era dueño de un almacén y quien le
encargó la pintura de unos paneles para el castillo de Rottenbourg. El
17 de marzo de 1878 nació el segundo hijo de Monet, Michel. Ese verano la familia se mudó a Vétheuil,
donde les siguió Alice Hoschedé con sus seis hijos, después de que su
marido se declarara en bancarrota. El 5 de septiembre de 1879 murió la esposa de Monet, Camille, a la edad de 32 años, a consecuencia de un aborto inducido fallido.
En 1881 Durand-Ruel compró más pinturas de Monet y además lo apoyó económicamente para que realizara un viaje a la costa de Normandía para pintar. En diciembre de 1881 Claude Monet y Alice Hoschedé se mudan junto con sus hijos a Poissy.
La exposición de los impresionistas de 1882
es la última en la que Monet participa. A partir de ese momento su
alejamiento de los otros impresionistas es cada vez más marcado y lo
acusan de no apoyar al grupo por motivos egoístas. Monet intentó
nuevamente exponer en el Salón de París y una de sus pinturas fue aceptada por el jurado.
Giverny
En 1883,
Durand-Ruel organiza una exposición individual con pinturas de Monet.
Esta exposición tuvo una crítica favorable, sin embargo no resultó en
grandes ventas. A pesar de esto, la situación económica de Monet mejoró
gracias a que el mercado de obras impresionistas se reanima a partir del
principio de la década de 1880. Monet rentó una casa en Giverny donde creó su famoso jardín. Se mudó ahí junto a sus dos hijos y Alice Hoschedé y los suyos.
En diciembre de 1883, se fue con Renoir a la costa mediterránea. Ambos recorren la ruta de Marsella a Génova y luego visitan a Cezanne en L'Estaque. Después de un breve regreso a Giverny, Monet reanudó, solo en enero de 1884, el camino hacia el sur. Se fue esta vez a Bordighera y Menton.
Impresionado por la naturaleza y los paisajes salvajes, Monet pinta
unas cuarenta pinturas que representan los lugares más pintorescos como
los valles de Sasso o Nervia.
En noviembre de 1884, comenzó una larga amistad con el escritor
Octave Mirbeau, que a partir de entonces se convierte en su bardo
oficial y contribuye a su reconocimiento.
En 1885, con ocasión de un viaje a la costa de Normandía, en Étretat, Monet entró en un acuerdo con el galerista Georges Petit,
para que pudiera comprar y vender algunas de las obras del pintor. Como
resultado, la exclusividad que tenía Durand-Ruel hasta entonces se
rompió. A final del año, Monet anunció su deseo de tratar sólo con
Petit. Por otra parte, Monet, no deseando depender totalmente de los
galeristas, se entrevista y desarrolla su red de coleccionistas.
En 1886, a pesar de la ruptura entre los dos hombres, Paul
Durand-Ruel abrió las puertas del mercado americano a Monet
estableciendo vínculos con la American Art Association. El
reconocimiento oficial que obtiene al otro lado del Atlántico ayuda a
desarrollar el mercado del arte impresionista en Francia en la década de
1890.
En 1986 hace otro viaje a los Países Bajos. En el otoño de 1886 Monet pinta en Bretaña, donde conoce a su futuro biógrafo, Gustave Geffroy. De enero hasta abril de 1888 pinta en la Costa Azul y en el verano viaja nuevamente a Londres. Luego de su regreso a Francia, rechazó la cruz de la Legión de Honor. Al año siguiente juntó dinero para comprar la pintura Olympia a la viuda de su amigo Manet, que luego donaría al Louvre. En 1890
Monet compró la casa en Giverny, en la que había vivido por varios
años, gracias a que su situación económica había mejorado debido a las
ventas regulares de sus obras. Con compras adicionales de terreno
expandió cada vez más su propiedad e invirtió mucho dinero en el cuidado
de su jardín. Se enfrentó con la desconfianza de los campesinos locales
que temían algún peligro para sus terrenos y ganado, ya que Monet
plantaba plantas exóticas como la tuberosa de México entre otras especies exóticas. A fines de la década de 1880 un pequeño grupo de pintores estadounidenses visitó Giverny para conocer a Monet. Entre ellos se encontraba Theodore Robinson, que fue uno de los primeros artistas estadounidenses en introducir el impresionismo en su obra. Monet no mantuvo contacto cercano con los llamados «givernistas» ya que nunca quiso asumir el rol de maestro.
