diumenge, 12 de juliol del 2015

UN PAIS. UNA HISTORIA.

 

Época precolombina

 


Indígenas del Río de la Plata. Dibujo del diario de viaje de Hendrick Ottsen, 1603. Nótese que uno de ellos tiene boleadoras.
Hay indicios de población en la Banda Oriental desde varios miles de años atrás, como lo testimonian los cerritos de indios o los recientes hallazgos en Mataojo (Salto). Otro hallazgo significativo son los antropolitos, zoolitos y ornitolitos.
Los habitantes conocidos del actual territorio de Uruguay antes de la llegada de los españoles eran las etnias de indígenas mayoritariamente nómadas de los conjuntos pámpido y amazónido: charrúas, chanaes, guaraníes, yaros, bohanes, tapes, güencas o guenoas y arachanes. Contrariamente a lo que ha sido la opinión dominante durante gran parte del siglo XIX y el XX, las investigaciones arqueológicas y etnohistóricas recientes han revelado que el poblamiento del territorio uruguayo por parte de los charrúas fue mayormente posterior a la conquista europea. Más precisamente, ocurrió entre fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII, y se debió a su expulsión desde los territorios de las actuales provincias argentinas de Santa Fe y Entre Ríos donde tenían su principal morada, como parte de la gran ofensiva contra los indígenas desencadenada por los colonizadores españoles luego de la Guerra Guaranítica. Se acepta, sin embargo, que alguna porción del territorio uruguayo, como por ejemplo, parte del actual departamento de Colonia, tenía presencia charrúa antes de esa migración. La etnia de los minuanes, en cambio, habría sido la más populosa y extendida en el territorio uruguayo, aun después de ese desplazamiento de los charrúas.



Colonización

Los españoles llegaron al actual territorio uruguayo en 1516. En 1527 Sebastián Gaboto, a las órdenes de la monarquía española, construyó un primer campamento fortificado en la costa oriental del Río de la Plata frente a la confluencia con el río Paraná, esta población fue llamada San Lázaro y estaba unos pocos kilómetros al noreste de la actual ciudad de Carmelo, días después la misma expedición española al mando de Sebastián Gaboto edificó un fuerte en la desembocadura del río que llamó San Salvador del mismo modo que al fuerte. Luego, el 30 de mayo de 1574, Juan Ortiz de Zárate fundó en las proximidades de las ruinas del mencionado fuerte la primera villa europea, llamada también San Salvador (prácticamente la actual Dolores), mientras que en 1624 los misioneros jesuitas fundaban una reducción a orillas del Río Negro (o Hum), casi en la confluencia con el Río Uruguay. Tal reducción, llamada Santo Domingo Soriano, es el antecedente de la actual Villa Soriano, en el departamento de Soriano.
Pero la fuerte resistencia de los indígenas1 en contra de una posible conquista, sumada a la ausencia de oro y plata en la zona, limitaron el asentamiento en la región durante los siglos XVI y XVII, llamado en aquel entonces Banda Oriental. Los españoles ingresaron el ganado por iniciativa del entonces gobernador de Asunción Hernandarias, el cual se adaptó fácilmente al territorio estableciéndose las Vaquerías del Mar. La ambición por colonizar se vio aumentada al verse la expansión de Portugal hasta las fronteras del actual Brasil.
En 1680 los portugueses comenzarían 100 años de dominio en la Banda Oriental, violando el Tratado de Tordesillas, fundaron la Colonia del Sacramento frente a la ciudad de Buenos Aires, en el año El 22 de noviembre de 1723 el Maestre de Campo don Manuel de Freytas Fonseca fundó Montevideo.El 22 de enero de 1724 los españoles desde Buenos Aires desplazaron a los portugueses. Los portugueses fundaron en el norte de la Banda Oriental la ciudad de Río Grande en 1737, Porto Alegre en 1742, y la Fortaleza de Santa Teresa en 1762 en Rocha.
Montevideo fue fundada oficialmente el 24 de diciembre de 1726 por el capitán español Bruno Mauricio de Zabala, llamado «Brazo de Hierro», comisionado por las autoridades establecidas en Buenos Aires, para servir como fortaleza militar, pasando rápidamente a ser su puerto un centro comercial para poder competir con Buenos Aires. La nueva fundación recibió inicialmente el nombre de Fuerte San José, y luego de San Felipe y Santiago, aunque el lugar era conocido de antiguo por los españoles como Montevideu, nombre tal vez derivado del término «monte videm» usado por quien avizorara por primera vez el cerro existente en sus costas, Miguel de Triana. España solo tiene Montevideo y sus cercanías Departamentos de San José, Flores, Canelones y Maldonado. El 90 % de la Banda Oriental seguía siendo portugués desde 1680. La Banda Oriental fue portuguesa en los hechos por cien años desde 1680 a 1777.
El 22 de noviembre de 1749, el rey de España nombró primer Gobernador de Montevideo a José Joaquín de Viana. Éste llegó al Río de la Plata en el barco Nuestra Señora de la Concepción el 3 de febrero de 1751, desembarcando en Buenos Aires, donde juró el cargo de primer Gobernador de Montevideo ante el Capitán General José de Andonaegui y tomó posesión del mismo en sesión solemne que el Cabildo montevideano celebrara el 14 de marzo. La Gobernación de Montevideo comprendía los territorios desde la boca del arroyo Cufré, en el oeste, hasta el cerro Pan de Azúcar, al este, llegando por el norte desde las nacientes de los ríos San José y Santa Lucía siguiendo la línea de la Cuchilla Grande hasta el cerro Ojosmín, que se encuentra en el actual departamento de Flores. Corresponde a los actuales departamentos de Montevideo, Canelones y parte de los de San José, Flores, Florida, Lavalleja y Maldonado.
El primer virrey del Río de la Plata, Pedro de Cevallos (o Zevallos) reconquistó Montevideo y las Fortaleza de Santa Teresa así como, la isla de Santa Catarina.
Finalmente, en 1777, el mismo Cevallos, nombrado virrey del recientemente creado Virreinato del Río de la Plata, conquistó definitivamente la Colonia del Sacramento, conquista que fue refrendada mediante el tratado de San Ildefonso, firmado ese mismo año, por el que la frontera hispano-portuguesa se fijaba en el río Negro, quedando España en poder de la mitad sur del actual Uruguay.
Por el Tratado de San Ildefonso, España gobernaba entonces solamente el sur de la Banda Oriental quedando el norte de la Banda Oriental, Río Grande del Sur, Santa Catarina y Paraná (misiones de La Guayrá) en poder portugués en el año 1777. La Banda Oriental desde 1680 seguía siendo portuguesa. Desde el año 1763 hasta el año 1828 la fortaleza de Santa Teresa y luego el fuerte de San Miguel, pasaron a manos portuguesas y españolas constantemente. El hoy departamento de Rocha fue sucesivamente portugués y español.
España gobernó Montevideo solo 32 años y el sur del actual Uruguay solo desde 1777 a 1807. La primera parte del siglo XIX estuvo marcada por una lucha entre España y Portugal para poder obtener el dominio sobre la zona. Además, entre 1806 y 1807 el Reino Unido invadió Buenos Aires y Montevideo, pero fue derrotado y se retiró. En 1810 en Buenos Aires estalla la Revolución de Mayo a la cual se suma José Gervasio Artigas liderando a la Banda Oriental. En 1815 Montevideo es territorio de la Provincia Oriental bajo el mando de Artigas y Ortorgues, pero un año después desde 1816 a 1824 el territorio fue invadido por el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve pasando inicialmente a ser parte del reino portugués con el nombre de «Provincia Cisplatina». También con el nombre de «Cisplatina» entre 1824 y 1827 fue brasileño.
Además de Montevideo, las principales poblaciones permanentes fundadas por los españoles durante la época colonial son:
  • Colonia del Sacramento (1680)
  • Real de San Carlos (1680)
  • Santo Domingo Soriano (1708)
  • Víboras (1780)
  • Mercedes (o Capilla Nueva) (1788)
  • Dolores también llamada Espinillo o San Salvador (1800)
  • Rosario o el Colla (1775)
  • Maldonado
  • Fuerte de San Miguel
  • Fortaleza de Santa Teresa
  • San Carlos
  • Rocha (1793)
  • Melo (1795)
  • Montevideo
  • Guadalupe o Canelones (1774)
  • San Juan Bautista o Santa Lucía (1781)
  • Pando (1781)
  • San José (1781)
  • Minas (1783)
  • Piedras (1800)
  • Florida
  • Santísima Trinidad de Porongos (1803)
  • Belén (1800)
  • Paysandú (1772)

 

 

 

 

Lucha por la independencia


Artigas en la Ciudadela, óleo de Juan Manuel Blanes.

