Fue bautizado como Edgar Poe en Boston, Massachusetts, y sus padres murieron cuando era niño. Fue recogido por un matrimonio adinerado de Richmond, Virginia, Frances y John Allan, aunque nunca fue adoptado oficialmente. Pasó un curso académico en la Universidad de Virginia
y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el ejército.
Sus relaciones con los Allan se rompieron en esa época, debido a las
continuas desavenencias con su padrastro, quien a menudo desoyó sus
peticiones de ayuda y acabó desheredándolo. Su carrera literaria se
inició con un libro de poemas, Tamerlane and Other Poems (1827).
Por motivos económicos, pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa,
escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la
época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y
elegante. Debido a su trabajo, vivió en varias ciudades: Baltimore, Filadelfia y Nueva York. En Baltimore, en 1835, contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que contaba a la sazón trece años de edad. En enero de 1845, publicó un poema que le haría célebre: «El cuervo». Su mujer murió de tuberculosis dos años más tarde. El gran sueño del escritor, editar su propio periódico (que iba a llamarse The Stylus), nunca se cumplió.
Murió el 7 de octubre de 1849,
en la ciudad de Baltimore, cuando contaba apenas cuarenta años de edad.
La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada. Se atribuyó al alcohol, a congestión cerebral, cólera, drogas, fallo cardíaco, rabia, suicidio, tuberculosis y otras causas.
La figura del escritor, tanto como su obra, marcó profundamente la
literatura de su país y puede decirse que de todo el mundo. Ejerció gran
influencia en la literatura simbolista francesa y, a través de ésta, en el surrealismo, pero su impronta llega mucho más lejos: son deudores suyos toda la literatura de fantasmas victoriana y, en mayor o menor medida, autores tan dispares e importantes como Charles Baudelaire, Fedor Dostoyevski, William Faulkner, Franz Kafka, H. P. Lovecraft, Arthur Conan Doyle, M. R. James, Ambrose Bierce, Guy de Maupassant, Thomas Mann, Jorge Luis Borges, Clemente Palma, Julio Cortázar, quien tradujo casi todos sus textos en prosa y escribió extensamente sobre su vida y obra, etc. El poeta nicaragüense Rubén Darío le dedicó un ensayo en su libro Los raros.
Poe hizo incursiones asimismo en campos tan heterogéneos como la cosmología, la criptografía y el mesmerismo. Su trabajo ha sido asimilado por la cultura popular a través de la literatura, la música, tanto moderna como clásica, el cine (por ejemplo, las muchas adaptaciones de sus relatos realizadas por el director estadounidense Roger Corman), el cómic, la pintura (varias obras de Gustave Doré, v. gr.) y la televisión (cientos de adaptaciones, como las españolas para la serie Historias para no dormir). (Vid. Repercusión de Edgar Allan Poe).
Según Kevin J. Hayes, editor de The Cambridge Companion to Edgar Allan Poe [Guía de Cambridge para Edgar Allan Poe],
El genio de Poe, en palabras del crítico Van Wyck Brooks, no tenía parangón en su tiempo, y su único rival de entidad como prosista y cuentista fue quizá Nathaniel Hawthorne.
En su ensayo «Edgar Poe's Tradition», el intelectual canadiense Marshall McLuhan sostuvo:
Para el poeta francés Stéphane Mallarmé, el bostoniano fue «el dios intelectual» de su siglo.
Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; un honesto deseo de futuro.
A James R. Lowell, 2/7/1844
Biografía
Antecedentes
El bisabuelo paterno de Poe, John Poe, emigró de Irlanda a Estados Unidos en el siglo XVIII y se hizo granjero, casándose con una inglesa; ambos pretendían ser de ascendencia noble. Uno de sus diez hijos fue David Poe, quien a su vez se casó con una emigrante irlandesa, Elizabeth Cairnes. Vivían en Baltimore, Maryland; David Poe era carpintero y, al estallar la revolución contra los ingleses, llegó a prestar dinero al ejército. Por méritos, recibió el título honorífico de «general».
David y Elizabeth tuvieron siete hijos. El mayor, David, fue el padre
de Edgar; la segunda hija, María (más tarde María Clemm), fue la tía y
suegra del poeta (madre de su mujer, Virginia). La abuela materna de Edgar, Elizabeth Arnold, fue cantante de ópera y actriz romántica y, con su hija, del mismo nombre, llegó emigrada de Londres, Inglaterra, a Estados Unidos en 1796. David Poe hijo, estudiante de Derecho, dejó esta carrera para convertirse en actor.
En 1804 conoció a la bonita señorita Arnold —actriz de gran encanto y
con un extenso repertorio: llegó a representar unos doscientos papeles—,
que estaba casada a la sazón con un tal señor Hopkins, quien moriría
poco después. David y Elizabeth se casaron seis meses más tarde y se instalaron en Boston, Massachusetts, donde nacieron sus dos primeros hijos.
Primeros años
Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en la ciudad de Boston, donde ya había nacido su hermano mayor, William Henry Leonard (1807). La hermana menor, Rosalie, vio la luz en Richmond, en 1810. Edgar pudo haber recibido dicho nombre por un personaje de William Shakespeare que aparece en la obra
El rey Lear, que representaban los padres en 1809, año de su nacimiento. David Poe abandonó a su familia en 1810, y su mujer, Elizabeth, murió un año después de tuberculosis;
tenía veinticuatro años. Lo único que conservó Edgar de sus padres
biológicos fue un retrato de su madre y un dibujo del puerto de Boston. A su hermana Rosalie le correspondió un joyero vacío. El motivo por el cual Edgar y Rosalie
fueron adoptados fue que, al morir su madre, los niños quedaron
totalmente desamparados, en Richmond, mientras que los abuelos, que
residían en Baltimore, se hacían cargo de William Henry, que ya vivía
con ellos.