En 1891
muere Ernest Hoschedé, lo que permitió que Monet y la viuda de éste,
Alice, legitimaran su relación mediante el matrimonio en julio de 1892. En ese mismo año se casó su hijastra Suzanne con uno de los «givernistas», el pintor Theodore Butler. En 1895 Monet viaja a Noruega, donde visitó a uno de sus hijastros.
En 1897 construyó en Giverny un segundo atelier ya que necesitaba más espacio para su trabajo. Al mismo tiempo fueron expuestos veinte cuadros suyos en la Bienal de Venecia.
Durante el verano se casó su hijo Jean con su hermanastra, Blanche
Hoschedé. Los años 1896 y 1897 van a ser mucho más tranquilos para
Monet. De hecho, se dedicó más a sus jardines de Giverny: por un lado,
continuando su desarrollo y, por otro lado, comenzando a utilizarlos
como motivo de sus pinturas (que duraron hasta el final de su vida).
Además, no viajó mucho, excepto para ir a la costa de Normandía,
especialmente a Pourville y Varengeville donde pintó La Maison du pêcheur o La Falaise en Varengeville.
En el Caso Dreyfus,
Monet apoyó decididamente a Zola en 1897 y expresó su admiración por el
acusado. En particular, firmó la llamada petición "manifiesto de
intelectuales" publicada en el diario L'Aurore, pero se negó a participar en un grupo de apoyo.
En 1898, se enteró de la muerte de su amigo de adolescencia, Eugène Boudin
En enero de1899, poco antes de morir, Alfred Sisley lo convocó a su
casa de Moret-sur-Loing y le encomendó a sus hijos. El 1 de mayo de
1899, Claude Monet organizó una venta por la Galerie Georges Petit para
beneficio de los hijos de Sisley, que fue un gran éxito por la
cotización que alcanzaron sus obras y recibió un eco en los medios de
comunicación sin precedentes para Sisley. En 1899 y 1900 Monet realizó varios viajes a Londres. Junto con su esposa Alice, viajó en automóvil a Madrid donde estudió a los maestros españoles. En Giverny trabajó sobre todo en las pinturas de nenúfares, en 1906 pospuso varias veces una exposición planeada por Durand-Ruel.
Últimos años y muerte
En el año 1908
se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de
Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su
esposa en Venecia, donde no solamente pintó, sino que también estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano y Paolo Veronese. El 19 de mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnosticaron cataratas en ambos ojos. En 1912 se expusieron sus cuadros de Venecia en la galería Bernheim-Jeune con gran éxito. Georges Clemenceau y otros amigos le recomendaron en 1914 que donase pinturas de la serie de nenúfares al Estado francés, pero Monet que en otras ocasiones había rechazado títulos honorarios de Estado, no fue persuadido. Después de la muerte de su hijo, Jean Monet, la viuda de éste se encargo de los asuntos del hogar en Giverny. En 1915 Monet hizo construir ahí un tercer atelier aún más grande que los anteriores, donde pintó los nenúfares (ninfeas) de su jardín.
Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921,
deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de
las pinturas. En ese mismo año se realizó una gran exposición
retrospectiva de su obra en las dependencias de Durand-Ruel. No fue
hasta 1922,
a instancias de su amigo Clemenceau, que Claude Monet firmó un acuerdo
notarial que legalizaba la donación, con lo que los cuadros pasaron a
ser propiedad del Estado. Luego de dos operaciones de cataratas en 1923,
Monet recuperó la vista. Comenzó a pintar nuevamente sus grandes
pinturas de nenúfares, pero se vio obstaculizado por la depresión.
En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus
pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores
entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su
muerte. El 5 de diciembre de 1926, Monet murió en Giverny.
Su casa fue donada por su hijo Michel, su único heredero, a la
Academia Francesa de Bellas Artes en 1966. A través de la Fundación
Claude Monet, la casa y los jardines fueron abiertos al público en 1980
luego de una restauración y es actualmente una atracción para turistas
de todo el mundo que visitan Giverny.
Obra
Ningún pintor del grupo fue tan puramente impresionista como Monet.