Iniciado el proceso revolucionario en Buenos Aires, en la llamada Revolución de mayo de 1810, la Banda Oriental tardó en sumarse. El denominado Grito de Asencio protagonizado por Pedro José Viera y Venancio Benavides el 27 de febrero de 1811, se considera tradicionalmente el punto de partida de la revolución en el país. Rápidamente al día siguiente se ocuparon las villas de Mercedes y de Santo Domingo de Soriano, solicitando auxilios a la Junta de Buenos Aires. José Gervasio Artigas, hoy considerado máximo héroe nacional, se sumó a la revolución y lanzó una exitosa revuelta en contra de España. Tras ocupar Soriano, Benavides tomó El Colla el 20 de abril. Manuel Francisco Artigas avanzó sobre las poblaciones del este, el 24 de abril de 1811 tomó la villa de Minas de Santa Lucía, el día 28 entró en San Carlos y el día 29 rindió Maldonado, luego un destacamento avanzó hacia el fuerte de Santa Teresa . Fuerzas unidas de Manuel Francisco Artigas y de Benavides liberaron San José el 25 de abril tras tomar a Porongos.
José Gervasio Artigas dirigió sus tropas hacia Montevideo y venció a los realistas en la batalla de las Piedras, el 18 de mayo del mismo año, sitiando pocos días después la ciudad amurallada de Montevideo, último reducto de la colonia española en la Banda Oriental, puesto que Colonia del Sacramento había sido ocupada el 26 de mayo por Benavides.



Estatua de José Gervasio Artigas.

El envío de un contingente portugués en auxilio de los españoles llevó al Gobierno de Buenos Aires a pactar con los españoles y también con los lusobrasileños (Tratado Herrera-Rademaker) , ordenando la retirada de las tropas revolucionarias de la Banda Oriental que incluía la Provincia Oriental, Misiones Orientales, Río Grande del Sur, Santa Catarina, por este tratado los lusobrasileños ocupaban también un territorio que llamaban "Entre Ríos", es decir la región delimitada por el Cuareim al sur, el Ibicuy al norte y el río Uruguay al oeste; aunque muy probablemente tal denominación lusobrasileña apuntaba a sentar precedentes sobre una posible anexión de la Provincia de Entre Ríos (ya fuera de la Banda Oriental) debe evitarse la confusión entre ambos territorios homónimos.
Artigas acató el pacto, retirando el sitio de Montevideo. Casi toda la población del sur de la Banda Oriental excepto Montevideo, lo acompañó en la retirada hasta el arroyo Ayuí Grande en la actual ciudad entrerriana de Concordia, dejando el territorio virtualmente vacío. A este acontecimiento se le denomina el Éxodo oriental o también La Redota y demostró el liderazgo o rol de caudillo de José Gervasio Artigas sobre el pueblo de la Banda Oriental.
La posición de Buenos Aires, aunque acatada, provocó fuerte malestar entre los orientales. A partir del 26 de febrero de 1813 se reanuda el sitio de Montevideo, que tras la victoria de la escuadra de las Provincias Unidas en la Campaña Naval de 1814 cae finalmente el 23 de junio de 1814. Durante ese período se incrementan los enfrentamientos entre Artigas, partidario del federalismo y principal cuadillo de la Liga Federal, y el gobierno de Buenos Aires. Entre las instrucciones que Artigas dio a los diputados orientales a la Asamblea del año XIII, figuran los límites de la Provincia Oriental que él pretendía:
Artículo 8º: El territorio que ocupan estos Pueblos desde la costa oriental del Uruguay hasta la fortaleza de Santa Teresa forman una sola Provincia, denominante la Provincia Oriental.
Pues el resto de la Banda Oriental esto es el Norte de Río Negro más todo Río Grande del Sur y Santa Catarina eran parte de la Banda Oriental que estaba bajo ocupación lusobrasileña.
Artículo 9º: Que los siete Pueblos de Misiones, los de Batoví, Santa Tecla, San Rafael y Tacuarembó que hoy ocupan injustamente los Portugueses y a su tiempo deben reclamarse serán en todo tiempo territorio de esta Provincia.8
En 1815, Artigas logró reunir en la entonces capital entrerriana de Concepción del Uruguay el protocongreso de la independencia argentina, conocido como Congreso de Oriente, con representantes de la Provincia Oriental, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, las Misiones -mucho más extensas que la actual provincia argentina de ese nombre, aunque sus representantes no llegaron a tiempo- y Santa Fe, aunadas en la Liga Federal a la cual fueron invitadas todas las otras provincias de los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata.
La Banda Oriental se divide en repúblicas: República de Río Grande del Sur y República Juliana (Santa Catarina); las que desde 1825 intentan ser independientes y confederadas.
  • 1820: Ramírez creó entonces la República de Entre Ríos 1820-1821.
  • 1825: Declaración de independencia, respecto a Brasil y a Portugal, de la Banda Oriental y reunión de la misma a las Provincias Unidas del Río de la Plata (tal cual expresamente lo dice el acta del Congreso de Florida en ese mismo año 1825).
  • 1828: a partir de la liberada, (durante la Guerra contra Brasil), Provincia Oriental es creado por intervención inglesa el Estado Oriental del Uruguay independiente del Brasil (sólo el sur de la Banda Oriental, el norte sigue siendo brasileño).
  • 1836: Se proclama la República Riograndense (norte de la Banda oriental).
  • 1839: La República Riograndense formó una confederación conjunta con la República Juliana, la cual fuera proclamada ese mismo año, en Santa Catarina, y cuya capital era la ciudad de Laguna.


Independencia

La primera constitución nacional fue adoptada el 18 de julio de 1830, dándosele el nombre de Estado Oriental del Uruguay al novel país. Pese a obtener que Brasil abandonara las pretensiones sobre la actual República Oriental del Uruguay, el estado brasilero mantuvo ocupada una gran parte de la Banda Oriental: las nacientes del Río Negro en el nudo de Santa Tecla, y todo el extenso territorio entre el Río Cuareim y el río Ibicuy (en grafía portuguesa: Ibicuí) y su curso alto llamado río Santa María. También por el noroeste, los brasileños lograron correr a su favor las fronteras, pese a su derrota militar: la frontera del noroeste pasó de ser el Piratiny o Piratiní a ser el Río Yaguarón.
El primer presidente, electo bajo la Constitución de Uruguay de 1830, fue Fructuoso Rivera, desplazando a Lavalleja, que no era de ningún modo del agrado de los brasileños. Fue sucedido por Manuel Oribe, asumido en 1834. No obstante, gran parte del poder seguía en manos de Rivera, gracias al cargo de Comandante General de la Campaña que se había creado para él mismo durante su mandato.
Diversos incidentes llevaron a la revolución de Rivera y sus partidarios en contra del gobierno en 1836. Oribe decretó que sus seguidores usaran una divisa blanca, mientras Rivera adoptó una cinta colorada (primero había elegido una celeste, pero debido a que se confundía con el blanco decidió cambiarla). Es de esta forma que nacieron los «blancos» y «colorados», quienes se enfrentaron por primera vez en la batalla de Carpintería, el 19 de septiembre de ese año.
Según Edmundo Narancio, entre las consecuencias positivas de la independencia uruguaya podemos destacar el establecimiento de leyes básicas y la creación del pabellón a raíz de la jura de la Constitución, los nuevos derechos y libertades, el principio de autodeterminación, prohibición del tráfico de esclavos con países extranjeros, la supresión de un sistema fiscal complejo con numerosos impuestos y la apertura comercial. Por el contrario, entre los costes de la independencia podemos destacar las influencias extranjeras y rivalidades internas de Uruguay, que provocan la Guerra Grande entre 1839 y 1851, la inestabilidad social y la fuga de capitales.


Libertad

 

Historia

Su nombre se inspira en los deseos de los primeros colonos de la zona, muchos de los cuales eran inmigrantes franceses de Alsacia y Lorena que escapaban de la invasión de sus territorios por parte del Imperio alemán (durante la Guerra Franco-Prusiana) y venían en busca de libertad. Su fecha de fundación más extendida es en 1872 por Carlos Clauzolles a orillas del río San José en campos que habían pertenecido al financista francés José Buschental, que según esta versión, años más tarde -tras las notables inundaciones que sufría la zona- la ciudad es trasladada unos kilómetros hacía el sur hasta su ubicación actual. Nuevas revisiones proponen que el proceso fundacional de la ciudad se realizó desde sus inicio en el actual emplazamiento y fue paralelo a los momentos de mayor auge de las instalaciones industriales de José Buschental que se encontraban más al norte, a orillas del río San José.
En las afueras de la ciudad se encuentra una de las cárceles de máxima seguridad más grandes del país que, paradójicamente, lleva el nombre de Libertad y en la dictadura cívico-militar recluyó a presos políticos.
A partir de la ley Nº 18.567 del 13 de septiembre de 2009 que decreta la creación del tercer nivel de gobierno, en el departamento de San José se crean dos municipios, siendo uno de ellos el municipio de Libertad que abarca la ciudad propiamente dicha y otros pequeños centros poblados, Cololó, Colonia Italia y el balneario Kiyú.
En las elecciones municipales del 9 de mayo de 2010 es electo como primer alcalde del nuevo municipio Sergio Valverde (Partido Nacional) y como concejales, Fabio Reyes (Frente Amplio), Matías Santos (PN), José María Reyes (PN) y Eduardo Castro (PN).
 