En cualquier caso, Edgar fue acogido por una de las familias
caritativas que habían cuidado de los niños al morir su madre: el
matrimonio formado por Frances y John Allan, de Richmond (Virginia),
mientras que Rosalie fue acogida por la familia Mackenzie. Los Allan y
los Mackenzie eran vecinos y mantenían una estrecha amistad.
Árbol genealógico de Poe y Virginia.
Su padrastro, del cual Edgar tomaría el apellido, fue un acaudalado comerciante de ascendencia escocesa.
Sus negocios incluían el tabaco, tejidos, tés y cafés, vinos y licores,
grano, lápidas, caballos y aun el comercio de esclavos;
hombre colérico e intransigente, desempeñó un papel destacado
—negativamente hablando— en la vida del escritor. Por ejemplo, nunca
demostró simpatía alguna por sus ambiciones literarias. Sus biógrafos hacen notar que John Allan tuvo varios hijos naturales fuera del matrimonio. Los Allan acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron formalmente aunque le dieron el nombre de "Edgar Allan Poe". Su madrastra, que no había podido tener hijos, sentía verdadera devoción por el muchacho y lo quiso y mimó siempre,
se cree que hasta el punto de malcriarlo con las otras mujeres de la
casa, lo que trataron de evitar las intervenciones del padrastro.
En 1812, Edgar fue bautizado en la Iglesia episcopaliana. A los cinco años empieza sus estudios primarios, pero pronto, al año siguiente (1815), la familia Allan viajó a Inglaterra. El niño asistió a un colegio en Irvine, Escocia
(el pueblo donde había nacido John Allan), durante un corto periodo,
pero que fue suficiente para ponerlo en contacto con la cultura y el
viejo folclore escoceses. Posteriormente la familia se trasladó a Londres (1816). Edgar estudió en un internado de Chelsea
hasta el verano de 1817. Más tarde ingresó en el colegio del Reverendo
John Bransby en Stoke Newington, que entonces era un suburbio al norte
de la ciudad. Allí aprendió a hablar francés y a escribir en latín. De estas vivencias y de la contemplación de los paisajes y arquitecturas góticos de Gran Bretaña nacerían años después relatos como «William Wilson».
Con todo, el recuerdo que conservaría Poe de su estancia en este país
fue de tristeza y soledad, sentimientos compartidos por su madrastra. A
este respecto, John Allan manifestó: «Frances se queja como de
costumbre».
El escocés, considerablemente preocupado por sus desgraciados
negocios londinenses, regresó con su familia a Richmond en 1820. De 1821
a 1825, Edgar asiste a los mejores colegios de la ciudad, recibiendo la
esmerada educación sureña correspondiente a un caballero virginiano: el
English Classical School, de John H. Clarke, y los colegios de William Burke y del Dr. Ray Thomas y su esposa, donde conoce a los clásicos: Ovidio, Virgilio, César, Homero, Horacio, Cicerón...
Fuera de las horas de clase, ya desde pequeño gustaba de pasar el
tiempo hojeando las revistas inglesas que encontraba en los almacenes de
su padrastro; allí cautivaban además su imaginación las leyendas
marineras que contaban los capitanes de veleros que se acercaban a
Richmond. Algunas de estas leyendas inspirarían en su momento una de sus
obras fundamentales:
La narración de Arthur Gordon Pym. Según Van Wyck Brooks,
Poe pudo escuchar asimismo historias sobre apariciones, cadáveres y
cementerios en los barracones de los esclavos negros, cuando su
mammy lo llevaba de visita a las plantaciones de la familia.
Su carácter se va fraguando en esos años. En 1823, a los catorce, ya
había hecho sus primeros pinitos literarios, y se enamoró
apasionadamente de la madre de un compañero de estudios, a la que dedicó
el conocido poema «To Helen».
Esta mujer, llamada Mrs. Stanard, era de una gran belleza y contaba a
la sazón treinta años; murió meses más tarde. Fue su primer gran amor.
A los quince años era pacífico, aunque no del todo sociable. Tuvo pocos
conflictos con sus compañeros, pero se sabía que no toleraba ningún
tipo de manipulación. También era aficionado a las mascaradas.
Un día terminó moliendo a golpes a un compañero mucho más fuerte que
él, después de haber recibido lo suyo, y esperar, según él mismo
confesó, a que el otro estuviese agotado.También son muy conocidas sus dotes como deportista. A imitación de su gran héroe, Lord Byron, en cierta celebrada ocasión, un caluroso día de junio el joven emprendió una travesía a nado de ocho kilómetros por el río James, de Richmond; lo hizo a contracorriente. Cuando se dudó de su hazaña, buscó testigos presenciales que la corroborasen
por escrito.