En su obra el factor dominante es un claro esfuerzo por incorporar el
nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la
composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para
establecer cierta coherencia. Por su parte, Renoir fue el pintor que nos convence de que la estética del impresionismo
fue, sobre todo, hedonista. El placer parece la cualidad más evidente
de su obra, el placer inmediato y ardiente que produce en él la pintura.
Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo y llegó a decir que el
objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por
eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos.
De todos los impresionistas, Monet fue el que con más énfasis practicó el plenairismo, es decir la práctica de la pintura al plein-air (en francés: 'aire pleno, total' y también —y ese es el significado que aquí más nos importa— aire libre),
la pintura al aire libre. Aunque existe gran cantidad de pintores
paisajistas previos a Monet, se nota en ellos que la factura de sus
obras ha sido realizada principalmente dentro del taller tras un previo
esbozo. Hasta la segunda mitad de s. XIX, las pinturas (óleo, temple)
eran realizadas artesanalmente y envasadas en frascos, vejigas, etc. La
invención de los pomos (un positivo producto de la Revolución industrial), permitió a los pintores llevar sus óleos o témperas al aire libre, bajo el sol, sin que estos elementos se secaran u oxidaran rápidamente como había sucedido hasta entonces.
Al aire libre, bajo la luz directa del sol, pudo minuciosamente
observar y plasmar casi inmediatamente, con pinceladas libres, los
efectos de la luz sobre los objetos, los cambios, las vibraciones de esa
luz; por esta razón la pintura de Monet resulta especialmente vital y
llena de armonías.
Inspirado en el ambiente de sus jardines en Giverny, inició en 1906 la serie de cuadros sobre plantas florales acuáticas, (los cuadros de ninfeas y nenúfares que pueden admirarse actualmente en el museo parisino de La Orangerie).
Todo puede deducirse de una simple afirmación que realizara el artista:
El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo. Claude Monet
Aunque algunos autores siguen atribuyendo a su problema en la vista su abstracción pictórica, considerando su retorno a un estilo más controlado luego de las operaciones de cataratas en 1923.
Importancia
Significado artístico y notoriedad
La obra de Monet acompasa la influencia de varias influencias estilísticas. Sus primeras obras pertenecen al realismo pictórico,
del cual se alejó cada vez más a lo largo de su carrera. Fue un miembro
destacado de los impresionistas, y algunas de sus obras se cuentan
entre las más importantes de este estilo pictórico. Sus obras tardías se
componen sobre todo por series de paisajes y jardines. Las pinturas de
la serie de nenúfares que Monet donó al estado francés, se presentaron
al público el 17 de mayo de 1929 en el Museo de la Orangerie
como Musée Monet, pero la exposición despertó poco interés. En estas
salas se mostró una retrospectiva de Monet en la que las obras de
periodo tardío estuvieron poco representadas. Posteriormente el museo
organizó otras exposiciones en estas mismas salas, lo que contravenía el
acuerdo realizado con el artista. Para la presentación de tapices flamencos
de 1935 incluso se descolgaron los cuadros de Monet para colocar los
tapices en su lugar. La crítica valoró la obra tardía de forma negativa
debido a sus formas disueltas y colores intensos, considerando que les
faltaba contacto empírico con la naturaleza, y que contradecían de esta manera la idea de que el impresionismo daba una representación óptica exacta de la naturaleza. Hasta la década de 1980, con pocas excepciones, en la historia del arte
se diferenciaba entre las obras impresionistas tempranas, que comprende
los cuadros creados entre 1870 y 1880, y las poco valoradas obras
tardías. Entre 1880 y el fin de siglo, Monet fue visto por la crítica como un
visionario. Después de 1890 sus cuadros se encuentran entre el naturalismo y el abstraccionismo, lo que hace difícil clasificar la tendencia estilística de sus obras tardías.
Artistas como Max Liebermann, Giovanni Giacometti y Lovis Corinth
valoraban las obras impresionistas de Monet, y fueron influenciados por
él. Esta influencia de Monet, incluso después de su muerte, se
extinguió con la muerte de Pierre Bonnard en 1947, quien se llamaba a sí mismo el “último impresionista”. Aunque los cubistas rechazaron la obra de Monet, sobre todo por la disolución de las formas, muchos pintores extranjeros, como Wassily Kandinski, reconocieron la importancia de Monet para la modernidad.