 
 

 


 
 
Museos para visitar en Libertad:  http://www.mec.gub.uy/innovaportal/v/3498/8/mecweb/privacion-de-libertad?3colid=3496&breadid=3496 




Para más información sobre Uruguay:  http://www.turismoenuruguay.org/informacion-turistica-sobre-uruguay/

dissabte, 11 de juliol del 2015

UN CONTINENTE SIEMPRE EN ERUPCIÓN

La historia de África se refiere al conjunto de sucesos relativos al poblamiento humano del continente africano, desde los orígenes de los seres humanos hasta la actualidad.
La prehistoria de África comienza con el surgimiento de los primeros homínidos hace unos cinco millones de años, por lo que el período prehistórico en África incluye hechos mucho más antiguos que la historia de los otros continentes poblados por seres humanos mucho más tardíamente.
El período propiamente histórico de la Edad Antigua en África incluye la aparición de la civilización egipcia, el posterior desarrollo de las sociedades fuera del valle del Nilo y la interacción entre ellas y las civilizaciones fuera de África. A fines del siglo VII el norte y este de África fueron fuertemente influenciados por la expansión del islam, propiciando la aparición de nuevas culturas, tales como los pueblos suajili. Esto también incrementó el tráfico de esclavos (previamente existente) y que culminaría formalmente en el siglo XIX. La historia africana precolonial se enfoca en la época que transcurre entre comienzos del siglo XVI, caracterizada por el traslado de grandes cantidades de pobladores africanos en calidad de esclavos al Nuevo Mundo, hasta el inicio de la disputa europea por África. El periodo colonial africano transcurrió desde finales de los años 1800 hasta el advenimiento de los movimientos independentistas en 1951 cuando Libia se convirtió en la primera colonia africana en ganar su independencia. La historia africana moderna ha estado plagada de revoluciones y guerras, contando también, no obstante, con el crecimiento de las economías de algunas naciones africanas a lo largo del continente.
Los viejos prejuicios contra los africanos de raza negra han hecho que hasta hace poco la historia africana fuera narrada o representada de forma marcadamente eurocéntrica o racista. La historia africana ha sido un reto para los investigadores dada la escasez de fuentes escritas en grandes partes del África subsahariana, y también debido a las opiniones contrastantes sobre lo que es y no es africano. Algunas técnicas de estudio como el registro de la historia oral, la arqueología, la paleontología lingüística y la genética —para rastrear el movimiento de los pueblos— han sido cruciales a la hora de escribir la historia de varias regiones africanas que en el pasado había sido un misterio.



Dar es Salaam

Dar es-Salam (árabe: دار السلام, Dār as-Salām: "remanso de paz") es la ciudad más poblada de Tanzania, situada en la costa este del continente africano junto al océano Índico. Fue la capital del país desde 1974 hasta 1996, cuando fue relevada por la ciudad de Dodoma. Había sido anteriormente la capital de la colonia de África Oriental Alemana, posteriormente del protectorado británico de Tanganica, y de la República de Tanganica tras su independencia en 1963. En 1996 la capital del país fue trasladada a Dodoma, en el interior del país, pero aún quedan organismos y oficinas gubernamentales en Dar es-Salam.
Es la mayor ciudad y la más rica de Tanzania, además de ser el principal centro económico y educativo del país, así como su puerto más importante, a través del cual se exporta gran parte de los productos agrícolas y minerales que se producen en la zona. Es la capital de la región homónima, que está dividida administrativamente en tres distritos: Ilala, Kinondoni y Temeke.




Historia

En 1859, Albert Roscher, de Hamburgo, se convirtió en el primer europeo en llegar a Mzizima ("ciudad saludable"). En 1862, el Sultán Majid de Zanzíbar funda la ciudad. En 1866, el Sultán Seyyid Majid de Zanzíbar le dio su actual nombre a la ciudad, una frase árabe que significa refugio de paz.


Postal de Kaiserstrasse en Dar es-Salam, c. 1905
 
 
Dar es-Salam cayó en una época de decadencia tras la muerte de Majid, en 1870, tendencia invertida con la llegada de la Compañía Alemana del África Oriental en 1887. El crecimiento de la ciudad fue facilitado por el hecho de que ésta servía como centro administrativo y comercial del África Oriental Alemana, resultando de la construcción de la Línea Central de Ferrocarril un cierto desarrollo industrial a principios del Siglo XX.
África Oriental Alemana pasó a manos británicas durante la Primera Guerra Mundial, y desde entonces pasó a denominarse Tanganica. Dar es-Salam se mantuvo como centro administrativo y comercial del territorio. Bajo mandato indirecto británico, se desarrollaron diferentes áreas de la ciudad a cierta distancia de su centro, como Oyster Bay, en la que vivían habitantes de origen europeo, o Kariakoo, existiendo también a partir de aquella época una importante colonia de asiáticos.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad experimentó una etapa de rápido crecimiento. El desarrollo político de partidos como la Unión Nacional Africana de Tanganica, condujeron a Tanganica a obtener la independencia de su metrópoli en diciembre de 1961. Dar es-Salam sirvió de capital, también cuando en 1964 Tanganica y Zanzíbar se unieron para formar Tanzania. A partir de 1973 se iniciaron los planes para trasladar la capitalidad del país a Dodoma, una ciudad en el interior de Tanzania situada justo en el centro del país; el proceso de traslado aún no se ha completado, continuando Dar es-Salam como la ciudad más importante del país. La ciudad dejó de ser oficialmente capital del país en 1996.
Uno de los atentados terroristas de Al Qaeda (liderado entonces por Osama bin Laden) a embajadas estadounidenses de 1998 se produjo en Dar es-Salam; el otro se produjo en Nairobi, Kenia.
En abril de 2008, Dar es-Salam fue la única ciudad del continente africano que acogió la antorcha olímpica antes de su llegada a Pekín

 

Cultura

 

Avenida Samor Machel, en el centro de la ciudad
 
 
Parque de diversiones en la ciudad
 
 
El centro de Dar es-Salam es un área comercial activa de la ciudad. El centro incluye varias empresas y negocios cuyos propietarios son generalmente del Oriente Medio y el subcontinente indio. Durante el día se da una gran actividad por parte del tráfico, los trabajadores, los mercaderes y los vendedores ambulantes. Sin embargo, a la noche, el área es silenciosa ya que la vida nocturna de la ciudad se localiza en otros distritos residenciales.
Los suburbios que más lejos se encuentran de la ciudad se encuentran habitados generalmente por tanzanos y otros africanos, exceptuando a Oyster Bay, donde se aprecia una mayor diversidad de nacionalidades extranjeras. Las distintas etnias de Dar es-Salam no suelen cruzarse. La ciudad se está expandiendo y asimismo se exige más a la infraestructura de transportes junto con un aumento en la población urbana.
Debido al crecimiento de inmigrantes y la importancia del turismo, el número de restaurantes ha aumento recientemente. La ciudad ofrece una variedad de comidas además de la autóctona, desde barbacoa tanzaniana con opciones que incluyen el "Nyama Choma" (carne asada) y el "Mishkaki" (kebab), junto con la cocina zanzibariana e india, hasta comidas de todo el globo como la comida china, tailandesa, turca, italiana y japonesa.


Educación

 

Conferencia en la Universidad de Dar es-Salam
 
 
Dar es-Salam es también el centro educacional de Tanzania. La ciudad hospeda a la Universidad de Dar es-Salam, la Universidad Abierta de Tanzania, la Universidad Hubert Kairuki Memorial, y también a la Universidad Médica y Tecnológica Internacional. Otras instituciones de educación son el Instituto de Programación Financiera, el Instituto de Tecnología de Dar es Salaam y el Colegio de Educación en Negocios.
Dar es-Salam es sede de la mayor parte de las instituciones educativas de Tanzania. La mayor parte de sus escuelas imparten enseñanza secundaria.
Esta ciudad posee un arzobispado, presidido por el arzobispo Polycarp Pengo

 http://www.houseofculture.or.tz/  és uno de los muchos museos que tiene la ciudad.


