divendres, 3 de juliol del 2015

LA RUSIA QUE NO ESTÁ EN LAS AGENCIAS


La historia de Rusia empieza con la llegada de los eslavos orientales, el grupo étnico del que posteriormente derivarían los rusos, ucranianos y bielorrusos.
Con la unificación que realizó en el 882 Oleg el Sabio, del norte (Nóvgorod) y el sur (Kiev), se dio origen al primer estado eslavo oriental, el Rus (o principado) de Kiev. Ya en el 944 Ígor intentó una frustrada incursión contra Constantinopla, aunque propició un tratado comercial con el Imperio bizantino cuya influencia terminó por hacer adoptar el cristianismo en 988, comenzando así la fusión entre las culturas eslava y bizantina que caracterizaría la rusa durante los siguientes siete siglos. El Rus de Kiev se desintegraría finalmente en varios reinos que competirían entre sí por figurar como herederos de su civilización y por el predominio territorial en la zona y que acabaron bajo dominio mongol.
Tras el siglo XIII, Moscovia llegó progresivamente a dominar el antiguo espacio cultural. Llegado el siglo XVIII, el principado de Moscú había llegado a convertirse en el vasto Imperio ruso, abarcando desde Polonia hasta el océano Pacífico. La expansión hacia el Oeste avivó la conciencia rusa de atraso con respecto a los países europeos y acabó con el aislamiento de los primeros tiempos. Los sucesivos regímenes del siglo XIX respondieron a dichas presiones con una combinación de reformismo tímido y represión. El feudalismo ruso fue abolido en 1861, pero en unos términos desfavorables para el campesinado y sirvió para incrementar las presiones revolucionarias. Entre la abolición de la servidumbre y el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, las reformas de Piotr Stolypin, la constitución de 1906 y la Duma Estatal introdujeron notables cambios en la economía y la política del país, sin embargo, los zares no estuvieron a la altura de las circunstancias para ceder poder autoritario. El último monarca, el zar Nicolás II, reinó hasta 1917.
La derrota militar en la Primera Guerra Mundial y la escasez de comida allanaron el camino a la Revolución Rusa de 1917, que colocó en el poder a los bolcheviques dirigidos por Vladímir Lenin. Entre 1922 y 1991, la historia de Rusia es esencialmente la Historia de la Unión Soviética, un Estado federal que ocupó una extensión territorial similar a la del antiguo Imperio Ruso. La Unión Soviética se configuró como un Estado socialista de partido único bajo la dirección del Partido Comunista, aboliéndose la propiedad privada de los medios de producción e instaurándose un sistema de economía planificada. A finales de los años 1980, siendo crítica la debilidad de su estructura económica y política, ciertos cambios en la ejecutiva del partido y en la economía marcaron el fin de la Unión Soviética.
La Historia de la Federación Rusa propiamente dicha es corta, remontándose su nacimiento a la disolución de la Unión Soviética a fines 1991. Sin embargo, Rusia ha existido como Estado durante más de mil años, siendo durante gran parte del siglo XX el núcleo de la URSS, del que Rusia es sucesor legítimo y legal en la escena internacional.
Rusia intentó construir una economía de mercado mediante el abandono de la planificación centralizada y la propiedad estatal y cooperativa que constituían la base de la organización económica soviética, con resultados frecuentemente traumáticos. A pesar de los vaivenes, Rusia todavía conserva hoy una continuidad cultural y social con su pasado zarista y luego socialista. Permanece la incógnita de cómo evolucionarán sus nuevas instituciones federales con el paso del tiempo, pues el poder ejecutivo continúa manteniendo gran influjo sobre el parlamento, los gobiernos regionales y la sociedad civil en general.





 Ruinas de Rusia


Son lugares que acabaron en ruinas pero que tienen su historia. 


La Casa de Pávlov (en ruso: дом Павловаdom Pávlova) es el nombre de un edificio de apartamentos defendido durante la Batalla de Stalingrado en 1942–1943. Recibió su nombre del Sargento Yákov Pávlov, que mandaba el pelotón que tomó el edificio y lo defendió durante la batalla.