Con todo, recuerda Brooks,
en dicha etapa era un muchacho nervioso e irritable, con un brillo de
ansiedad y tristeza en sus ojos; empezó a tener frecuentes pesadillas,
todo ello debido posiblemente a los problemas constitucionales
familiares que ya se habían manifestado en su hermana Rosalie. «Esta
compleja inseguridad —sigue Brooks—, de índole física, social, y
posteriormente financiera, explicaría en gran medida la vida y el
carácter de Poe, condicionando asimismo en gran parte todo su trabajo
literario». Como forma de contrarrestar estas debilidades en años
sucesivos buscaría con denuedo la supremacía en el campo periodístico, y
literariamente siempre quiso ser considerado «un mago, por el
sentimiento de poder que esto le proporcionaba».
En 1824 se empieza a gestar el desentendimiento entre él y su padre
de adopción. En una carta dirigida por éste al hermano mayor de Edgar, William Henry,
afirmó: «¿De qué somos culpables? Es algo que no entiendo. Y que yo
haya soportado durante tanto tiempo su conducta todavía me extraña más.
Este muchacho no tiene una onza de afecto por nosotros ni un poco de
agradecimiento por todos mis cuidados y toda mi bondad para con él».
En esta carta Allan se queja sin fundamento de las «amistades» de
Edgar, y llega incluso a sugerir maliciosamente que Rosalie, la hermana
menor, era en realidad solo hermana materna, posibilidad que siempre atormentó a Edgar. Según Hervey Allen,
las insinuaciones del padrastro se debían a su conocimiento de ciertos
datos íntimos de la madre de Poe, ya que, una vez fallecida, Allan de
algún modo entró en posesión de su correspondencia privada. Con la carta
a William Henry pretendió asegurarse el silencio de Edgar sobre sus
propios manejos.
En 1825 murió un tío de John Allan, William Galt, escocés igualmente y
antiguo contrabandista. Había sido considerado el hombre más rico de
Richmond, y dejó muchos acres de tierra en herencia a su sobrino. La
fortuna de éste creció considerablemente y, en ese mismo año, Allan lo
celebró comprando una imponente casa de ladrillo de dos plantas, llamada
Moldavia. Fue en el balcón de esa casa donde Edgar adquirió la afición a la astronomía.
Universidad de Virginia
Sarah Elmira Royster, amor de juventud de Poe.
Por esa época, con dieciséis años, Edgar mantuvo una relación sentimental con una muchacha de la vecindad, Sarah Elmira Royster,
quien reaparecería al final de su vida. En carta a un amigo, ella
describió muchos años después al futuro escritor de esta forma:
Edgar era un muchacho muy guapo, no muy hablador. De conversación
agradable, pero de comportamiento más bien triste. Nunca hablaba de sus
padres. Estaba muy ligado a la señora Allan, así como ella a él. Era
entusiasta, impulsivo, no soportaba la menor grosería verbal.
Esta relación fue previa a su matriculación en la Universidad de Virginia, en Charlottesville, en febrero de 1826, para estudiar lenguas. La universidad, en sus primeros años, acataba los ideales de su fundador, Thomas Jefferson.
Estos eran muy estrictos en lo tocante al juego, los caballos, las
armas, el tabaco y el alcohol, pero estas normas en realidad apenas se
respetaban. Jefferson había establecido un sistema de autogobierno para
los estudiantes, permitiendo a los mismos elegir sus materias de
estudio, organizar su propia manutención e informar a las autoridades de
las irregularidades o faltas que se cometiesen. Este régimen tan
singular había convertido a la comunidad escolar en un caos,
registrándose una tasa muy elevada de absentismo.
Poe, por lo común desinteresado de la política, no tardó en manifestar su rechazo por la joven democracia,
sistema que consideraba engañoso y socialmente nefasto. «Expresó a
menudo su falta de fe en la perfectibilidad humana o en las comunes
nociones acerca de la igualdad, el progreso y la mejora social que
caracterizaron a la época de Jefferson, al punto que podía ser
calificado de sudista anti-jeffersoniano».
Habitación de Poe en la Universidad de Virginia.
Pese a ser considerado alumno brillante y aplicado al principio,
pronto se hizo notar por un defecto peculiar, como era el de pretender
una erudición y unos conocimientos muy superiores a los que poseía en
realidad. Y, si bien estos no eran tan vastos, ya de niño, devoraba todo
papel impreso que se le ponía delante, pues se sentía, según Brooks, «con la energía de un hombre»: siempre fue «un trabajador denodado».Pero su engreimiento y afición a la mixtificación se manifestaron
también en las aulas y aposentos de la universidad. Presumía de haber
viajado, como Byron, a Grecia; conocía bien todo el Mediterráneo, y
también había estado en Arabia y en San Petersburgo.
En el tiempo que Edgar pasó en Charlottesville, perdió contacto con
Elmira Royster, y además se enemistó definitivamente con su padrastro
debido a sus deudas de juego; según Hervey Allen Poe empezó a jugar por su necesidad de conseguir dinero extra para mantenerse. Afirma Cortázar (quien reconoce seguir en líneas generales la biografía de este estudioso poeano) que es en esta época en la que por primera vez se relaciona a Poe con el alcohol.
«El clima de la Universidad era tan favorable como el de una taberna:
Poe jugaba, perdía casi invariablemente, y bebía», y esto pese a que los
efectos de una pequeña cantidad de alcohol eran devastadores sobre su
constitución.
De todos modos, el futuro escritor lee y traduce las lenguas clásicas
sin esfuerzo aparente, ganándose la admiración de profesores y
condiscípulos. Lee también, infatigablemente, historia, historia
natural, matemáticas, astronomía, poesía y novela.