Para más información sobre Tanzania:  http://www.tanzaniatouristboard.com/ 

UN MUNDO DESCONOCIDO



La historia de Japón (日本の歴史 o 日本史 Nihon no rekishi / Nihonshi?) es la sucesión de hechos acontecidos dentro del archipiélago japonés. Algunos de estos hechos aparecen aislados e influenciados por la naturaleza geográfica de Japón como nación insular, en tanto que otra serie de hechos, obedece a influencias foráneas como en el caso del Imperio chino, el cual definió su lenguaje, su escritura y, también, su cultura política. Asimismo, otra de las influencias foráneas fue la de origen occidental, lo que convirtió al país en una nación industrial, ejerciendo con ello una esfera de influencia y una expansión territorial sobre el área del Pacífico. No obstante, dicho expansionismo se detuvo tras la Segunda Guerra Mundial y el país se posicionó en un esquema de nación industrial con vínculos a su tradición cultural.
La aparición de los primeros habitantes humanos en el archipiélago japonés data del Paleolítico aproximadamente 35000 años atrás. Entre los años 11000 y 500 a. C. dichos habitantes desarrollaron un tipo de alfarería, llamado «Jōmon», considerada la más antigua del mundo. Posteriormente apareció una cultura conocida como «Yayoi», que utilizaba herramientas de metal y cultivaba arroz. En ella existían varios cacicazgos, aunque sobresaldría el de Yamato. En siglos posteriores los gobernantes de Yamato afianzaron su posición y comenzaron a expandirse por el archipiélago bajo un sistema centralizado, doblegando a las diversas tribus existentes, alegando su descendencia divina. Al mismo tiempo, el gobierno central comenzó a asimilar costumbres de Corea y de China. La rápida imposición de tradiciones foráneas produjo una tensión en la sociedad japonesa y en el año 794 la corte imperial fundó una nueva capital, Heian-kyō (actual Kioto), dando origen a una cultura propia altamente sofisticada proveniente de la aristocracia. No obstante, en las provincias el sistema centralizado fue un fracaso y se inició un proceso de privatización de tierras, dando como consecuencia un colapso de la administración pública y la ruptura del orden público. La aristocracia comenzó a necesitar la ayuda de guerreros para la protección de sus propiedades, dando origen a la clase samurái.
Minamoto no Yoritomo asumió en 1192 el liderazgo de Japón, instaurando la figura del shogunato como una institución militar permanente que gobernaría de facto durante casi 700 años. El estallido de la Guerra Ōnin en 1467 provocó una cadena de guerras que se extendieron por Japón, periodo que culminó en 1573, cuando Oda Nobunaga comenzó a unificar el país, pero no pudo terminar la tarea debido a que fue traicionado por uno de sus principales generales. Toyotomi Hideyoshi vengó su muerte y culminó la unificación en 1590. A su muerte, el país volvió a dividirse en dos bandos, los que apoyaban a su hijo Hideyori y los que apoyaban a uno de los daimyō principales, Tokugawa Ieyasu. Ambos bandos se enfrentaron durante la batalla de Sekigahara, de la cual Ieyasu salió con la victoria, siendo nombrado oficialmente shōgun en 1603, instaurando el shogunato Tokugawa. El período Edo se caracterizó por ser pacífico, y por la decisión de cerrar las fronteras para evitar el contacto con el exterior. El aislamiento terminó en 1853 cuando el Comodoro Matthew Perry obligó a Japón a abrir sus puertas y firmar una serie de tratados con las potencias extranjeras (llamados «Tratados Desiguales»), lo que ocasionó malestar entre algunos samuráis, quienes apoyaron al emperador para que retomara su protagonismo en la política.
El último shōgun Tokugawa renunció en 1868, dando comienzo a la era Meiji, llamada así en honor al emperador reinante que asumió el poder político. Se inició la modernización del país abandonando el sistema feudal y el de los samurái, la capital fue trasladada a Tokio, se inició un fuerte proceso de occidentalización y Japón emergería como el primer país asiático industrializado. Surgió un proceso de expansionismo territorial hacia naciones vecinas, lo que los llevó a enfrentarse militarmente al Imperio Ruso y al Imperio Chino. A la muerte del Emperador Meiji, Japón se había convertido en un estado moderno, industrializado, con un gobierno central y como potencia dentro de Asia, rivalizando con Occidente. Hubo una explosión social debido al crecimiento económico y poblacional y comenzó a ganar terreno el extremismo político y hacia la década de 1930 se aceleró la expansión militar, confrontando con China por segunda vez. Tras el estallido de la guerra en Europa, Japón aprovechó la situación para la anexión de otras zonas de Asia. Durante el año 1941 las relaciones diplomáticas entre Japón y Estados Unidos eran tensas, ya que el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt había bloqueado los suministros petrolíferos a Japón y había congelado todos los créditos japoneses en los Estados Unidos. El 7 de diciembre de 1941 Japón atacó Pearl Harbor, con lo que este país entró a la Segunda Guerra Mundial como parte de las «Potencias del Eje». A pesar de una serie de victorias iniciales, derrotas frente a los Aliados en batallas como la de Midway cambiaron los papeles en el escenario del Pacífico. Después de los terribles bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki Japón presentó su rendición incondicional, por lo que estuvo ocupado por fuerzas estadounidenses, las cuales desmantelaron el ejército, liberaron las zonas ocupadas, el poder político del Emperador fue suprimido y el primer ministro sería elegido por el parlamento.
En 1952 Japón recuperó su soberanía tras la firma del Tratado de San Francisco y creció económicamente con la ayuda de la comunidad internacional. Políticamente, el Partido Liberal Democrático, de tendencia conservadora, estuvo gobernando de manera casi ininterrumpida durante la posguerra. Con el inicio de la era Heisei, Japón sufrió una recesión económica en la década de 1990 y socialmente se enfrentó a un descenso de la natalidad y al rápido envejecimiento de la población. En los primeros años del siglo XXI, Japón ha comenzado a reformar las prácticas que regían desde la posguerra a la sociedad, al gobierno y a la economía.




Sapporo

Sapporo (en japonés: 札幌市; Sapporo-shi) es una ciudad de Japón, situada en la parte suroeste interior de la isla de Hokkaidō. Es la capital de la prefectura homónima y su población supera los 1,9 millones de habitantes, lo que la convierte en la quinta localidad más grande del país. El área total del territorio es de 1.121 km².
Fue fundada en 1869 como capital de la nueva prefectura de Hokkaidō tras la colonización de la isla durante la era Meiji, en sustitución de Hakodate. Al levantarla de cero, las autoridades niponas recurrieron a consejeros occidentales —en su mayoría, estadounidenses— que tuvieron gran influencia sobre la planificación urbana, el establecimiento de industrias, el estilo arquitectónico y los centros educativos. Se encuentra rodeada por cadenas montañosas y pese a su gran crecimiento demográfico, ha mantenido numerosas zonas verdes tanto en el núcleo urbano como en las afueras; cuenta con un total de 2.700 parques,1 algunos tan importantes como el Jardín Botánico y el Parque nacional Shikotsu-Tōya.
Presenta temperaturas más bajas que el resto de ciudades japonesas debido a su clima continental húmedo, con continuas nevadas en los meses de invierno y tiempo suave durante el verano. Por esta razón, es un destino turístico especializado en deportes invernales. Durante el siglo XX han surgido eventos que le han dotado de fama internacional, siendo el más importante de ellos el Festival de la nieve de Sapporo que se celebra cada mes de febrero. Dispone de una red desarrollada de transporte por carretera y ferrocarril, con un aeropuerto propio para vuelos regionales (Okadama) y otro internacional en las cercanías (Nuevo Aeropuerto de Chitose), que es el tercero mayor en número de pasajeros.
Cuenta además con una amplia oferta cultural y educativa. La Universidad de Hokkaidō, fundada por William S. Clark en 1876 como Escuela de Agricultura y reconvertida en 1918 en la actual institución, es una de las siete universidades nacionales de Japón. Tiene un total de 11.600 alumnos de grado y 6.300 de posgrado.
Sapporo ha organizado los XI Juegos Olímpicos de Invierno de 1972. Además fue una de las sedes de la Copa Mundial de Fútbol de 2002.