El edificio

La casa era un edificio de cuatro plantas en el centro de la ciudad de Stalingrado, construido en paralelo a la orilla del río Volga y a la vista de la Plaza del 9 de enero, una gran plaza cuadrangular cuyo nombre proviene del Domingo Sangriento. El edificio fue atacado por los alemanes en septiembre de 1942. La noche del 28 de septiembre de 1942,1 un pelotón del 42º Regimiento de la 13.ª División de la Guardia recibió la orden de tomar el edificio y defenderlo. El pelotón estaba al mando de un joven suboficial Yákov Pávlov que reemplazaba a su herido oficial superior. Lo consiguieron, si bien sólo cuatro hombres sobrevivieron al combate. En el sótano, Pavlov descubrió un pequeño grupo de rusos, civiles y militares, algunos de ellos gravemente heridos. Ellos solos lograron defender la plaza hasta que días después, tropas de refuerzo suministraron ametralladoras, rifles antitanque y morteros. La guarnición de veinticinco hombres fortificaron el perímetro del edificio con alambre de espino y minas, preparando posiciones de ametralladora y antitanque en las ventana. Para mejorar las comunicaciones y el suministro dentro del edificio, demolieron los tabiques del sótano y los pisos superiores, amén de cavar una trinchera que les comunicaba con las posiciones soviéticas en el exterior. Los suministros les llegaban por la trinchera después de cruzar el río en bote, evitando los bombardeos alemanes.




Yakov Pavlov


El inconveniente fue siempre el suministro de agua y víveres. A falta de camas, los soldados abrieron tubos de lana de roca para intentar dormir sobre ellos, pese al fuego de ametralladora alemán día y noche. Los asaltos alemanes se sucedían a lo largo del día. Cada vez que los blindados alemanes intentaban atravesar la plaza, los hombres de Pavlov concentraban fuego pesado sobre ellos desde el sótano, las ventanas o el tejado. Dejando atrás cadáveres y acero, los alemanes se retiraban una y otra vez. Los defensores y los civiles rusos que continuaban viviendo en los sótanos resistieron del 23 de septiembre al 25 de noviembre de 1942, cuando fueron relevados por las fuerzas soviéticas al contraataque.
El destacamento de defensores de la casa de Pavlov incluía representantes de un gran número de las repúblicas integrantes de la Unión Soviética, el sargento Pavlov y dos de sus hombres Alexandrov y Afanasiev eran rusos, Subgayda y Gluschenko ucranianos, Mosiyashvili y Stephanashvili georgianos, Turganov uzbeco, Murzayev kazajo, Turdiev de Tajikistán y Ramazanov un tártaro.
En los mapas de batalla del 62º Ejercito Ruso, la casa en tierra de nadie comenzó a denominarse "Dom Pavlov", la Casa de Pavlov y se convirtió en un lugar de apoyo y referencia, los soviéticos verificaban observaciones de movimientos de tropas a alemanas, informando, por ejemplo, carros de combate enemigos a 200 metros al norte de la Casa de Pavlov. En los mapas alemanes el edificio aparecía señalado como un punto fortificado.


Significado simbólico

 


Casa de Pavlov en su estado actual. La inscripción en el memorial dice: "En este edificio están las hazañas heroicas unidas de la guerra y del trabajo. Defenderemos / construyan vosotros, querido Stalingrado!"


La Casa de Pávlov devino en un símbolo de la resistencia numantina de la Unión Soviética en Gran Guerra Patriótica en general y la Batalla de Stalingrado en particular. Es necesario remarcar que los ejércitos alemanes habían conquistado ciudades e incluso países enteros en semanas, sin embargo, fueron incapaces de conquistar una sola casa defendida la mayor parte del tiempo por apenas una docena de soldados. Mas aun, en los mapas militares alemanes, la Casa de Pavlov se señalaba como fortaleza.
Se oyó a Chuikov, el defensor de Stalingrado, comentar que los hombres de Pávlov habían matado más alemanes que todos los que murieron durante la liberación de París.
La Casa de Pávlov se reconstruyó tras la batalla y hoy día aún se usa como edificio de apartamentos. En la parte este del edificio frente al Volga, se eleva un monumento formado por los ladrillos recogidos tras la batalla.
Pavlov fue nombrado héroe de la Unión Soviética por sus acciones. Después de la guerra, ingresó en una orden monacal en Sergievo.




 Charax (en griego: Χάραξ; en ruso: Харакс; en ucraniano: Харакс)1 es el mayor asentamiento militar romano excavado en la península de Crimea, al sur de Rusia. Se localiza en un área de cuatro hectáreas en la arista oeste de Ai-Todor, cerca de la moderna atracción turística del Nido de Golondrina. El campamento militar fue creado bajo Vespasiano con la intención de proteger Quersoneso y otros emporios comerciales de los escitas. A finales del siglo primero dC, las fuerzas romanas fueron evacuadas de la península. Varias décadas más tarde, el campamento fue restaurado por un vexillatio de la Legio I Italica, que organizó un destacamento de la Legio XI Claudia al final del siglo segundo. El campamento fue abandonado por los romanos en el siglo tercero (mediados). Las ruinas del campamento fueron descubiertos por Peter Keppen en 1837; se estima la longitud del muro de defensa en unos 185 sazhens (395 metros).