Edgar se quejaba de que Allan no le enviaba suficiente dinero para las
clases, para comprar libros y para poder amueblar su dormitorio. Pese a
que Allan accedió a enviar dinero, las deudas de su hijo adoptivo no
hicieron más que crecer.
Poe abandonó la universidad finalmente al cabo de un año y, no
sintiéndose a gusto en Richmond (especialmente al enterarse de que
Elmira acababa de casarse con un tal Alexander Shelton), se desplazó,
primero a Norfolk, y en abril de 1827 a Boston, donde «existe la oscura
evidencia de que intentó ganarse la vida como periodista» y tuvo también algún trabajo relacionado con el comercio. En esta etapa usó el pseudónimo 'Henri Le Rennet'.
Carrera militar, primeros escritos
El
27 de mayo de 1827, incapaz de sobrevivir por sí mismo, Poe se alistó
en el ejército como soldado raso, bajo el nombre de 'Edgar A. Perry'.
Aunque tenía 18 años firmó que tenía 22. Su primer destino fue en Fort Independence, en el puerto de Boston. Su sueldo era de cinco dólares al mes.
En ese mismo año (1827) publicó su primer libro, un opúsculo de poesía de cuarenta páginas que tituló
Tamerlane and Other Poems (
Tamerlán y otros poemas),
firmado: «By a Bostonian» («Por un bostoniano»). En el prólogo afirmó
que casi todos los poemas habían sido escritos antes de los catorce
años. Sólo se imprimieron cincuenta copias, y el libro pasó prácticamente desapercibido. Mientras tanto, su regimiento fue destinado a Fort Moultrie en Charleston, a donde llegó el 8 de noviembre de 1827 a bordo del bergantín
Waltham. Poe fue ascendido a artificiero, el soldado encargado de preparar los proyectiles de artillería, y que cobraba doble paga.
Tras servir durante dos años y obtener el grado de sargento mayor de artillería (el más alto rango de suboficiales),
trató de acortar sus cinco años de alistamiento, revelando su verdadero
nombre y circunstancias al oficial que estaba al mando de su unidad,
teniente Howard. Howard prometió ayudarle sólo si Poe se reconciliaba
con su padrastro, y fue quien escribió a tal fin a John Allan buscando
una reconciliación entre ambos, pero Allan se mostró inflexible.
87
Pasaron los meses y las súplicas a Allan fueron desoídas; parece que
Allan ni siquiera participó a su hijo adoptivo la grave enfermedad que
aquejaba a su esposa. Frances Allan murió el 28 de febrero de 1829, y
Poe sólo pudo acudir a su casa el día siguiente al funeral. Frente a su
tumba, no pudo resistir el dolor y cayó inanimado. Edgar, hasta el último día de su vida, siempre que se expresó sobre ella lo hizo con ternura.
Quizá suavizado por la muerte de su mujer, Allan accedió finalmente a
ayudar a Poe a obtener el licenciamiento, aunque con la condición de que
se alistase en la Academia de West Point.
Poe fue finalmente licenciado el 15 de abril de 1829, tras encontrar un sustituto que lo reemplazase en su puesto.
Antes de marchar a West Point, se trasladó a Baltimore para pasar un
tiempo con su tía viuda, Maria Clemm (hermana de su padre), su hija, Virginia Eliza Clemm (prima del poeta), su hermano William Henry, y su abuela inválida, Elizabeth Cairnes Poe. En ese tiempo, publicó su segundo libro:
Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems (Baltimore, 1829).
El libro no fue del todo comprendido, y el autor fue en general
fustigado; sin embargo, el famoso crítico de la época John Neal tuvo
comentarios elogiosos para él: «Será el primerísimo en las filas de los
verdaderos poetas», y la también conocida Sarah Hale llegó a afirmar que
«recordaba a un poeta no menor que Shelley». Estas fueron las primeras
lisonjas que halagaron los oídos del bostoniano.
Viajó a West Point y se inscribió como cadete el 1 de julio de 1830. En octubre de ese mismo año, John Allan se casó en segundas nupcias con Louisa Patterson.
Este matrimonio, así como las discusiones de Allan con su protegido, en
las cuales solían salir a relucir los hijos naturales de aquél,
provocaron el distanciamiento definitivo entre ambos.
El poeta no aguantó mucho tiempo la disciplina militar y provocó con su
conducta que le juzgase una corte marcial. El 8 de febrero de 1831 fue
acusado de grave abandono del servicio y desobediencia de las órdenes,
al negarse a formar y no acudir a las clases ni a la iglesia. Se declaró
inocente para provocar directamente su expulsión, a sabiendas de que
hubiese sido encontrado culpable.
En ese mismo mes de febrero partió hacia Nueva York, donde logró editar un tercer libro de poemas, que tituló simplemente
Poems. La publicación fue sufragada por sus compañeros de West Point,
muchos de los cuales donaron, a tal efecto, 75 centavos cada uno. Poe
logró así recaudar en total 170 dólares. Los compañeros se llevarían una
sorpresa, pues esperaban que los poemas fuesen del tipo satírico que
Poe escribía en West Point para burlarse de los oficiales al mando, y la
obra es netamente romántica.
El libro fue impreso por Elam Bliss, de Nueva York, y apareció como
"Segunda edición" con la siguiente dedicatoria: «Este libro está
respetuosamente dedicado al Cuerpo de Cadetes de los Estados Unidos». El
libro reeditaba los poemas largos «Tamerlane» y «Al Aaraaf», además de
seis poemas inéditos, entre los cuales se hallaba la primera versión de
«To Helen», «Israfel» y «The City in the Sea».