A finales de la década de 1940 y en la década de 1950 hubo un resurgimiento en el interés por Monet. En 1947 Marc Chagall dijo: «Monet es para mí, el Miguel Ángel de nuestra época». Sin embargo a su juicio las obras tardías no tenían una posición especial. André Masson expresó una opinión diferente en 1952, cuando llamó a los grandes óleos de nenúfares «la capilla Sixtina del impresionismo».
Gran parte de la creciente popularidad de Monet se debió a la pintura de posguerra en los Estados Unidos,
en la que el gesto regresa a primer plano, y en la que se impuso el
anti-racionalismo. El interés por las obras tardías de Monet resurgió
con el advenimiento de la pintura abstracta. Más de trescientos artistas norteamericanos viajaron a París
en la década de 1950, donde entre otros, estudiaron a Monet. Estos
eventos fueron el impulso para las primeras grandes exposiciones
individuales en la década de 1950, que llevaron al reconocimiento
internacional de la obra de Monet. Entre éstas, la exposición
impresionista en el Kunsthalle de Basilea
de 1949 tiene especial importancia. El resurgimiento en el interés por
la obra de Monet también llevó a un incremento en el número de
visitantes la Orangerie.
Éxito comercial
Por
gran parte de su carrera artística, Monet vivió en la pobreza. Sus
obras, al igual que las obras de otros artistas que no se adherían al
estilo clásico preferido por el público, fueron ignoradas por los
compradores en su momento. Con el auge económico después de la guerra franco-prusiana
de 1871 los precios subieron, e incluso las obras de artistas
impresionistas consiguieron precios altos de forma sorpresiva. El
mercader de arte Paul Durand-Ruel, quien conoció a Monet durante su
estadía en Londres,
compró por muchos años obras de Monet y otros artistas rechazados por
la crítica. No pagaba mucho, pero esos ingresos regulares le permitieron
a Monet llevar una vida financieramente segura. A partir de 1873
Durand-Ruel tuvo que restringir su apoyo a los artistas impresionistas
debido a una fuerte crisis económica en Francia, que afectó el mercado de arte. La caída en los precios fue especialmente fuerte en las obras de tipo impresionista. Es así como en 1874 Ernest Hoschedé pudo comprar la pintura Impresión, sol naciente por 800 francos,
pero en la subsecuente subasta forzada por la bancarrota, en 1877, la
obra alcanzó tan solo un precio 200 francos. Esta subasta documenta
claramente la caída en los precios de obras de los artistas
impresionistas. La situación económica de Monet empeoró nuevamente. A
fines de 1878 Monet dijo al respecto: «No soy un principiante, y es
terrible a mi edad estar en esta situación, teniendo que mendigar y
molestar a los compradores». La situación de Monet no mejoró hasta que se mudó a Giverny,
cuando Durand-Ruel pudo reiniciar su apoyo a los impresionistas. Las
obras de Monet ganaron en reconocimiento, y los precios de sus cuadros
subieron. A mediados de la década de 1890, los cuadros de la serie de la
Catedral de Ruan alcanzaron un precio de 15 000 francos. En su casa de Giverny fue visitado por importantes coleccionistas de arte como Matsukata Kojiro.
A fines de la década de 1980 las obras de artistas impresionistas
alcanzaron precios en subasta que no han podido ser superados hasta la
fecha. Monet es la única excepción. Uno de sus cuadros de nenúfares de
1907 alcanzó en 1989 un precio de 10,5 millones de dólares, y el mismo cuadro fue vendido en una subasta de Christie's
con una ganancia de dos millones de dólares en noviembre de 2005. Esto
se debe a que muy pocas obras de Monet están disponibles en el mercado.
En 2004 fueron 26, en 2005, 22 y en 2006, 28 cuadros. En junio de 2007
un cuadro de la serie de nenúfares de 1904, valuado entre 10 a 15
millones de libras esterlinas, fue subastado en Sotheby's
por 18,5 millones de libras esterlinas. El comprador fue un
coleccionista asiático. Se convirtió en el cuarto cuadro más caro de
Monet, solo superado por el cuadro de nenúfares Le Bassin aux nympheas que en 2008 alcanzó 51,7 millones de euros en la casa de subastas Christie's; el cuadro Puente de ferrocarril en Argentuil,
que se vendió en mayo de 2008 por 41,4 millones de dólares, también
subastada por Christie's; y un cuadro de nenúfares de 1900 que fue
subastado en Sotheby’s en 1998 por 19,8 millones de libras esterlinas.