Museos

 

Sapporo cuenta con los siguientes museos:



Museo de Arte de Sapporo.
  • El Museo de Arte Miyanomori es la mayor galería de arte contemporáneo. Su colección está especializada abarca desde la década 1950 hasta la década de 1970. En ella puede encontrarse la mayor colección de Christo y Jeanne-Claude en Asia, más de 3.000 fotografías de Daidō Moriyama y obras de autores como Lucio Fontana, Frank Stella, Jasper Johns, Yoshishige Saito y Lee Ufan. Además alberga las exposiciones más importantes.
  • El Museo de Arte Moderno de Hokkaidō es la primera galería de arte contemporáneo que se estableció en la isla. Su colección de 4.800 obras se centra en esculturas y pinturas de autores nacionales, grabados Ukiyo-e y algunos trabajos extranjeros. En ese sentido se incluye una exposición de artistas de la Escuela de París como Jules Pascin. Dispone también de una colección de vidrios que abarca desde el modernismo a la época actual. El edificio se inauguró en 1977 y está en el distrito de Chūō.
  • El Sapporo Art Park, emplazado en el barrio de Minami, es un museo de esculturas dentro de un parque. No solo recoge obras de arte, sino que en los alrededores se organizan actividades como cursos de alfarería y fabricación de vidrio.
  • El Museo de los Deportes de Invierno de Sapporo está especializado en deportes de invierno y recoge material de los Juegos Olímpicos de Sapporo 1972. Está cerca de la pista de salto de esquí de Okurayama y fue fundado en el año 2000. En su zona de exhibición se recogen muchos documentos relacionados con eventos internacionales. Dispone de salas con simuladores de saltos, trineos, biatlón y patinaje artístico.
  • El Pueblo Histórico de Hokkaidō es un museo al aire libre que recoge sesenta edificios de los periodos Meiji y Taisho. Está en las afueras, al lado del Museo de Historia local.
  • El Museo de la Literatura de Hokkaidō recoge las obras, textos originales y más de 220.000 artículos relacionados con los escritores que han residido en la isla, tales como Takuboku Ishikawa, Takeo Arishima, Takiji Kobayashi y Ayako Miura.
  • El Museo de la Cerveza Sapporo, propiedad de Sapporo Brewery, hace un recorrido por los orígenes de la cerveza en Japón y su proceso de elaboración. La entrada es gratuita.


 Más información sobre Japón:   https://www.turismo-japon.es/ 

divendres, 3 de juliol del 2015

LA RUSIA QUE NO ESTÁ EN LAS AGENCIAS


La historia de Rusia empieza con la llegada de los eslavos orientales, el grupo étnico del que posteriormente derivarían los rusos, ucranianos y bielorrusos.
Con la unificación que realizó en el 882 Oleg el Sabio, del norte (Nóvgorod) y el sur (Kiev), se dio origen al primer estado eslavo oriental, el Rus (o principado) de Kiev. Ya en el 944 Ígor intentó una frustrada incursión contra Constantinopla, aunque propició un tratado comercial con el Imperio bizantino cuya influencia terminó por hacer adoptar el cristianismo en 988, comenzando así la fusión entre las culturas eslava y bizantina que caracterizaría la rusa durante los siguientes siete siglos. El Rus de Kiev se desintegraría finalmente en varios reinos que competirían entre sí por figurar como herederos de su civilización y por el predominio territorial en la zona y que acabaron bajo dominio mongol.
Tras el siglo XIII, Moscovia llegó progresivamente a dominar el antiguo espacio cultural. Llegado el siglo XVIII, el principado de Moscú había llegado a convertirse en el vasto Imperio ruso, abarcando desde Polonia hasta el océano Pacífico. La expansión hacia el Oeste avivó la conciencia rusa de atraso con respecto a los países europeos y acabó con el aislamiento de los primeros tiempos. Los sucesivos regímenes del siglo XIX respondieron a dichas presiones con una combinación de reformismo tímido y represión. El feudalismo ruso fue abolido en 1861, pero en unos términos desfavorables para el campesinado y sirvió para incrementar las presiones revolucionarias. Entre la abolición de la servidumbre y el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, las reformas de Piotr Stolypin, la constitución de 1906 y la Duma Estatal introdujeron notables cambios en la economía y la política del país, sin embargo, los zares no estuvieron a la altura de las circunstancias para ceder poder autoritario. El último monarca, el zar Nicolás II, reinó hasta 1917.
La derrota militar en la Primera Guerra Mundial y la escasez de comida allanaron el camino a la Revolución Rusa de 1917, que colocó en el poder a los bolcheviques dirigidos por Vladímir Lenin. Entre 1922 y 1991, la historia de Rusia es esencialmente la Historia de la Unión Soviética, un Estado federal que ocupó una extensión territorial similar a la del antiguo Imperio Ruso. La Unión Soviética se configuró como un Estado socialista de partido único bajo la dirección del Partido Comunista, aboliéndose la propiedad privada de los medios de producción e instaurándose un sistema de economía planificada. A finales de los años 1980, siendo crítica la debilidad de su estructura económica y política, ciertos cambios en la ejecutiva del partido y en la economía marcaron el fin de la Unión Soviética.
La Historia de la Federación Rusa propiamente dicha es corta, remontándose su nacimiento a la disolución de la Unión Soviética a fines 1991. Sin embargo, Rusia ha existido como Estado durante más de mil años, siendo durante gran parte del siglo XX el núcleo de la URSS, del que Rusia es sucesor legítimo y legal en la escena internacional.
Rusia intentó construir una economía de mercado mediante el abandono de la planificación centralizada y la propiedad estatal y cooperativa que constituían la base de la organización económica soviética, con resultados frecuentemente traumáticos. A pesar de los vaivenes, Rusia todavía conserva hoy una continuidad cultural y social con su pasado zarista y luego socialista. Permanece la incógnita de cómo evolucionarán sus nuevas instituciones federales con el paso del tiempo, pues el poder ejecutivo continúa manteniendo gran influjo sobre el parlamento, los gobiernos regionales y la sociedad civil en general.





 Ruinas de Rusia


Son lugares que acabaron en ruinas pero que tienen su historia. 


La Casa de Pávlov (en ruso: дом Павловаdom Pávlova) es el nombre de un edificio de apartamentos defendido durante la Batalla de Stalingrado en 1942–1943. Recibió su nombre del Sargento Yákov Pávlov, que mandaba el pelotón que tomó el edificio y lo defendió durante la batalla.


El edificio

La casa era un edificio de cuatro plantas en el centro de la ciudad de Stalingrado, construido en paralelo a la orilla del río Volga y a la vista de la Plaza del 9 de enero, una gran plaza cuadrangular cuyo nombre proviene del Domingo Sangriento. El edificio fue atacado por los alemanes en septiembre de 1942. La noche del 28 de septiembre de 1942,1 un pelotón del 42º Regimiento de la 13.ª División de la Guardia recibió la orden de tomar el edificio y defenderlo. El pelotón estaba al mando de un joven suboficial Yákov Pávlov que reemplazaba a su herido oficial superior. Lo consiguieron, si bien sólo cuatro hombres sobrevivieron al combate. En el sótano, Pavlov descubrió un pequeño grupo de rusos, civiles y militares, algunos de ellos gravemente heridos. Ellos solos lograron defender la plaza hasta que días después, tropas de refuerzo suministraron ametralladoras, rifles antitanque y morteros. La guarnición de veinticinco hombres fortificaron el perímetro del edificio con alambre de espino y minas, preparando posiciones de ametralladora y antitanque en las ventana. Para mejorar las comunicaciones y el suministro dentro del edificio, demolieron los tabiques del sótano y los pisos superiores, amén de cavar una trinchera que les comunicaba con las posiciones soviéticas en el exterior. Los suministros les llegaban por la trinchera después de cruzar el río en bote, evitando los bombardeos alemanes.




Yakov Pavlov


El inconveniente fue siempre el suministro de agua y víveres. A falta de camas, los soldados abrieron tubos de lana de roca para intentar dormir sobre ellos, pese al fuego de ametralladora alemán día y noche. Los asaltos alemanes se sucedían a lo largo del día. Cada vez que los blindados alemanes intentaban atravesar la plaza, los hombres de Pavlov concentraban fuego pesado sobre ellos desde el sótano, las ventanas o el tejado. Dejando atrás cadáveres y acero, los alemanes se retiraban una y otra vez. Los defensores y los civiles rusos que continuaban viviendo en los sótanos resistieron del 23 de septiembre al 25 de noviembre de 1942, cuando fueron relevados por las fuerzas soviéticas al contraataque.
El destacamento de defensores de la casa de Pavlov incluía representantes de un gran número de las repúblicas integrantes de la Unión Soviética, el sargento Pavlov y dos de sus hombres Alexandrov y Afanasiev eran rusos, Subgayda y Gluschenko ucranianos, Mosiyashvili y Stephanashvili georgianos, Turganov uzbeco, Murzayev kazajo, Turdiev de Tajikistán y Ramazanov un tártaro.
En los mapas de batalla del 62º Ejercito Ruso, la casa en tierra de nadie comenzó a denominarse "Dom Pavlov", la Casa de Pavlov y se convirtió en un lugar de apoyo y referencia, los soviéticos verificaban observaciones de movimientos de tropas a alemanas, informando, por ejemplo, carros de combate enemigos a 200 metros al norte de la Casa de Pavlov. En los mapas alemanes el edificio aparecía señalado como un punto fortificado.


Significado simbólico

 


Casa de Pavlov en su estado actual. La inscripción en el memorial dice: "En este edificio están las hazañas heroicas unidas de la guerra y del trabajo. Defenderemos / construyan vosotros, querido Stalingrado!"