Regresó a Baltimore con su tía, hermano y prima en el mes de marzo de 1831. Su hermano mayor, Henry, que había estado delicado de salud, en parte debido a su alcoholismo, murió el 1 de agosto de 1831.
Poe se instaló en la buhardilla que había compartido con su hermano, y
pudo trabajar con relativa comodidad. Su atención literaria, hasta el
momento enfocada en exclusiva a la poesía, va a trasladarse al cuento,
género más «vendible», lo cual en esos momentos era de importancia
capital para el escritor y su familia, que en los cuatro años siguientes vivió «en condiciones de extrema pobreza». Según ciertos testimonios, los Poe en ocasiones sufrieron «falta material de comida».
Poe, periodista
Tras
la muerte de su hermano, Edgar se esforzó de firme por labrarse una
carrera como escritor, encontrando, sin embargo, grandes dificultades,
debido en gran medida a la situación en que se hallaba el periodismo en
su país. De hecho, fue el primer estadounidense bien conocido que se esforzó por vivir en exclusiva de la escritura. Lo que más le perjudicó a tal efecto fue la inexistencia en su tiempo de una ley internacional de
copyright. Los editores estadounidenses preferían piratear obras inglesas en lugar de pagar a sus conciudadanos por las suyas. La industria editorial estaba, por añadidura, muy afectada por la grave crisis económica, que se concretaría en el llamado Pánico de 1837.
A pesar del gran auge experimentado por las publicaciones periódicas
estadounidenses en ese período, lo que fue impulsado en parte por las
nuevas tecnologías, la mayoría no tocaba más que un número reducido de
temas y por otra parte los periodistas encontraban grandes dificultades para cobrar lo convenido a tiempo.
Poe, en sus intentos por abrirse camino en este mundo, se veía
continuamente constreñido a pedir dinero a sus empleadores y a todo tipo
de situaciones humillantes relacionadas con la cuestión económica. Este
triste estado de cosas no mejoraría en toda su vida.
Poe se casó con su prima de 13 años, Virginia Clemm. Su muerte temprana pudo haber inspirado algunos de sus escritos.
Tras sus primeros intentos poéticos, el escritor dirigió sus miras a la prosa, por los motivos antedichos. En 1832 consigue publicar cinco relatos en el periódico
Saturday Courier, de Filadelfia. Entre ellos se incluye el primer relato que escribió, de corte gótico: «Metzengerstein». En esa época empezó a trabajar en su único drama, que nunca terminaría:
Politian.
En abril de 1833 envió una última carta a John Allan en la que le pedía
desesperadamente ayuda: «En nombre de Dios, ten piedad de mí y sálvame
de la destrucción». Allan no le contestó. Afortunadamente, en esa época,
el
Saturday Visiter, un periódico de Baltimore, otorgó al escritor un premio de 50 dólares por su cuento «Manuscrito encontrado en una botella». El comité editorial del
Visiter declaró que el relato «era, con mucho, y de lejos, superior a cualquier cosa presentada antes».
En 1834 murió su padrastro sin dejarle herencia, cosa que, en lo económico, lo dejó ya para siempre a sus propias expensas. Según Wilson,
Poe buscaría siempre con ahínco el éxito literario como compensación
por la pérdida de prestigio social que había significado su ruptura con
aquel.
«Manuscrito hallado en una botella» había llamado la atención de John P. Kennedy, un acaudalado caballero de Baltimore, que ayudó a Poe a publicar sus historias, presentándolo a Thomas W. White, editor del
Southern Literary Messenger, de Richmond (Virginia), periódico al que Poe estuvo muy vinculado. Llegó a ser redactor del mismo en agosto de 1835; sin embargo, perdió el puesto al cabo de pocas semanas al ser sorprendido en estado de embriaguez en varias ocasiones.
De regreso a Baltimore, contrajo secretamente matrimonio con su prima Virginia Eliza Clemm
el 22 de septiembre de 1835. Ella contaba trece años en ese momento,
aunque en el certificado de matrimonio que se expidió meses después
aparecía registrada con una edad de veintiuno. Poe tenía veintiséis. Según su biógrafo Joseph W. Krutch, Poe era impotente
y por este motivo, aunque tal vez inconscientemente, escogió por esposa
a una niña de trece años, con la cual le era imposible mantener
relaciones maritales normales. Edmund Wilson
afirma a este respecto que no hay evidencias de ello, aunque sí de que,
a causa de los escrúpulos de Poe, el matrimonio de los dos primos
resultó de algún modo insatisfactorio, jugando un «extraño papel» en la
obra del escritor. Rafael Llopis recuerda en este punto la justa apreciación de Baudelaire
de que en toda la obra de Poe no hay un solo pasaje que se refiera a la
lujuria o a los goces sensuales, lo que, según Llopis, apunta al edipismo subrayado en su día por la psicoanalista Marie Bonaparte: Poe fue para su mujer, Virginia, a la vez esposo, hijo y hermano. Y en opinión de Harry Levin el escritor buscó siempre en las personas de su entorno consuelo maternal, y su esposa hizo más bien para él de hermana menor.
