Austria (en alemán, Österreich), oficialmente República de Austria (en alemán, Republik Österreich), es un estado centroeuropeo, estado miembro de la Unión Europea, con capital en Viena, que cuenta con una población de 8,5 millones de personas.
Austria limita con la República Checa y Alemania al norte, Eslovaquia y Hungría al este, Eslovenia e Italia al sur, y Suiza y Liechtenstein al oeste. Austria no tiene salida al mar. Sin embargo, está atravesada en una parte significativa por el río Danubio,
río navegable por una gran parte de su cauce y que permite a barcos de
diversos tamaños transitar por los varios países ribereños hasta su
desembocadura. El territorio de Austria abarca 83 871 km² de superficie y tiene un clima predominante alpino. Solo el 32 % del país está por debajo de los 500 metros de altitud, y el punto más alto es el pico Gross Glockner con 3798 metros de altitud sobre el nivel del mar. La mayor parte de la población habla alemán que además es el idioma oficial, pero también se hablan otros idiomas que son oficiales en algunas zonas concretas como el croata, el esloveno y el húngaro.
Los orígenes de la actual Austria se remontan a la dinastía de los Habsburgo que convirtió al país en una parte fundamental del Sacro Imperio Romano Germánico. En 1867 el Imperio austríaco se convirtió en el Imperio austro-húngaro. El Imperio de los Habsburgo terminó en 1918 al finalizar la Primera Guerra Mundial. La Primera República de Austria se estableció en 1919. En 1938, mediante el proceso conocido como el Anschluss, el país fue ocupado por la Alemania Nazi. Esta ocupación duraría hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Austria volvería a recuperar su independencia y estableciendo en 1955 la Segunda República de Austria.
En la actualidad Austria es un gobierno parlamentario con una democracia representativa compuesta por los nueve estados de Austria. La mayor ciudad de Austria es su capital, Viena, con una población de
1,79 millones de personas. Austria es uno de los países más ricos del
mundo, con una renta per cápita, para el año 2014, de €38.500. El país además tiene una de las tasas más altas de Índice de Desarrollo Humano y una tasa de desempleo del 9,1 en 2015. Austria ha sido miembro de las Naciones Unidas desde 1955 y de la Unión Europea desde 1995. Es además miembro fundador de la OCDE. La moneda en curso es el euro, adoptado en 1999.
Toponimia
El nombre del país proviene del latín Austria (antes de 1002). El alto alemán antiguo Ōstarrīhhi (alemán moderno Österreich) literalmente = 'Reino del Este', de östar
'del este' (del germánico austra-, del indoeuropeo aus- 'brillar'
(misma etimología que Este, el punto cardinal) + rīhhi 'reino', del
germánico rīkja. El nombre Austria deriva de una errónea latinización de
la palabra germánica “Este” (Öst) en “austrō” o “auster” (metaforicamente significan austral – austrālis- o meridional). El primer manuscrito donde registra esta denominación es el "Ōstarrīhhi document" del año 996 suscrito por el emperador Otón III como nombre popular de la región que se llamaba entonces oficialmente Ostmark. La finalidad del texto fue determinar el área gobernada por el conde de Babenberg Enrique I e, igualmente, someterla a la jurisdicción del obispo de Frisia. La zona indicada en el documento corresponde mayormente al actual estado austríaco (Land) llamado Búrguenland.
El término Ostarrîchi, de donde deriva Österreich/Austria, se originó probablemente en la denominación latina del territorio: Marchia Orientalis. Su traducción es marca oriental o límite oriental, ya que su situación geográfica la situaba en el límite sud-oriental del Sacro Imperio Romano. Esto motivó que un nombre alternativo para dicho territorio haya sido Ostmark. Sin embargo, el historiador austríaco Friedrich Heer, en su libro Der Kampf um die österreichische Identität (La lucha por la identidad austríaca), sostiene que la denominación germánica Ostarrîchi no fue una traducción de la denominación latina de Marchia Orientalis. Su origen se remonta a 2500 años antes de Cristo con la cultura celta de los Hallstatt que denominaron a la zona como Norig,
en que No- o Nor- significa oriental y Rig, que es el origen de la
palabra alemana Reich, puede traducirse como dominio o territorio. La
conquista romana habría latinizado el nombre como Noricum,
pero sin perder el significado intrínseco, lo que habría determinado el
nombre primitivo de Ostarrîchi y, con ello, las actuales denominaciones
de Österreich y Austria.
Historia
En tiempos prehistóricos, la tierra de Europa central que es ahora Austria fue ocupada antes de la romanización por diversas tribus celtas. Estuvo habitada inicialmente por ilirios, a los que más tarde se sumarían celtas procedentes del norte. El reino celta de Noricum fue reivindicado por el Imperio romano como provincia. A partir del año 15 a. C. pasó a ser una provincia del Imperio romano.