La Casa de Pávlov devino en un símbolo de la resistencia numantina de la Unión Soviética en Gran Guerra Patriótica en general y la Batalla de Stalingrado en particular. Es necesario remarcar que los ejércitos alemanes habían conquistado ciudades e incluso países enteros en semanas, sin embargo, fueron incapaces de conquistar una sola casa defendida la mayor parte del tiempo por apenas una docena de soldados. Mas aun, en los mapas militares alemanes, la Casa de Pavlov se señalaba como fortaleza.
Se oyó a Chuikov, el defensor de Stalingrado, comentar que los hombres de Pávlov habían matado más alemanes que todos los que murieron durante la liberación de París.
La Casa de Pávlov se reconstruyó tras la batalla y hoy día aún se usa como edificio de apartamentos. En la parte este del edificio frente al Volga, se eleva un monumento formado por los ladrillos recogidos tras la batalla.
Pavlov fue nombrado héroe de la Unión Soviética por sus acciones. Después de la guerra, ingresó en una orden monacal en Sergievo.




 Charax (en griego: Χάραξ; en ruso: Харакс; en ucraniano: Харакс)1 es el mayor asentamiento militar romano excavado en la península de Crimea, al sur de Rusia. Se localiza en un área de cuatro hectáreas en la arista oeste de Ai-Todor, cerca de la moderna atracción turística del Nido de Golondrina. El campamento militar fue creado bajo Vespasiano con la intención de proteger Quersoneso y otros emporios comerciales de los escitas. A finales del siglo primero dC, las fuerzas romanas fueron evacuadas de la península. Varias décadas más tarde, el campamento fue restaurado por un vexillatio de la Legio I Italica, que organizó un destacamento de la Legio XI Claudia al final del siglo segundo. El campamento fue abandonado por los romanos en el siglo tercero (mediados). Las ruinas del campamento fueron descubiertos por Peter Keppen en 1837; se estima la longitud del muro de defensa en unos 185 sazhens (395 metros).





Koporie (en ruso: Копóрье; en sueco: Koporje) es un pueblo (seló) histórico en el Óblast de Leningrado, Rusia, situado a unos 100 km al oeste de San Petersburgo y a 12 km al sur de la bahía de Koporie del mar Báltico. Se encuentra cerca del río Koporka, de quien recibe el nombre. Contiene algunas de las ruinas medievales más impresionantes de Rusia.
La primera fortaleza de madera en la costa de la bahía de Koporie fue construida por los Caballeros Teutónicos en 1240, siendo destruida al año siguiente por Aleksandr Nevski. La segunda fortaleza fue construida en piedra por el hijo de Aleksandr, Dmitri de Pereslavl en 1280. Airados por la independencia del príncipe, los novgorodenses saquearon la fortaleza dos años después.
Los suecos se aprovecharon de esta situación y ocuparon las orillas del río Narva. Los novgorodenses tuvieron que reparar el fuerte de piedra en 1297. Koporie era la fortaleza más importante de la región y resistió numerosos ataques durante las Guerras Sueco-Novgorodenses.


Koporie (Kapurga en latín), alrededor de 1600.
 
 
Después de la incorporación de Nóvgorod a Moscovia, la fortaleza fue reforzada y reconstruida para resistir el el fuego de cañón. La mayoría de las estructuras existentes pertenecen a este período. Las fuerzas rusas perdieron Koporie durante la Guerra Livona pero la recuperaron por el Tratado de Tiávzino.
Durante el Período Tumultuoso Koporie fue atacada por 2.500 suecos, una fuerza diez veces mayor a la de los defensores. La guarnición rusa tuvo que rendirse, quedando la fortaleza en manos suecas (que la llamaban Koporje o Caporie/Capurien) hasta 1703, siendo la localidad residencia del län de Caporie, una importante parte de la Ingria Sueca.
Con la pérdida de profundidad y la recesión del Golfo de Finlandia al norte, el lugar comenzó a perder su importancia marítima. En 1703, durante la Gran Guerra del Norte, un significativo ejército ruso, comandado por Borís Sheremétev recuperó Koporie, que estaba defendido por ochenta soldados suecos bajo el mando del capitán Wasili Apolloff. Pueden ser vistos todavía grandes agujeros en las murallas producidos por la artillería rusa.
A pesar de algunas reparaciones llevadas a cabo en el siglo XIX, la fortaleza sobrevive en un estado ruinoso, del mismo modo que lo hace en su interior la Iglesia de la Transfiguración, del siglo XV.
En Koporie nació el pintor Orest Kiprenski, uno de los más importantes retratistas rusos del siglo XIX.





El Palacio de Babolovo (en ruso: Ба́боловский дворе́ц) Era una dacha (Myza) del príncipe Potemkin en Tsarskoe Selo, Rusia.
Fue en 1780 que Catalina II de Rusia obsequió el recinto adyacente al parque Catalina y el Parque Alexander a su entonces favorito, Potemkin. Un palacio provisional de madera fue construido para albergar a las citas de los amantes. Fue reconstruido en piedra con un diseño neogótico por Ilya Neyelov entre 1782 y 1785. El Palacio Babolovsky era esencialmente una casa de verano con siete habitaciones que daban a un parque, una torre octogonal pintoresca y tenía un segundo piso.
Alejandro I de Rusia utilizó el palacio para su encuentro furtivo con Sophia Velho, la hija de un banquero de la corte. Encargó a Vasily Stasov para rediseñar el palacio.
 





La Torre Ruina (en ruso: Башня-руина) es un monumento del siglo 18 en el parque de Ekaterininsky Tsárskoye Selo en Pushkin, un pueblo cerca de San Petersburgo, Rusia. Fue diseñado y construido en 1771-1773 por el arquitecto ruso Yury Felten, que eligió para su construcción un lugar cerca de la puerta de Orlovsky.
El monumento representa un fragmento en ruinas de una fortaleza turca que consiste en una gran torre y una parte de una fortificación con el sistema de los dispositivos defensivos. Esta construcción decorativa original da la impresión de una construcción en ruinas.

Para más info sobre Rusia:   http://www.turismoderusia.es/

LA ITALIA DESCONOCIDA.

En Italia es difícil escoger una ciudad o un paisaje sin miedo a dejarnos algo realmente espectacular sin ver. Pero ante tanto arte, historia, naturaleza y curiosidades necesitaríamos varias vidas para conocer a fondo el país. Hay ciudades inevitables (Florencia, Venecia, Roma, Nápoles, Milán…) que eclipsan a otros muchos municipios y pueblos extraordinarios, así como parajes curiosos que pasan desapercibidos y que bien merecerían una parada dentro de un gran viaje o, incluso, un viaje en exclusiva.



 

01 Violines en la llanura del Po

 

CREMONA

 

Piazza del Comune, en la localidad lombarda de Cremona (Italia). / getty

Cremona es una de las ciudades más interesantes de la Llanura del Po. Los visitantes suelen pasar de largo, pero Cremona fue una ciudad-estado rica e independiente durante siglos y de ahí su magnífica arquitectura, aunque si por algo es conocida es por sus violines. Aquí fue donde el maestro artesano Antonio Stradivari fabricó sus primeros Stradivarius, iniciando una tradición que se mantiene hasta nuestros días. Los violines están fabricados con maderas de abeto, sauce y arce, y son famosos en todo el mundo. Sólo existen unos 500 Stradivarius auténticos y pueden llegar a costar millones de euros. Pero Staradivari no era el único maestro de Cremona. Las grandes dinastías de lutieres sobreviven en un centenar de talleres de violines que se apiñan en las calles cercanas a Piazza del Comune.
Visita casi obligada es la Collezione gli Archi del Palazzo Comunale, que conserva instrumentos del taller del artista. Y además, hay dos visitas imprescindibles en la ciudad: la mencionada y medieval Piazza del Comune, una de las mejor conservadas en toda Italia, con su Palazzo Comunale de origen románico y la catedral, majestuosa y gótica.



02 Por tierras ladinas

 

DOLOMITAS

 

Dos jóvenes senderistas en Val di Fassa, en los Dolomitas (Italia). / Nicola Angeli

Los Dolomitas no son las montañas más altas de Italia, pero sí las más espectaculares, con sus picos rojizos que atraen a escaladores, esquiadores, poetas y fans de las actividades al aire libre. Esta es una región de valles cubiertos de viñedos, huertos y granjas de madera. Es zona también de encuentro, como se aprecia en la austro-italiana ciudad de Bolzano o en la vienesa Merano. Por un momento podría parecer que estamos en el Tirol más que en Italia, pues las costumbres y los paisajes pueden llevarnos a confusión.
En esta región viven unas 20.000 personas que hablan como primera lengua el ladino, una lengua muy viva, ni italiana ni tirolesa del sur. La mitad viven en Val Gardena y el resto se reparten por Val Badia y Val di Fassa, así como y por Arabba y Ampezzo, cerca de Cortina, en el Véneto. Los niños de estos valles se educan en ladino, alemán e italiano, y la cultura y la identidad lingüística del ladino están amparadas por las leyes de la Unión Europea.
Para conocer lo que representa esta cultura podemos visitar, en Val Badía, el Museo Ladin, el Museo Ladin de Fascia en Val di Fassa y el de Gjerdëina en Val Gardena.
Se dice que fueron estos valles y las grandes leyendas ladinas que han poblado estos paisajes míticos los que inspiraron la fantasía de Tolkien. Protegidos desde 1980, están integrados en el parque natural de Fanes-Senes-Brailes. Es zona de esquí, de buena mesa para gourmets en las cumbres y de pueblos que rebosan tranquilidad y carácter, como Pedraces, San Cassiano, La Villa y Corvara.