Readmitido por White con la promesa de mejorar su comportamiento, Poe
volvió a Richmond con Virginia y su tía y ya suegra, Maria Clemm. Se
mantuvo en el
Messenger
hasta enero de 1837. Durante este periodo la tirada del periódico pasó
de 700 ejemplares a varios miles, debido a la fama adquirida por el
escritor, ya de alcance nacional. Publicó en él poemas, reseñas de libros, críticas literarias y obras de ficción. Según Hervey Allen,
Poe desde luego no pasó desapercibido en esa ciudad. Era un joven
«atractivo, inquietante y estimulante». La severidad de sus juicios
provocaba prontas respuestas y comentarios, y aunque se granjeó
enemistades en algunos sectores, su presencia en la escena literaria y
lo incisivo de su estilo acrecentaron más y más su fama.
En esa época reunió un grupo de relatos en un libro que llamó
Tales of the Folio Club (
Cuentos del Folio Club); nunca vería la luz como tal, aunque sí se aprovecharían sus relatos. Bajo el título de
Pinakidia publicó una colección de notables escritos ensayísticos, de lo más heterogéneo, que más tarde se agruparían como
Marginalia. En mayo de 1836 se celebró un segundo casamiento con Virginia en Richmond; esta vez la ceremonia tuvo carácter público.
Poco después trató de montar una casa de huéspedes de la que se harían
cargo su mujer y su suegra. Su abandono de un puesto cómodo en el
Southern Literary Messenger en enero de 1837 se debió, según Hervey Allen, a que «siendo tan brillante, no era persona apropiada para ocupar un puesto de subordinado».
En ese mismo mes, se trasladó con su familia a Nueva York. Allí intentó publicar sus
Tales of the Folio Club
en la editorial Harpers, pero no fue posible. Los editores le
aconsejaron que escribiera una obra larga de aventuras, formato más
popular, y de ahí surgió su novela
La Narración de Arthur Gordon Pym.
Aparecida en ese mismo año de 1838, fue el cuarto libro publicado por
el bostoniano, y el primero de prosa, pero no tuvo buena acogida por
parte de la crítica y le proporcionó escaso beneficio.
En Nueva York, pese a que logró publicar algunos relatos y reseñas,
la situación económica acabó por volverse insostenible y, a mediados de
1838, la familia volvió a mudarse, esta vez al centro literario
norteamericano de la época, la ciudad de Filadelfia (Pensilvania),
instalándose en una pobre pensión. Debido a las estrecheces que
pasaban, Poe se prestó a trabajos impropios de su talento, como la
publicación con su nombre de un texto de conquiliología, hecho que luego le acarrearía grandes dificultades, ya que fue acusado de plagio.
Poe escribió el prefacio y la introducción. Este libro es hoy objeto de
veneración por los coleccionistas. Fue su quinta publicación.
En el verano de 1839, logró convertirse en redactor jefe de la revista
Burton's Gentleman's Magazine.
En ella sacó a la luz numerosos artículos, relatos y críticas
literarias, lo que contribuyó a incrementar la reputación de que ya
gozaba en el
Southern Literary Messenger. También en 1839, la colección
Tales of the Grotesque and Arabesque (
Cuentos de lo grotesco y arabesco),
su sexto libro, se publicó en dos volúmenes; el escritor hizo poco
dinero con esta obra, que recibió críticas de distinto signo. Los
Tales integran algunos de los grandes relatos de su autor, como «La caída de la Casa Usher», «Ligeia», «Manuscrito hallado en una botella», etc. Poe dejó
Burton's
después de colaborar en la revista aproximadamente un año. Más tarde se
enroló en otro periódico, surgido del traspaso a otro editor de aquél:
Graham's Magazine.
Las ventas de esta revista crecieron espectacularmente, debido al
aporte literario de Poe y a la buena política editorial de su
propietario, George Rex Graham.
Estos trabajos permitieron al escritor mejorar la situación de su
esposa y de la madre de ésta. Se trasladaron a vivir a una casa más
agradable, la primera vivienda digna desde los tiempos de Richmond. La
casa estaba en las afueras de la ciudad, y el escritor tenía que caminar
varios kilómetros diariamente para acudir al trabajo. En este periodo de bonanza Poe desarrolló el germen de la novela policíaca a través de sus relatos «Los crímenes de la calle Morgue», «El escarabajo de oro», etc. Gran parte de su obra más importante apareció en el período del
Graham's.
A lo largo de los años 30 y 40 también publicó obras de envergadura
(como los relatos «La cita», «Un cuento de las Montañas Escabrosas», «La caja oblonga» y «El barril de amontillado») en la más importante revista de la época, la
Godey's Lady's Book, radicada en Filadelfia.
En 1840 publicó una información en la que anunciaba su intención de crear su propio diario, el
Stylus.
5 Su primera idea fue llamarlo
The Penn, ya que estaría radicado en Filadelfia, Pensilvania. En el número del 6 de junio de 1840 del diario
The Saturday Evening Post, de dicha ciudad, Poe contrató un anuncio a tal efecto: «Información acerca del
Penn Magazine,
publicación literaria mensual que se editará próximamente en Filadelfia
a cargo de Edgar A. Poe». Pero estas iniciativas nunca llegaron a
cuajar.
Una tarde de asueto de enero de 1842, se produjo un acontecimiento
decisivo en las vidas de Poe y familia. Su esposa, Virginia, mostró los
primeros signos de consunción propios de la enfermedad hoy conocida como
tuberculosis. Como extraído de una añeja novela romántica, Julio Cortázar lo relata así en su biografía:
Poe y los suyos tomaban el té en su casa, en compañía de algunos
amigos. Virginia, que había aprendido a acompañarse en el arpa, cantaba
con gracia infantil las melodías que más le gustaban a «Eddie».