En la decadencia del Imperio (siglo IV), hunos, godos, lombardos y vándalos cruzaron la frontera en varias ocasiones. Después de la caída del Imperio romano, la zona fue invadida por los bávaros, eslavos y ávaros.
Alta Edad Media
Durante el periodo de las grandes migraciones, los eslavos, más específicamente los actuales eslovenos, emigraron a los Alpes al iniciarse la expansión de los ávaros en el siglo VII, mezclándose con la población celto-románica, y establecieron el reino de Karantania, que abarcaba gran parte del territorio austríaco del este y central. Mientras, la tribu germánica de los bávaros se había hecho fuerte en los siglos V y VI en el oeste del país y en Baviera, en tanto que el actual Vorarlberg había sido fundado por los alamanes. Estos grupos se mezclaron con la población retorrománica.
Bajo la presión de los ávaros, Karantania perdió su independencia ante Baviera en 745 y pasó a ser un margraviato.
Durante los siglos siguientes, los asentamientos bávaros descendieron
por el Danubio y ascendieron por los Alpes, un proceso por el cual
Austria pasó a ser el país de habla germana que es hoy en día.
Los bávaros pasaron a estar bajo el control de los Carolingios y, en consecuencia, formaron un Ducado del Sacro Imperio Romano Germánico. El Duque Tasilón III de Baviera, que quería mantener la independencia bávara, fue derrotado y el poder pasó a Carlomagno en 788.
Carlomagno
Carlomagno conquistó la zona en 788
y alentó a la colonización y el cristianismo. Como parte oriental del
imperio Franco, los principales ámbitos que ahora abarcan Austria fueron
legados a la casa de Babenberg. La zona era conocida como la Marchia Orientalis y fue entregada a Leopoldo I de Austria en 976.
El primer vestigio con el nombre de Austria es de 996, en el que está inscrito como Ostarrîchi,
refiriéndose al territorio de la marca de los Babenberg. El término
occidental "Austria" no es históricamente determinado, aunque, al
parecer, es una traducción de "Marchia orientalis", que sólo llegó mucho
más tarde.
En la Edad Media, el Imperio carolingio se estableció en la región. Desde el siglo X al XIII Austria estuvo bajo el dominio de los Babenberg, que fueron sucedidos por la casa de los Habsburgo, cuya historia a partir de este momento y hasta el final de la Primera Guerra Mundial se funde con la de Austria.
Los siguientes siglos se caracterizan en primer lugar por la conformación del país. En 1156 el Privilegium Minus Austria eleva al territorio a la categoría de ducado. En 1192, la familia Babenberg también adquirió el ducado de Estiria.
Con la muerte de Federico II en 1246, la línea Babenberg se extinguió. Otakar II de Bohemia controló efectivamente la Prusia de Austria, Estiria y Carintia. Su reinado llegó a su fin al ser derrotado en Dürnkrut por Rodolfo I de Habsburgo en 1278. De allí en adelante, hasta la Primera Guerra Mundial, Austria fue en gran parte la historia de su dinastía gobernante, los Habsburgo.
Habsburgo
En los siglos XIV y XV, los Habsburgo empezaron a acumular otras provincias en las proximidades del Ducado de Austria. En 1438, el duque Alberto V de Austria fue elegido como sucesor de su suegro, el emperador Segismundo.
Aunque el propio Alberto solo reinó durante un año, a partir de
entonces todos los emperadores del Sacro Imperio Romano fueron
Habsburgo, con una sola excepción.
Asimismo, los Habsburgo comenzaron a acumular territorios lejos de sus tierras hereditarias. En 1477, el archiduque Maximiliano, hijo único del emperador Federico III, se casó con la heredera de Borgoña y, por lo tanto, adquirió la mayor parte de los Países Bajos para la familia. Su hijo Felipe el Hermoso, casado con Juana la Loca, heredera de la Corona de Castilla y de Aragón, amplió las posesiones territoriales de los Habsburgo, sobre todo de los españoles. En 1526, a raíz de la batalla de Mohács, los gobernantes de Austria ampliaron sus territorios, con lo que la parte de Bohemia y de Hungría no ocupada por los otomanos
quedó bajo su dominio. La expansión otomana en Hungría dio lugar a
frecuentes conflictos entre los dos poderes, particularmente evidente en
la llamada Guerra Larga de 1593 a 1606.
