Los Medici fueron un linaje acaudalado y que promovió el mecenazgo del arte florentino, encabezaron la ciudad de Florencia tanto en el período de la República como en el de la Monarquía. Los Médicis, gobiernan durante unos tres siglos (siglo XIV-XV) todo sufriendo exilios, siempre con esplendor, hasta su caída en el siglo XVIII.
El misterioso origen
Esta familia provenía de los Apeninos, pero se conoce prácticamente nada de esta primera época. Eso sí, tuvieron una gran proyección europea. De este modo, el primer Medici más conocido y ya, de gran fortuna, será el padre del famoso Cosme el Viejo, Giovanni di Bicci de'Medici. Los Medici estructuran en dos ramas la primera de las cuales se extingue en el siglo XVI y la otra dura hasta el siglo XVIII.
En la primera rama tiene como personajes más destacados: Cosme el Viejo y Lorenzo el Magnífico señor de Florencia, este último será muy importante, ya que será el que intervendrá en la vida de Botticelli, ya que serán amigos. Sobre el Viejo y el Magnífico, los encontraremos en la República y a pesar de tener la máxima autoridad, no ocuparán ningún cargo. Mientras Cosme el Viejo le conoce por un hombre, aunque fue muy acaudalado, fue discretísimo, Lorenzo el Magnífico no estuvo de nada pues le gustó ostentar.
En la segunda rama, tiene ya los últimos Medici; como por ejemplo: Lorenzo el Viejo, que extenderá su saga hasta el siglo XVIII, como antes hemos avanzado. Esta es una rama secundaria ya que la primera es la más famosa, pero que será sustituida en el período monárquico.primera rama
Cosme de Médici, "el Viejo" vivía a la sombra de su padre. Él se casó con una chica de la familia Barrio que hasta la boda habían sido los más ricos de Florencia, sólo hasta la boda, ya que entraron en una fase de descenso, así en casar esta chica con un Medici, fueron rebrotar económicamente.
Los Médicis, no dejaban de ser una familia nobles más de las que había en Florencia, por tanto, estarán siempre en disputas con las otras familias acaudaladas de Florencia, motivo también por el que no ostentarán ningún cargo, ya que ninguna familia noble quería que ninguna otra le pasara por encima, obtener el poder y haberse someterse. Así, que antes preferían elegir alguien de fuera. Cosme el Viejo se tuvo que exiliarse, hasta que el necesitaron de nuevo siendo aclamado. Es conocido que no aprovecharse del poder, precisamente porque era muy discreto. La gran mayoría de los Medici consideraron el arte y la cultura en general una de sus grandes preocupaciones y recordados por su legado en el arte y la cultura renacentista. Esta familia extrañamente a lo que ocurría en la época tenía sensibilidad cultural, y habrá que renunciarán a la política para dedicarse al mecenazgo de artistas únicamente. En este caso, Cosme el Viejo nos dejó una de las grandes obras, la Biblioteca Laurenziana, de 1494. Además, será el mecenas de gente de tanto renombre como Brunelleschi o Donatello y el ideólogo humanista, Pico della Mirandola.
En el ámbito familiar, los hijos de Cosme el Viejo, el llevaron por el camino de la amargura. En tuvo, que sepamos, dos: Pedro y Juan de Médicis. Juan, por un cúmulo de desgracias, murió, mientras que de Pedro, señor de Firenze, nació Lorenzo el Magnífico.
Lorenzo el Magnífico hace esfuerzos artísticos y culturales para dar prestigio en Florencia. Garantizará la eficacia, a la muerte de Cosme, y después de los cinco años de reinado de Pedro el Goto, como así se conoció. Pedro, poco brillante, tuvo que sufrir intentos de asesinato debido a la rivalidad con las otras familias nobiliarias florentinas entre los que están los Pitti. Poseían el Palacio Pitti, construido para demostrar su supremacía. Pero los Medici, no olvidaron el atentado y, en tiempos monárquicos, para vengarse, el comprarán a los mismos Pitti.
Pedro el Goto, dicho así porque era un personaje enfermizo, con frecuentes ataques de gota, financió a Botticelli la Adoración de los magos el 1476. Lorenzo el Magnífico lo haría con el resto de su obra, además de los otros encargos, como las pinturas para la Capilla Sixtina.
Los Médicis, lograrán ser reconocidos como una familia de Florencia, todo asentándose las bases para un Estado en la Toscana. No rehuimos que era una familia que provenía de los Apeninos, no era autóctona.