Súbitamente su voz se cortó en una nota aguda, mientras la sangre manaba
de su boca.
El propio marido describió el hecho como la rotura de un vaso sanguíneo en su garganta.
Ella sólo se recuperó momentáneamente y el escritor comenzó a beber más
de la cuenta debido a la ansiedad que le producía la enfermedad de su
mujer. Hervey Allen apunta que existe alguna evidencia de que en esa época Poe recurrió al láudano (que contiene opio) para sobrellevar su depresión y que empezó a sufrir él también graves problemas de salud.
En ese tiempo trató de obtener un puesto en la administración del presidente John Tyler, alegando pertenecer al Partido Whig. Tenía la esperanza de ser nombrado para la aduana de Filadelfia con la ayuda del hijo del presidente, Robert, que era conocido de un amigo de Poe llamado Thomas Frederick.
Poe, sin embargo, a mediados de septiembre de 1842, no se presentó a
una reunión con Thomas para tratar de su nombramiento. Puso como excusa
encontrarse indispuesto, pero Thomas creyó que lo que estaba era bebido.
Posteriormente se prometió al escritor una nueva cita, pero finalmente
todos los puestos disponibles fueron cubiertos por otras personas.
Dejó el
Graham's por desavenencias con su editor, George Rex Graham, que había contratado a Rufus Wilmot Griswold, viejo conocido de Poe, y trató de encontrar un nuevo empleo, sobreviviendo a duras penas como escritor
free-lance, pero finalmente la familia regresó a Nueva York. A partir de este momento Hervey Allen se refiere siempre a Virginia Clemm como a una «inválida». En dicha ciudad Poe trabajó brevemente en el
Evening Mirror, y más tarde se convirtió en redactor jefe del
Broadway Journal, del que, con el tiempo, llegó a ser propietario. Allí se granjeó la enemistad de muchos escritores, entre otras cosas por acusar públicamente de plagio al laureado poeta Henry Wadsworth Longfellow, aunque éste nunca respondió a la acusación.
El 29 de enero de 1845, su poema «El cuervo», inspirado en un pájaro parlanchín aparecido en la novela
Barnaby Rudge, de Charles Dickens, salió a la luz en el
Evening Mirror, convirtiéndose de la noche a la mañana en un gran éxito popular, el primero de su carrera. Allen
asegura que se trata sin duda del poema más famoso de la literatura
estadounidense. A partir de su aparición, Poe por primera vez llevó una
vida social
normal, frecuentando los más importantes salones literarios de la ciudad. Aunque convirtió a su autor en una celebridad, Poe obtuvo sólo nueve dólares por «El cuervo».
En esa época inició una relación, se dice que estrictamente platónica, con la poetisa Frances Sargent Osgood, relación al parecer consentida por Virginia, que veía en esta mujer una influencia beneficiosa sobre su marido.
El devaneo dio lugar a uno de los mayores escándalos en la vida del
escritor, suscitando infinidad de comentarios y habladurías entre los
literati de la ciudad. El origen de todo fue una mujer que Poe había desdeñado, también escritora: Elizabeth F. Ellet,
e involucró al matrimonio Poe, al matrimonio Osgood y a otras personas.
En 1847, Poe y Frances Osgood dejaron de verse definitivamente. (Vid. Virginia Clemm#El escándalo Osgood/Ellet.)
El cottage donde murió Virginia y Poe pasó sus últimos meses recluido, en el Bronx, Nueva York.
El
Broadway Journal cerró sus puertas por falta de liquidez en 1846. Poe se trasladó a una casita de campo en Fordham, dentro del barrio del Bronx, Nueva York. Dicha casa, hoy conocida como el
Cottage de Poe,
se encuentra en la esquina entre el bulevar Grand Concourse y
Kingsbridge Road. En ese tiempo de extrema penuria, durante las horas
nocturnas, la suegra del escritor se veía obligada a recoger verduras
clandestinamente en los huertos vecinos, para poder dar de comer a sus
hijos.
150
Como se ha visto, esta situación venía de tiempo atrás. Según cierto
estudio, los ingresos de Poe en los tiempos en que trabajó en el
Southern Literary Messenger, en proporción, no le hubiesen permitido superar el equivalente al nivel de pobreza del año 1981.
Virginia, que no había podido superar la tuberculosis, murió allí el
30 de enero de 1847. Los amigos de la familia recordarían después cómo
Poe, cuya salud ya no se repondría del todo, siguió el cortejo fúnebre
de su mujer envuelto en su vieja capa de cadete, que durante meses había
constituido el único abrigo de la cama de Virginia.
Los biógrafos del escritor han sugerido repetidamente que el tema
frecuente en su obra de la muerte de una hermosa mujer (Cfr. «El cuervo»), parte de las varias pérdidas de mujeres a lo largo de su vida, incluyendo la de su madre y su esposa. Levin, a este respecto, menciona las muchas «heroínas póstumas» que jalonan la obra de Poe.
A partir de la muerte de Virginia, la conducta del escritor «es la
del que ha perdido su escudo y ataca, desesperado, para compensar de
alguna manera su desnudez, su misteriosa vulnerabilidad». Cada vez más inestable, intentó cortejar a otra mujer: Sarah Helen Whitman, poetisa mediocre pero mujer llena de inmaterial encanto, como las heroínas de Poe. Sarah vivía en Providence, Rhode Island.