03 Ferraris y vinagre

 

MÓDENA

 

Escaparate de una charcutería 'gourmet' en Módena (Italia). / Michael Mahovlich


Si Italia fuera un almuerzo, Módena sería el plato principal. En las llanuras del río Po se alza uno de los grandes centros gastronómicos del país, la fuerza creativa tras el vinagre balsámico de verdad: tortellini gigantes con rellenos de lo más tentadores, el burbujeante vino lambrusco y las callejuelas repletas de algunos de los mejores restaurantes que el viajero habrá probado jamás. Para los que no disfruten con la comida, la ciudad tiene otro legado muy preciado: los coches. El Museo Ferrari está en la vecina Maranello. Módena también es célebre por su catedral románica y por ser la ciudad natal del ya fallecido cantante de ópera Luciano Pavarotti.
El Duomo de Módena está considerado, por aclamación popular, como la mejor iglesia románica de Italia y desde 1997 es patrimonio mundial por la Unesco. Inseparable de la catedral es la Torre Ghirlandina, que debe su nombre a los exiliados judíos españoles que, en el siglo XVI, la bautizaron en recuerdo a la Giralda de Sevilla.
La otra catedral es la dedicada al universo Ferrari, en Maranello, a 17 kilómetros al sur de Módena. Aquí se puede contemplar la mayor exposición mundial de ferraris, la trayectoria de la evolución mecánica de la fábrica y una muestra de los 40 modelos más icónicos.



04 Arte con mayúscula

 

FERRARA

 

Catedral de San Jorge, en el centro histórico de Ferrara (Italia). / Hans Georg Roth
 
Al este de Bolonia, encontramos una ciudad para los que no tienen prisa, para los buscadores de tesoros o para los muy curiosos. Desechada entre los destinos a visitar por los amantes de ciudades como Roma o Venecia, Ferrara es prácticamente desconocida y deliciosamente apacible. Considerada uno de los grandes centros renacentistas de Italia, es famosa por sus murallas (el anillo defensivo completo más largo del país), su afinidad con las bicicletas y sus palacios renacentistas, convertidos en museos. Históricamente fue dominio del poderoso clan de los Este, rivales en poder y prestigio de los Médicis de Florencia, y quienes dotaron a Ferrara de su edificio más característico, un enorme castillo con foso situado justo en el centro urbano.
De especial interés es su gueto judío, el más grande y antiguo de la región.



05 Bendito destierro

 

ELBA

 

Playa del pueblo de Forno, en la isla de Elba (Italia). / Massimo Borchi

En la actualidad, Napoleón se lo pensaría dos veces antes de escapar de la isla de Elba, a la que fue desterrado (aunque no duró allí ni un año). A pesar de haber más gente ahora que cuando llegó en 1814, la isla es todavía un bello escenario de calas rocosas que se alternan con playas, viñedos, aguas azules, fabulosas y sinuosas rutas por carretera y excelentes vistas coronadas por el monte Capane.
Elba es la isla más grande y poblada del parque nacional Arcipelago Toscano, la mayor reserva marina de Europa. Más de un millón de visitantes al año realizan el trayecto de una hora en ferry para llegar a Portoferraio, la capital, sobre todo en verano. Sin embargo en primavera o en otoño durante la vendimia y la recogida de la aceituna, es fácil encontrar tranquilos rincones en esta pintoresca isla de 28 kilómetros de largo y 19 de ancho.
En Portoferraio, ciudad de agradable casco antiguo, no falta, por supuesto, un museo napoleónico en lo alto de sus bastiones, hogar de Napoleón durante su periodo como emperador de esta pequeña isla. Con su espléndida biblioteca, sus jardines de estilo italiano y sus vistas al mar, a Napoleón no le faltaban las comodidades.
Actualmente, el mayor tesoro de la isla es su red de senderos para excursiones a pie y en bicicleta de montaña.



06 Aguas sin hordas de turistas

 

LAGO TRASIMENO (UMBRÍA)

 

Pueblo de Passignano (Italia), a orillas del lago Trasimeno, visto desde el ferry. / Beniamino Pisati 

Habría sido muy fácil para el precioso lago Trasimeno convertirse en un destino vacacional para hordas de europeos del norte en busca del sol, como la costa de Las Marcas. Afortunadamente, la mayor parte de la zona –como las afueras de Passignano y una franja que parte desde San Feliciano– se ha librado de la arquitectura de aire soviético que parece monopolizar los lugares de veraneo del Adriático. Los alojamientos de turismo rural tapizan las colinas, al igual que el omnipresente girasol. Castiglione del Lago dispersa a los viajeros de forma que haya sitio para todos y la gente respeta el delicado ecosistema.
Entre las actividades más populares del lago se encuentran el senderismo, la cata de vinos, la acampada, los deportes acuáticos y el dolce far niente. También hay otros que prefieren dedicarse a saborear las delicias culinarias, sobre todo sus vinos y aceite.



07 El centro de Italia

 

NARNI

 

Vista del castillo de Rocca di Albornoz, en Narni (Italia). / francesco lacobelli


Al igual que Greenwich o el polo Norte, Narni es un lugar más conocido por su ubicación que por lo que es, pues se encuentra justo en el centro geográfico de Italia. A las afueras del pueblo hay una piedra que señala el punto exacto. Pero no es solo la respuesta a una pregunta del Trivial: hay más razones para ir a Narni. Presume de tener uno de los centros medievales más bonitos de Umbría, región donde la competencia es bastante dura. Concentra una colección de iglesias, plazas, palacios y fortalezas tan fantástica que, con mucho acierto, C.S. Lewis eligió el nombre romano del pueblo (señalándolo al azar sobre un atlas antiguo) para su propio reino mágico de ficción: Narnia.
Narni está a 21 kilómetros al sur de Todi, justo al este de la autopista A1 y está bien comunicada por autobús con Terni y Orvieto.




08 La villa más bella

 

SPELLO (UMBRÍA)

 

Frescos de Pinturicchio en la Cappella Baglioni, en la villa de Spello (Italia). / corbis

A veces, cuando se recorre la región de Umbría, parece imposible que el siguiente pueblo llegue a ser más bonito que el anterior. Y entonces llega Spello. Muchos turistas pasan de largo en su camino hacia Asís o a Perugia, pero la proliferación de soportales y tiestos de flores en las ventanas bien merecen una visita, sobre todo en primavera, cuando los aromas de la floración impregnan todo el pueblo.
Spello no es famoso por ningún monumento en particular; el mejor modo de verlo es dando un tranquilo paseo. Se puede empezar por la Porta Consolare, de época romana, y después dirigirse a Piazza Matteotti, el corazón de Spello, donde la impresionante Chiesa di Santa María Maggiore alberga la joya del lugar: la Cappella Baglioni, con unos fantásticos frescos de la vida de Cristo de Pinturicchio.
Para disfrutar de las mejores vistas habrá que pasar por el arco romano y llegar a la Chiesa di San Severino. El monasterio capuchino, en activo, está cerrado al público pero su fachada románica es tan impresionante que cuesta decidirse entre contemplar su arquitectura o el bucólico panorama de la campiña que queda a sus pies.

 

 

09 Los secretos de los Abruzzos

 

MOLISE

 

Senderistas en el parque nacional de Majella en la región montañosa de los Abruzzos (Italia). / Andrew Bain
Son pocos los extranjeros que llegan hasta esta región montañosa del centro-sur de Italia, atrapados por los muchos encantos de otros lugares más célebres. Sin embargo, este mundo rural que parece sacado de otra época está a solo una hora de Roma. Hacia el sur, Molise ofrece el mismo espectáculo de grandes picos y valles silenciosos, pero a menor escala. Hay agradables playas en la costa y tres grandes parques nacionales, bosques densos y prados floridos que dan paso a áridas mesetas y picos graníticos coronados de nieve. En ellos se esconden numerosos castillos y borghi (pueblos medievales) aislados y, a veces, abandonados.
Esta tierra oculta varias joyas culturales poco conocidas: el centro barroco de Pescocostanzo y los palazzi (mansiones) de Sulmona (la cuna de Ovidio) son testigos de glorias pasadas, y el aislamiento ha asegurado la supervivencia de costumbres ancestrales como la procesión de encantadores de serpientes. Y para viajar en el tiempo de verdad, recomendamos una visita a la antigua ciudad romana de Saepinum, uno de los tesoros de Molise, bien conservada y muy poco visitada.