A Lorenzo el Magnífico, no le pesó la política. Se casó con una mujer de la familia Orsini, de las más ilustres de Roma, era un hombre que no estaba de nada en ningún aspecto. Así, a diferencia de Cosme el Viejo, siempre manifestó claramente sus ambiciones. Como consecuencia, se enemistó con el Papa Sixto IV, que se hizo amigo de las familias enemigas de los Médicis como los Pazzi. El 26 de abril, los Pazzi, con el apoyo de otras familias nobles de Florencia, del Papa Sixto IV y del Rey de Nápoles Fernando I, planearon una conspiración contra los hermanos Medici, Giuliano y Lorenzo. El atentado criminal puso fin a la vida de Giuliano, pero Lorenzo sobrevivió y ordenó una venganza sanguinaria que causó decenas de muertos entre los conspiradores.
En el Palacio de la Vía Larga, hubo un centro cultural muy activo, que alcanzará gran proyección. Lorenzo el Magnífico acogerá otro personaje que tomará parte en la vida de nuestro pintor, Marsilio Ficino. Además, Lorenzo, volverá a acoger Pico della Mirandola, tal como había hecho Cosme. En el campo escultórico, contará con Michaelangello, que se convirtió en uno más.
Cuando murió Lorenzo el Magnífico, los Médicis fueron expulsados. Exiliaron nuevamente y Carlos VIII de Francia lo aprovechó para invadir buena parte de la Italia actual en 1494. El hijo de Lorenzo el Magnífico, dicho Pedro el Desafortunado, conocido por su mediocridad, deberá pactar con Carlos, francés, que pasó por la Toscana, quedando en él. Pero ante la resistencia de las autoridades toscanas, se acabaría retirándose abriéndose paso a un periodo de anarquía.
En este contexto llegó el monje dominico Savonarola; colaborando con el Papa Alejandro VI, sus contrarios intentarán acabar con él. Se presentó una demanda para que Savonarola fuera llevado a la justicia papal, en que la ciudad estará de acuerdo. Finalmente es capturado siendo condenado a morir en la hoguera.
Sobre la anarquía, de nuevo, nos llevará a Pedro Soderini. Según afirman, no era demasiado diestro en el campo de la política; el mismo Maquiavelo lo despreció. Así llegaría Florencia en el siglo XVI con desprestigio y desorden interno, mientras la Corona de Aragón y Francia se disputaban la hegemonía sobre los territorios itálicos. El Papa Julio II, no se quedaría atrás y se interesó por Florencia que le era enemiga.
Entonces, un cardenal Medici, Juan de Médicis, convence al Papa Julio II de que si los Medici volvían, todo iría bien. Juan, se salió con la suya y el 1512, dos años después de la muerte del pintor, gracias al auspicio papal y de catalanes y aragoneses, vuelve. Además, a la muerte de Julio II, Juan de Médicis es elegido su sucesor, conocido como León X. Esto representó cambios, porque no podía dirigir a la hora los Estados Pontificios y Florencia. Nombrará un jefe de la familia, el nieto de Lorenzo el Magnífico, dicho Lorenzo de Medici duque de Urbino, que resultó ser incompetente, para hacerse cargo de la ciudad de Florencia. Esto evidenció más que el verdadero poder residía en el Vaticano.
A la muerte de éste Lorenzo, su hija, Catalina de Médicis, será única sucesora legal. León X, deberá enviar su primo Julio solucionar el asunto. Mientras tanto, León X se encargó de fundar los Estudios Generales de Roma siendo sucedido por Adriano VI. Este llevará muy poco, y acabó siendo sucedido a su vez, por Juli, el primo de León X, con el nombre de Clemente VII.
Con éste, Carlos I / V se acabará enemistándose. Las autoridades florentinas entonces decidirán expulsar definitivamente los Medici de Florencia, pero el Papa se acabó aliándose con el Emperador y reinstauró los Medici en Florencia. Alexandre de Médicis sería el escogido con la condición de que mantuviera el gobierno que había en Florencia. Este, sin embargo, resultó ser un tirano y finalmente acabó asesinato.
La segunda rama
Es cuando entra en acción la segunda rama, con Cosme I, un descendiente de Lorenzo el Viejo (hermano de Cosme el Viejo, el fundador de la primera rama). Con Cosme I, las instituciones republicanas anulan de por vida y se instaura una monarquía. Él mismo se nombró Gran Duque de la Toscana (incluyendo Florencia) y este título, pasará a los hijos, pues, de la segunda rama. Es cuando los Medici dominarán con cargo. Hasta ahora no habían tenido paso.
A Cosme I de Médicis, no se le escapó tampoco ser centralista, pero gracias a sus excavaciones se conoce mucho de los antiguos etruscos. También estaba muy interesado por la botánica, en se convirtió en un verdadero apasionado; lo demuestran los diversos Jardines Botánicos que esparció, como por ejemplo en Pisa, esplendoroso. Otro hecho que tuvo en cuenta, fue asegurar la descendencia de los Grandes Duques, con Francisco de Médici y Fernando de Médicis (entre otras). Pío IV, elevaría a Cardenal el segundo. Francisco I, sucedería el padre.
