Este mes de diciembre propongo irnos al Palau Robert de Barcelona.
Historia
Cuando Robert Robert Surís (Barcelona 1851-Torroella de Montgrí 1929)
adquirió los chalés de Salamanca, en la incipiente esquina del paseo de
Gracia con la Diagonal, y los derrocó para construir allí su residencia
familiar, la ciudad de Barcelona se encontraba en un momento de grandes
transformaciones. Un decreto real de 1859 había aprobado el plan de
reforma urbana y ensanche de Ildefons Cerdà y el año 1888 se celebraba
la primera Exposición Universal.
Pronto, el paseo de Gràcia y la rambla Catalunya pasaron a ser los
sectores preferidos de la burguesía barcelonesa. El Liceu, recién
inaugurado, era un centro de reunión de las clases acomodadas, pero, a
finales del siglo XIX la industrialización se imponía con fuerza y
transformaba la economía y las mentalidades. En 1902, en Barcelona
estallaba la primera huelga obrera. El movimiento artístico del
Modernismo se abría paso y Antoni Gaudí iniciaba la construcción de la
Sagrada Familia (hacia 1893) y de la Pedrera (1906-1910). El paseo de
Gràcia se convertiría en el lugar de mayor interés de los arquitectos
Domènech y Montaner, Puig y Cadafalch y del propio Gaudí. Pero, gracias
al derribo de las murallas, en 1854, esta arteria urbana se convertiría
en uno de los lugares de ocio y de comercio más importantes de la
ciudad. El hotel Colón (en la esquina de la plaza de Catalunya), el
jardín de las Delicias, Camps Elisis, el Teatre Tívoli, el Teatre
Novetats, la Pedrera, el Jardín de Euterpe (que fue la sede del primer
coro de Clavé) y los edificios de la "Manzana" de la Discordia y el
mismo Palau Robert daban un relieve significativo a la vía que unía la
ciudad vieja y el antiguo municipio de Gràcia.
Robert Robert Surís era un conocido financiero miembro de las
principales sociedades y consejos de administración de las empresas más
importantes de la época. El año 1913 fue elegido presidente de la Cámara
de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona y militó en el partido
conservador. Era un personaje socialmente influyente y poseía
propiedades. Todo ello propició su acceso a la política. Fue diputado y
senador por la circunscripción de Girona los años 1893 y 1896. El papa
León XIII le concedió el título de marqués de Robert y en 1891 recibió
el de conde de Serra y Sant Iscle. El año 1907 Alfonso XIII le concedió
el título de conde de Torroella de Montgrí con grandeza de España.
El Palau Robert se proyectó como residencia
privada del aristócrata gerundense al estilo de las mansiones que se
construían en el paseo de Gràcia. Tras diferentes encargos, el marqués
de Robert confió el proyecto al arquitecto francés Henry Grandpierre,
que había trabajado en la Exposición Universal de 1900 en París; y los
trabajos fueron dirigidos por Joan Martorell y Montells.
El edificio, de estilo neoclásico, y construido con piedra de la montaña del Montgrí, quedó terminado el 1903. El jardín fue diseñado por el jardinero municipal Ramon Oliva que, más adelante, construyó los de la plaza de Catalunya. Las palmeras provienen de la Exposición Universal de 1888. Unos años más tarde, la familia de Robert expresó su interés por vender la propiedad. Y el 1934, Pere Benavent, desde el semanario Mirador, da noticia de un cartel colgado en la puerta del noble palacio que anuncia su puesta a la venta.
El edificio, de estilo neoclásico, y construido con piedra de la montaña del Montgrí, quedó terminado el 1903. El jardín fue diseñado por el jardinero municipal Ramon Oliva que, más adelante, construyó los de la plaza de Catalunya. Las palmeras provienen de la Exposición Universal de 1888. Unos años más tarde, la familia de Robert expresó su interés por vender la propiedad. Y el 1934, Pere Benavent, desde el semanario Mirador, da noticia de un cartel colgado en la puerta del noble palacio que anuncia su puesta a la venta.
En 1936, el
arquitecto Francesc de P. Nebot, por encargo del marqués de Robert,
proyectó un nuevo edificio en el mismo solar, denominado "The Lido", que
debía contener un hotel, sala de fiestas, teatro, cabaret y frontón. La
operación no prosperó y el noviembre de aquel mismo año el Consejero
Primero Josep Tarradellas convirtió el Palau Robert en la sede del
Departamento de Cultura de la Generalitat.
Acabada
la Guerra Civil, la familia de Robert recuperó la propiedad y el 1944
el arquitecto Nebot, Ramon de Dalmases Villavecchia -marqués de Mura- y
José Abelló Calderó se constituyen en sociedad con el fin de construir,
igualmente, un hotel y sala de espectáculos. Años más tarde, Julio Muñoz
Ramonet adquirió el edificio, pero pronto entró en conflicto con el
Banco Central que, finalmente, se hizo con su propiedad.
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