En los siglos XVII y XVIII los Habsburgo ampliaron enormemente sus
territorios ante la descomposición del poder otomano (1699 y 1718), y
los repartos de la herencia hispana (1713-1714) y de Polonia (1772 y
1795). Los reinados de María Teresa I (1740-1780) y de su hijo José II
(1765-1790) fueron un periodo de gran desarrollo social y político en
la monarquía (abolición de la servidumbre, libertad de culto, abolición
de la tortura, reformas administrativa y judicial, centralización
administrativa...), dentro del espíritu del Despotismo Ilustrado.
Las guerras napoleónicas fueron una dura prueba para la supervivencia
de la monarquía, pero la victoria reforzó a los Habsburgo, que con su
canciller Metternich
se convirtieron en los garantes de la restauración (1815-1848). El
surgimiento de los nacionalismos y las derrotas exteriores entre 1848 y
1866 llevaron a la reorganización de la monarquía, naciendo el Imperio austrohúngaro
que ocuparía el último periodo de la monarquía de los Habsburgo
(1867-1918). Periodo caracterizado por los problemas políticos entre las
diversas nacionalidades, pero también por un gran desarrollo económico y
social, y un mayor desarrollo aún en el ámbito de la cultura.
República de Austria
En 1918, tras la derrota en la Gran Guerra y la desmembración del Imperio, se crea la República de la Austria alemana,
siendo modificada por los vencedores de la I Guerra Mundial y
convirtiéndose en Austria (las provincias alpinas y germánicas), una república parlamentaria, que tuvo una vida caracterizada por la permanente crisis económica, política y social. En 1934, el canciller Engelbert Dollfuss estableció una dictadura conservadora, que no pudo hacer frente al empuje anexionista de la Alemania nazi.
Austria fue anexionada por la Alemania nazi el 12 de marzo de 1938 (mediante el denominado Anschluss) convirtiéndose en el Ostmark
del Tercer Reich. Antes de la derrota final de la Alemania Nazi, gran
parte de Austria, incluida Viena, fue tomada por el Ejército Soviético.
Tras la derrota de los nazis, las fuerzas aliadas y la URSS ocuparon Austria al final de la Segunda Guerra Mundial hasta 1955, año en que el país volvió a ser plenamente independiente con la condición de que permaneciera neutral. Tras el colapso del comunismo en la Europa del Este, Austria incrementó su participación en los asuntos europeos. En 1995 se convirtió en miembro de la Unión Europea y en 1999 adoptó el sistema monetario europeo.
Cultura
Austria se proclamó en el pasado como gran potencia europea, y su
entorno cultural generó una indispensable enorme contribución a la
cultura europea a través de las diversas formas de arte, muy
especialmente en la música. Viena fue desde fines del s.XVIII hasta la Primera Guerra Mundial la capital cultural de Europa (solo superada por París).
Austria ha sido el lugar de nacimiento de muchos compositores famosos, como Gluck, Mozart, Haydn, Schubert, Bruckner, Wolf, Johann Strauss padre, Johann Strauss hijo y Mahler, así como miembros de la Segunda Escuela de Viena, como Schönberg, Anton von Webern, Alexander von Zemlinsky, Siegmund von Hausegger y Berg. Viena ha sido desde hace mucho tiempo un importante centro de la innovación musical. En el siglo XVIII y el siglo XIX, la ciudad atrajo a grandes compositores debido al patrocinio de los Habsburgo (Beethoven, Carl Maria von Weber, Brahms...). Eslavos y húngaros (súbditos del imperio) influyeron también en la música de Austria (Franz Liszt, Franz Lehár, Smetana, Dvořák, Béla Bartók...).
El actual himno nacional de Austria, llamado Bundeshymne (Himno federal) fue escogido después de la Segunda Guerra Mundial para reemplazar el tradicional himno austriaco compuesto por Joseph Haydn ("Kaiserlied"). Fue escrito por Paula von Preradovic, adaptando la melodía de la "Laßt uns mit geschlung'nen Händen" (Pequeña cantata masónica) compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart el 17 de noviembre de 1791. Fue declarado oficial en 1947.
Austria ha producido también un notable músico de jazz, el pianista Josef Zawinul. Falco, aclamado músico de rock y pop, se convirtió en uno de los más famosos artistas de la new wave en los años ochenta, especialmente por su canción "Rock Me Amadeus" dedicada a Mozart. Austria consiguió el primer puesto en el Festival de Eurovisión 2014 celebrado en Dinamarca con "Rise like a Phoenix" de Conchita Wurst, con lo que en 2015 el Festival de Eurovision se celebró en la capital del país, Viena.
Arte y arquitectura
Entre los artistas y arquitectos de Austria figuran los pintores Ferdinand Georg Waldmüller, Rudolf von Alt, Hans Makart, Gustav Klimt, Oskar Kokoschka, Egon Schiele, Carl Moll y Friedensreich Hundertwasser; los fotógrafos Inge Morath y Ernst Haas, y los arquitectos Johann Bernhard Fischer von Erlach, Otto Wagner, Adolf Loos y Hans Hollein (ganador del Premio Pritzker en 1985).