Francisco I, sabemos que delegó a sus consejeros la política, porque a él lo volvía loco la química y también las ciencias naturales. Fue hábil en crear una Galería de Pintura que se expandió hasta crear el Palacio Uffizzi. Pero Francisco I de Médici no será tan escrupuloso como el padre y no obtendrá hijos legítimos. Entonces, Ferran, el Cardenal, tendrá que tomar medidas. Las medidas fueron previsibles, pero la secuencia de los hechos esconde muchos misterios:
La mujer de Francisco I, invitó un día a Fernando, y al día siguiente aparecieron muertos Francisco I y la mujer. Fernando será exculpado porque dijo que él no había sido (al ser cardenal se consideraba que decía la verdad). Entonces, a Fernando no le quedó "más remedio" que dejar el Cardenalicio, casarse con la hija del Gran Duque de Lorena (no se estaba de nada, era una familia riquísima y prestigiosa) y convertirse en el nuevo Gran Duque de la Toscana. Como otros Medici, siguió la tradición artística mientras reconducir la situación económica. Destaca el mecenazgo de la "Gran Capilla" cerca de la iglesia de San Lorenzo. De sus dos hijos, Cosme y Fernando, le sucedió Cosme II.
El descenso
Cosme II de Médici (1590-1621), iniciará el descenso de la familia, también tendrá interés por el arte, pero su gestión será nefasta. Fue alumno de Galileo Galilei a quien después privilegio. Muerte, joven, será sucedido por Fernando II (1610-1670), que ya iniciará con mal pie debido a un brote de peste. Aunque quiso implicar a todos los hermanos que tenía, no evitó el descenso. Igualmente en remarcamos la fundación de la Academia dei cimienta, de ciencias naturales. Será el embrión, también, de los Uffizi. Su hijo, Cosme III de Médici (1642-1723), será el hazmerreír europea por el exceso de religiosidad. Intentó hacer reformas de todo tipo autodenominado a Ministro de Justicia, pero no tuvo éxito. Además quien debía ser su sucesor, se distanció, Fernando, muriendo de sífilis. Tuvo que llamar otro hijo, Gian Gastone, a quien consideraban un inútil (1642-1723). Este pasaba de todo menos del arte, y terminó convirtiéndose en el último Medici. El ducado, acabó recayendo en María Teresa de Austria.
Mecenazgo de los Medici
Los éxitos más significativos de la familia Medici fueron en los ámbitos del arte, la arquitectura y la ciencia. Los talentos a los que dieron trabajo y protección son, hoy en día, los nombres más destacados de este periodo cultural, tanto en Italia como en Europa.
Giovanni de Bicci de Medici, el primer mecenas de la familia, ayudó Masaccio y ordenó la reconstrucción de la iglesia de San Lorenzo, en Florencia. Cosme de Médici fue el mecenas de artistas notables, como Donatello y Fra Angelico. A esta lista de nombres ilustres hay que sumar Miguel Ángel, el cual produjo una serie de obras para varios miembros de la familia, empezando por Lorenzo el Magnífico. Además de promocionar las obras de arquitectura y artísticas, los Medici fueron unos coleccionistas prolíficos que reunieron gran cantidad de obras que hoy en día forman la colección central de la Galería Uffizi en Florencia.
En arquitectura los Medici son los responsables de varios edificios notables de Florencia, como la Galería Uffizi, el Palazzo Pitti, los jardines del Bóboli, el Belvedere y el Palacio Medici.
Juan di Bicci de Médici encargó personalmente a Brunelleschi la reconstrucción de la Iglesia de San Lorenzo en 1419.
Cosme el Grande pidió a Brunelleschi que terminara la cúpula de Santa María del Fiore. Finalizada en 1436, fue la cúpula más grande de su época.
Eleonora de Toledo, esposa de Cosme, compró el Palacio Pitti en Buonaccorso Pitti en 1550.
Cosme I encargó a Vasari la construcción de la Galería Uffizi en 1560.
María de Médicis, viuda de Enrique IV, y madre de Luis XIII de Francia, pone como modelo para Peter Paul Rubens en 1622, para la pintura al óleo María de Médicis, reina de Francia, llegando a Marsella.
Aunque ninguno de los Medici se dedicaba a la ciencia, es bien sabido que la familia era la mecenas de Galileo, el cual impartió clases a sus hijos. Fernando II interrumpió este apoyo cuando la Inquisición acusó Galileo de herejía. Sin embargo, la familia garantizó durante muchos años un retiro adecuado para el científico. Galileo puso el nombre de cuatro de las criaturas de los Medici a las cuatro lunas más grandes de Júpiter.