10 Elegancia mediterránea

 

ISCHIA

 

Restaurantes en el puerto de Ischia, isla del golfo de Nápoles (Italia). / Vittorio Sciosia


En el golfo de Nápoles, todos quieren ir a Capri, referente imprescindible de la elegancia mediterránea con sus plazas exquisitas, sus bonitos cafés, sus ruinas romanas y sus abruptos paisajes marinos. Muy cerca pasa más desapercibida Ischia, que en realidad es la isla más grande (46 kilómetros cuadrados) y la más activa del golfo: un exuberante cóctel de estaciones balnearias, alemanes envueltos en lodo y botines de épocas pasadas; Ischia es famosa también por sus aguas termales, posee playas excelentes y un paisaje espectacular.
Casi todos los visitantes se quedan en la costa norte, más turística, pero si se animan a ir al interior encontrarán un paisaje rural de bosques de castaños, granjas polvorientas y pueblecitos en las colinas. En la apacible costa sur, Sant’ Angelo es una afortunada mezcla de callejas tortuosas con un puerto acogedor y playas espumosas, mucho mejores que las de Capri.
El imponente y emblemático Castello Aragonese se levanta en un islote rocoso cerca de Ischia Ponte. Es un amplio recinto que alberga la catedral del siglo XIV y varias iglesias menores. Otra referencia imprescindible es La Mortella, un jardín con más de mil plantas exóticas y especies raras a modo de Jardín del Edén, diseñado por Russell Page según los jardines de la Alhambra. Fue encargado al compositor británico sir William Walton y su esposa, que lo convirtieron en su hogar en 1949. Se celebran conciertos de música clásicas.



11 Calabria con la ‘ndrangheta’

 

 

CALABRIA

 

Vista de la ciudad fantasma de Pentedattilo, en Calabria (Italia). / Chiara Salvadori


Entre los rincones más desconocidos de Italia por los propios italianos (y por los turistas, claro) está Calabria, en el pie de la península. A cualquier italiano no calabrés, lo más probable es que le cause sorpresa enterarse de que alguien quiera ir a Calabria, que inevitablemente justificará con historias de la ndrangheta (mafia calabresa), famosa por practicar el contrabando y por secuestrar a ricos norteños y ocultarlos en las montañas.
Sin embargo, Calabria es de una belleza natural asombrosa, con localidades espectacular que parecen surgir de las escarpadas cumbres. Posee tres parques nacionales: el del Pollino, en el norte, el de La Sila en el centro y el del Aspromonte en el sur. Casi el 90% de la región es montañosa, pero está rodeada de 780 kilometros de hermoso litoral (mejor no tener en cuenta las partes devoradas por colonias de verano poco atractivas). Aquí crece la bergamota y es el único lugar del mundo donde esta planta tiene calidad suficiente para producir el aceite esencial utilizado en muchos perfumes, y también en el té Earl Greay.
El núcleo histórico mejor conservado de Calabria es el centro medieval de Cosenza, aunque hay otros pueblos medievales menos conocidos, como Gerace, que merecen un desvío solo por las vistas.


12 Tacón barroco

 

LECCE

 

Fachada de la iglesia barroca de Santa Croce, en Lecce (Italia). / getty


En el tacón de la bota italiana, merece la pena conocer Lecce, una magnifica localidad barroca que constituye una obra arquitectónica de palacios e iglesias esculpidos en la blanda arenisca de la zona.
Lecce está llena de sorpresas: uno está curioseando la moda de los diseñadores de Milán y de repente se encuentra con una iglesia profusamente decorada con columnas rematadas por espárragos, pájaros dodo decorativos y duendecillos juguetones. Thomas Ashe, viajero del siglo XVIII, la consideró “la ciudad más bella de Italia”, pero el marqués de Grimaldi, menos impresionable, dijo que la fachada de Santa Croce le hacía pensar en la pesadilla de un lunático.
En todo caso, se trata de una ciudad animada y universitaria con boutiques selectas, tiendas de antigüedades, restaurantes y bares. Tiene fácil acceso a los mares Adriático y Jónico y es una excelente base para explorar Salento.
Lecce tiene más de cuarenta iglesias y al menos otros tantos palacios, todos construidos o remodelados entre los siglos XVII y XVIII, lo que confiere a la localidad una cohesión extraordinaria. Dos de los principales defensores del barocco leccese (barroco de Lecce, la decoración más recargada y descabellada imaginable) fueron los hermanos Antonio y Giuseppe Zimbalo, que participaron en la fantasiosa basílica de Santa Croce.



13 Los ‘sassi’ de Matera

 



Una iglesia de roca en la zona de los 'sassi' (cavernas), en la localidad de Matera (Italia). / Luigi Vaccarella
La antigua localidad en cuevas de Matera es uno de los lugares más sorprendentes de Italia. Ha estado habitada desde el Paleolítico y todavía se mantienen las viviendas en cavernas. Para entender Matera hay que explorar sus callejones, admirar los frescos de las iglesias de roca y dormir en milenarios sassi (antiguas moradas prehistóricas), lo primero que se ve de Matera al llegar, talladas en cuevas y acantilados.
Cautivadores y bellos, se extienden bajo el borde de un barranco como si formaran parte de un pesebre gigante y requieren, al menos, de un día entero para explorar y vagar sin rumbo. Aunque muchos edificios están abandonados o semiderruidos, otros tantos han sido restaurados y convertidos en acogedoras viviendas, restaurantes y selectos hoteles-cueva. En lo alto del acantilado se alza la parte nueva de la localidad, un sitio animado con elegantes iglesias y palazzi, donde destaca la peatonal Plazza Vittorio Veneto.





Historia de Italia

La historia de Italia es una de las más importantes de toda Europa y de todo el mundo. Íntimamente ligada a la de la cultura occidental y la historia de Europa, ha vivido buena parte de los principales acontecimientos históricos del mundo occidental y universal.
Heredera de múltiples culturas antiguas como la de los etruscos y latinos y receptora de la colonización griega y cartaginesa, vio nacer el Imperio romano, legador de gran parte de la cultura occidental y uno de los mayores de la historia. Tras la caída del Imperio, Italia sufrió una serie de invasiones germanas alternadas con intentos bizantinos y francos de reconstruir la unidad del Imperio Romano. Roma, sede del papado y fuente de legitimidad imperial fue en esos tiempos un foco que atrajo a figuras como Justiniano I y Carlomagno.
Durante la Edad Media Italia se convertiría en un mosaico de ciudades-estado que luchaban entre sí para conseguir la hegemonía sobre el resto, con frecuentes intervenciones de las potencias circundantes y de la Iglesia Católica. Su privilegiada situación geográfica hizo que fuera clave en el comercio europeo y favoreció repúblicas marítimas conectadas con la historia europea. La lucha entre el poder temporal imperial, que incluía a Italia, y el espiritual papal, que tenía su sede en Roma, tuvo en Italia especiales repercusiones.
Esta herencia de relevancia política lo convirtió en foco de las luchas por el poder en Europa. Además, el legado cultural clásico y eclesiástico fue el caldo de cultivo de nuevas tendencias. En los siglos XV y XVI se convirtió en el centro cultural de Europa dando origen al Renacimiento y fue uno de los campos en los que se decidió la supremacía europea del Imperio español con la victoria sobre Francisco I de Francia.
Tras el declive de la monarquía hispánica, el Imperio austrohúngaro pasaría a controlar la región, como buena parte de Europa Central. Transformada en un campo de batalla durante las guerras revolucionarias francesas y el Primer Imperio de Napoleón Bonaparte, pasaría a luchar por su independencia. Entre 1856 y 1870 se llevó a cabo la Unificación de Italia después de una serie de guerras que implicó enfrentarse al Imperio austríaco y los Estados Pontificios.
Posteriormente, el Reino de Italia junto con las demás potencias europeas llevaría a cabo políticas imperialistas que conformarían el Imperio italiano y que la llevaron a participar en la Primera Guerra Mundial del lado de la Entente, a desarrollar el fascismo de Benito Mussolini, a la invasión de Albania y Abisinia y a participar en la Segunda Guerra Mundial con las Potencias del Eje junto a la Alemania Nazi y el Imperio del Japón. Después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial, la monarquía sería derrocada y se instauró la actual república que tuvo una excelente recuperación económica, política, militar y deportiva; reafirmando a Italia como una gran potencia mundial.
En la actualidad Italia es en un país prestigioso, democrático, perteneciente a organizaciones tan importantes como la Unión Europea o el G-8, y una de las principales potencias económicas de la Tierra.







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