Cine y teatro
La contribución de Austria al mundo del cine y el teatro ha sido tradicionalmente abundante. Sascha Kolowrat fue el pionero austriaco en el cine. Billy Wilder, Fritz Lang, Josef von Sternberg y Fred Zinnemann se convirtieron en productores de películas de relevancia internacional. Willi Forst, Ernst Marischka o Franz Antel enriquecieron el cine popular en los países germanoparlantes. Michael Haneke se hizo internacionalmente conocido por sus inquietantes trabajos cinematográficos, antes de recibir un Golden Globe por su aclamada película La cinta blanca en 2010.
El primer director de cine austriaco en recibir un Óscar fue Stefan Ruzowitzky.
Muchos actores austriacos desarrollaron una carrera profesional que
tuvo alcance más allá de las fronteras de su país. Entre ellos, destacan
Peter Lorre, Helmut Berger, Curd Jürgens, Senta Berger, Oskar Werner y Klaus Maria Brandauer. Hedy Lamarr y Arnold Schwarzenegger
se nacionalizaron como estadounidenses y se convirtieron en estrellas
internacionales de cine. Este último también se convirtió en el
trigésimo octavo gobernador de California. Christoph Waltz adquirió fama internacional por su actuación en Inglourious Basterds, interpretación que le valió el Premio al mejor actor en el Festival de Cannes en 2009, y el Óscar al mejor actor de reparto en 2010. Max Reinhardt fue un director de obras de teatro espectaculares e ingeniosas. Otto Schenk no sólo destacó como actor de teatro sino también como director de ópera.
Ciencia, filosofía y economía
Austria es la cuna de numerosos científicos con fama internacional,
lo que le ha valido que 20 austriacos (de origen y/o nacionalidad) hayan
recibido el Premio Nobel en alguna de las ramas científicas. Entre
ellos se encuentran Ludwig Boltzmann, Ernst Mach, Victor Franz Hess y Christian Doppler, destacados científicos en el siglo XIX. En el siglo XX, las contribuciones de Lise Meitner, Erwin Schrödinger, Wolfgang Pauli a la investigación nuclear y la mecánica cuántica son fundamentales para estas áreas de desarrollo durante los años 1920 y 1930. Una de hoy en día es el físico cuántico Anton Zeilinger, señalado como el primer científico en demostrar la teleportación cuántica.
Además de estos físicos, Austria fue el lugar de nacimiento de dos de los mayores filósofos del siglo XX, Ludwig Wittgenstein y Karl Popper, así como de los biólogos Gregor Mendel y Konrad Lorenz, el matemático Kurt Gödel y los ingenieros Ferdinand Porsche y Siegfried Marcus.
La concentración austríaca a la ciencia ha sido especialmente importantes en los campos de la medicina y la psicología, ya desde los tiempos de Paracelso en la Edad Media. Eminentes médicos, como Theodore Billroth, Clemens von Pirquet y Anton von Eiselsberg, dieron pie con sus logros a la Escuela de Medicina de Viena del siglo XIX. Austria es también la patria del médico y neurólogo Sigmund Freud, de los psicólogos Alfred Adler, Paul Watzlawick y Hans Asperger, y del psiquiatra Viktor Frankl.
La Escuela de Economía de Austria, que destaca como una de las principales orientaciones de la teoría económica, está relacionada con los economistas austriacos Joseph Schumpeter, Eugen von Böhm-Bawerk, Ludwig von Mises y Friedrich Hayek (Premio Nobel de Economía). Otro notable austriaco de nacimiento pero emigrado es el pensador Peter Drucker.
Lengua
El alemán de Austria es la lengua más utilizada. Existe una gran variedad de dialectos, que fundamentalmente pertenecen al Austro-bávaro.
Literatura
Además de su condición como tierra de artistas y científicos, Austria siempre ha sido un país de poetas, escritores y novelistas. Es la patria de los novelistas Arthur Schnitzler, Stefan Zweig, Bertha von Suttner (primer Nobel de la Paz), Marie Ebner von Eschenbach, Oswald von Wolkenstein, Thomas Bernhard, Franz Kafka, Robert Musil y de los poetas Georg Trakl, Franz Werfel, Franz Grillparzer, Rainer Maria Rilke, Adalbert Stifter y Karl Kraus. Mención aparte merece Hugo von Hoffmansthal, poeta y novelista, símbolo de la Viena "fin de siècle".
Famosos novelistas y dramaturgos contemporáneos son la premio Nobel Elfriede Jelinek y el escritor Peter Handke.
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