Sus relaciones no cuajaron, presumiblemente debido a los problemas de
Poe con el alcohol y a su conducta errática. Existe alguna evidencia de
que la verdadera causante de la ruptura pudo ser la madre de Whitman.
Poe buscó aún la compañía de otras mujeres (Marie Louise Shew, que
había cuidado de ellos en 1846, o Annie Richmond). Hubo incluso
propuestas de matrimonio, pero que no llegaron a concretarse.
Pese a la desesperación y el desvarío, en ese tiempo surgen de su pluma obras tan relevantes como el poema «Ulalume» y el alucinado ensayo cosmogónico
Eureka, décimo y último libro publicado por el autor. En noviembre de 1848 intentará suicidarse con láudano, pero éste actuó de emético y el escritor se salvó.
Final
Placa colocada en el lugar de entierro original de Poe en Baltimore, Maryland, antes de su traslado.
Su postrer reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio;
la novia puso la condición de que abandonara sus malos hábitos. La
fecha de la boda se concertó finalmente para el 17 de octubre de 1849.
Se vio al escritor en la ciudad de Richmond entusiasmado, e incluso
feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro, hasta su última
aparición en Baltimore.
El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, «muy angustiado, y [...] necesitado de ayuda inmediata».
Fue trasladado por su viejo amigo James E. Snodgrass al Washington
College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre, a las 5:00 de la
madrugada.
En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha
situación, ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La
leyenda, recogida por Julio Cortázar
y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba
obsesivamente a un tal Reynolds (acaso el explorador polar que había
servido de referente para su novela de aventuras fantásticas
La narración de Arthur Gordon Pym), y que al expirar pronunció estas palabras: «¡Que Dios ayude a mi pobre alma!»
Tanto los informes médicos, como el certificado de defunción se perdieron.
Los periódicos de la época informaron de que la muerte de Poe se debió a
«congestión» o «inflamación» cerebral, el eufemismo que solía
utilizarse para los fallecimientos por motivos más o menos vergonzantes,
como el alcoholismo.
Hoy en día, la causa exacta de la muerte continúa siendo un misterio,
aunque desde 1872 se cree que pudo deberse al abuso de agentes
electorales sin escrúpulos, que en la época solían utilizar a pobres
incautos, emborrachándolos, para hacerles votar varias veces por el
mismo candidato. Las especulaciones han incluido el
delírium tremens, el ataque cardíaco, epilepsia, sífilis, meningitis, el cólera y aun el asesinato.
En 1875, los restos de Poe fueron trasladados a este monumento, en Baltimore, donde descansan junto a los de su esposa Virginia y su suegra Maria.
Dentro de la obra epistolar de Poe, intensa durante toda su vida, es
de lectura sobrecogedora la que se refiere a sus últimos meses de vida.
En estas cartas se advierte cómo se alternaban en el escritor los
accesos de lucidez y de brusco entusiasmo con otros de la más negra
desesperación.
En este tiempo Poe solía dar pruebas de su deseo de morir, y en alguna
ocasión incluso pidió a su tía, Maria Clemm, el único ser vivo con el
que le unía una tierna afectividad, que muriera a su lado.
No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka,
no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más. Por tu
amor era dulce la vida, pero hemos de morir juntos. [...] Desde que me
encuentro aquí he estado una vez en prisión por embriaguez, pero aquella
vez no estaba borracho. Fue por Virginia.
A Maria Clemm, 7/7/1849.
La «memoria» de Griswold
El día del fallecimiento del escritor apareció una larga esquela en el periódico
New York Tribune
firmada por un tal «Ludwig». Esta esquela fue reproducida por numerosos
medios a través de todo el país. Comienza así: «Edgar Allan Poe ha
muerto. Murió anteayer en Baltimore. Esta noticia sorprenderá a muchos, y
algunos se apenarán». «Ludwig» fue identificado muy pronto como Rufus Wilmot Griswold,
un editor, crítico y antologista que había demostrado gran aversión
hacia Poe ya desde 1842. De cualquier manera Griswold
incomprensiblemente logró convertirse en el albacea literario (
literary executor) del escritor, aplicándose a destruir su reputación después de su muerte.
Este individuo escribió con posterioridad un artículo biográfico
largo sobre el escritor titulado «Memoir of the Author» («Memoria del
autor»), con el que encabezó un volumen de las obras de Poe. Aquí éste
aparecía descrito como un ser depravado, borracho, drogadicto y
perturbado, y se aportaban diversas cartas del propio Poe como
evidencia.
Muchas de sus afirmaciones eran burdas mentiras o verdades a medias.
Por ejemplo, ahora está demostrado que Poe no fue drogadicto. La versión de Griswold fue denunciada por aquellos que conocieron bien a Poe,
pero no pudo evitarse que se convirtiera en la más aceptada
popularmente. Esto ocurrió en parte porque era la única biografía
completa disponible, reimpresa varias veces, y en parte porque los
lectores se entusiasmaban ante la idea de estar leyendo las obras de un
malvado. En cuanto a las cartas presentadas por Griswold como prueba se demostró pronto que no eran más que falsificaciones.
Obra
Poe escribió cuentos de distintos géneros, poesía, crítica literaria y ensayo, éste sobre los temas más variados, además de una novela larga. A lo largo de toda su vida también escribió numerosas cartas.