Koporie (en ruso: Копóрье; en sueco: Koporje) es un pueblo (seló) histórico en el Óblast de Leningrado, Rusia, situado a unos 100 km al oeste de San Petersburgo y a 12 km al sur de la bahía de Koporie del mar Báltico. Se encuentra cerca del río Koporka, de quien recibe el nombre. Contiene algunas de las ruinas medievales más impresionantes de Rusia.
La primera fortaleza de madera en la costa de la bahía de Koporie fue construida por los Caballeros Teutónicos en 1240, siendo destruida al año siguiente por Aleksandr Nevski. La segunda fortaleza fue construida en piedra por el hijo de Aleksandr, Dmitri de Pereslavl en 1280. Airados por la independencia del príncipe, los novgorodenses saquearon la fortaleza dos años después.
Los suecos se aprovecharon de esta situación y ocuparon las orillas del río Narva. Los novgorodenses tuvieron que reparar el fuerte de piedra en 1297. Koporie era la fortaleza más importante de la región y resistió numerosos ataques durante las Guerras Sueco-Novgorodenses.


Koporie (Kapurga en latín), alrededor de 1600.
 
 
Después de la incorporación de Nóvgorod a Moscovia, la fortaleza fue reforzada y reconstruida para resistir el el fuego de cañón. La mayoría de las estructuras existentes pertenecen a este período. Las fuerzas rusas perdieron Koporie durante la Guerra Livona pero la recuperaron por el Tratado de Tiávzino.
Durante el Período Tumultuoso Koporie fue atacada por 2.500 suecos, una fuerza diez veces mayor a la de los defensores. La guarnición rusa tuvo que rendirse, quedando la fortaleza en manos suecas (que la llamaban Koporje o Caporie/Capurien) hasta 1703, siendo la localidad residencia del län de Caporie, una importante parte de la Ingria Sueca.
Con la pérdida de profundidad y la recesión del Golfo de Finlandia al norte, el lugar comenzó a perder su importancia marítima. En 1703, durante la Gran Guerra del Norte, un significativo ejército ruso, comandado por Borís Sheremétev recuperó Koporie, que estaba defendido por ochenta soldados suecos bajo el mando del capitán Wasili Apolloff. Pueden ser vistos todavía grandes agujeros en las murallas producidos por la artillería rusa.
A pesar de algunas reparaciones llevadas a cabo en el siglo XIX, la fortaleza sobrevive en un estado ruinoso, del mismo modo que lo hace en su interior la Iglesia de la Transfiguración, del siglo XV.
En Koporie nació el pintor Orest Kiprenski, uno de los más importantes retratistas rusos del siglo XIX.





El Palacio de Babolovo (en ruso: Ба́боловский дворе́ц) Era una dacha (Myza) del príncipe Potemkin en Tsarskoe Selo, Rusia.
Fue en 1780 que Catalina II de Rusia obsequió el recinto adyacente al parque Catalina y el Parque Alexander a su entonces favorito, Potemkin. Un palacio provisional de madera fue construido para albergar a las citas de los amantes. Fue reconstruido en piedra con un diseño neogótico por Ilya Neyelov entre 1782 y 1785. El Palacio Babolovsky era esencialmente una casa de verano con siete habitaciones que daban a un parque, una torre octogonal pintoresca y tenía un segundo piso.
Alejandro I de Rusia utilizó el palacio para su encuentro furtivo con Sophia Velho, la hija de un banquero de la corte. Encargó a Vasily Stasov para rediseñar el palacio.
 





La Torre Ruina (en ruso: Башня-руина) es un monumento del siglo 18 en el parque de Ekaterininsky Tsárskoye Selo en Pushkin, un pueblo cerca de San Petersburgo, Rusia. Fue diseñado y construido en 1771-1773 por el arquitecto ruso Yury Felten, que eligió para su construcción un lugar cerca de la puerta de Orlovsky.
El monumento representa un fragmento en ruinas de una fortaleza turca que consiste en una gran torre y una parte de una fortificación con el sistema de los dispositivos defensivos. Esta construcción decorativa original da la impresión de una construcción en ruinas.

Para más info sobre Rusia:   http://www.turismoderusia.es/

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada