Historia
Con fecha 23 de octubre de 1936 y por decreto de la Generalidad
se creó el Museo Marítimo de Cataluña. Desde unos años atrás y por la
Junta del Patronato del Instituto Náutico del Mediterráneo, se había
impulsado la creación de un museo marítimo junto con una biblioteca
naval, ya que la Escuela Náutica de Barcelona, fundada en 1769,
disponía de una colección de maquetas e instrumentos con el nombre de
Museo o Gabinete Naval. Esta colección es la que sería la base del museo
que se pretendía crear y que a la entrega de las Atarazanas a la
ciudad, por el abandono de las instituciones militares que lo ocupaban,
hizo que se destinara el edificio a dicho museo.
Por los ataques y bombardeos provocados por la guerra civil española durante el año 1936, la Generalidad tomó la decisión de evacuar las piezas más importantes y trasladarlas al Mas Figarola, situado en la población de Seva
(provincia de Barcelona). Estas circunstancias de la guerra y el cambio
posterior de régimen retrasaron la apertura del museo al público.
Finalmente fue inaugurado el 18 de enero de 1941, ya con el nombre de Museo Marítimo de Barcelona.
En 1958 fue nombrado director del museo José María Martínez-Hidalgo, realizando una gran labor (entre otras cosas la construcción de la Galera Real) hasta su jubilación en 1983, asistiendo al traspaso de titularidad del Museo con la llegada de la democracia. Más tarde, el 1 de febrero de 1993, se constituyó el "Consorcio de las Dársenas Reales y Museo Marítimo de Barcelona", por acuerdo entre el Ayuntamiento, la Diputación y la Autoridad Portuaria de Barcelona.
Desde el año 1999
el museo se ha abierto más a la ciudadanía, cediendo parte de sus
espacios para la celebración de actos diversos por entidades de la
ciudad, para exposiciones y actividades pedagógicas.
Edificio
De estilo gótico, su construcción se realizó en una primera etapa entre los años 1283 y 1328, y la segunda entre 1328 y 1390. Con posterioridad se han realizado reformas y ampliaciones, manteniéndose básicamente su estructura original.
La entrada se hace por un portal de medio punto formado con dovelas, sobre el que hay un signo heráldico de la Diputación con la fecha de una reforma del siglo XVII, y sobre él un escudo atribuido a Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso.
De planta rectangular, en cada ángulo tenía una torre, de las que se conservan dos con coronación de almenas, algunos tramos de muralla y el portal de la Drassana o Santa Madrona. El interior tiene una división en diez naves góticas formadas por pilastras rectangulares de unos seis metros de altura. De cada una salen cuatro arcos de sillería para formar el apoyo de la techumbre
a dos aguas. Las medidas de algunas de las naves son de 120 metros de
longitud y entre 8,40 y 13,5 metros de anchura, habiendo una nave de
4,82 metros de anchura. En la parte posterior hay tres naves llamadas de
la Generalidad, situadas transversalmente a las otras y construidas el
año 1618.
Por encargo de la Diputación de Barcelona, el arquitecto Adolf Florensa hizo una restauración entre 1957 y 1966 para su uso po el Museo Marítimo.
A partir del año 1985,
se proyectaron nuevos cambios, con objetivo de una nueva restauración
del conjunto, por los arquitectos Esteve y Robert Terrades, pasando de
4000 m2 del año 1941 a los 10000 m2 dedicados a exposición, 1500 a servicios y 2200 a jardines.
Salas
Salas de Jaime I, Roger de Lauria y Luis de Requesens
Reproducción a escala 1:20, de La Santa María, nao capitana de Cristóbal Colón en el Museo Marítimo de Barcelona
Al entrar son las primeras naves que nos encontramos, donde se muestran los fondos arqueológicos desde principios de la era cristiana, como ánforas, cepos de anclas y muelas, así como armas y piezas de artillería, como la llamada La Pantera con las armas de Francisco III de Módena y su nombre grabado, fundida en el Ducado de Módena en el año 1751.
En la sala Roger de Lauria se expone la réplica a tamaño natural de la Galera Real de Juan de Austria, barco insignia en la Batalla de Lepanto, que también había sido construida en estas atarazanas en 1571. Se empezó la construcción de la réplica en el año 1967, quedando terminada para el IV Centenario de Lepanto conmemorado el 7 de octubre de 1971. Sus dimensiones son de 60 metros de eslora y 30 remos a cada banda de la embarcación.
Al final de la sala de Jaime I, se pasa al edificio del siglo XIV y en lo alto de la escalera principal entre diversos objetos de decoración se encuentra la colección de los mascarones de proa; entre ellos se encuentran:
- El Ninot del siglo XIX, representando a un muchacho con la gorra de visera en la mano, propia del marino.
- El Negro de la Riba, que tuvo gran popularidad por haber estado, después del desguace del velero al que pertenecía, como adorno en la entrada de un almacén de efectos navales en el Muelle de la Riba .
- La Blanca Aurora, una talla policromada que estuvo en la proa de la corbeta Blanca Aurora, construida en el año 1848 en Lloret de Mar, siendo el retrato de María Parés hija del capitán y armador Silvestre Parés.
Sala Capmany
Llamada así en honor del historiador, filólogo y militar Antoni Capmany i de Montpalau (Barcelona 1742-Cádiz 1813).
Formada por tres grandes naves, resultado de una ampliación efectuada en el siglo XVII,
está destinada a la navegación a vela. Contiene maquetas de todas
clases y abundante documentación marítima. Destaca una maqueta del siglo XVIII de un navío
de dos puentes y cincuenta cañones. De las Escuelas de Náutica
catalanas del siglo XVIII se representan los veleros más
característicos, como el de la fragata Barcelona. En esta sala se muestran excelentes acuarelas y óleos de veleros y retratos de armadores, realizados por José Pineda Guerra, Evans, Mongay, Soler Rovirosa, etc.
Sala de Pedro el Ceremonioso
Forma de uso de un sextante.
Se encuentra en esta sala una escultura realizada en piedra por Enric Monjo en 1955 de Pedro el Ceremonioso.
Está dedicada a la colección de maquetas desde el origen hasta la época
de los veleros para la navegación de más altura, como una colección de
embarcaciones filipinas y naves de altura de la época del faraón Sahura
(hacia 2600 a.J.C.). En vitrinas se encuentran expuestos modelos de
vidrio y figuras de plomo con uniformes de la Marina, broches y
colgantes con temas marinos y barcos en botella.
Hay una dedicación monográfica a Narciso Monturiol con modelos de sus Ictíneos, planos y recuerdos, así como un busto realizado por Frederic Marès y un retrato de Martí Alsina. También se muestran documentación y recuerdos de Isaac Peral.
Se muestran colecciones de cerámica catalana, valenciana, inglesa y holandesa con motivos marítimos y vitrinas con instrumental marino como octantes y sextantes, sónar mecánicos barómetros, compás o agujas náuticas, ballestillas y astrolabios náuticos.
Sala Ramon Llull
Las exposiciones de esta sala se dedican principalmente a la cartografía náutica y a instrumentos náutico-astronómicos. Tiene magníficos portulanos de los siglos XV, XVI y XVII. El más antiguo es el de Gabriel de Vallseca (Mallorca, 1439), pergamino datado que perteneció a Américo Vespucio, según consta al dorso en una nota que dice haber pagado por él ciento treinta ducados de oro de marco.
Sala de Arte popular
Se muestran en esta sala piezas populares de pinturas y principalmente exvotos de antiguos santuarios marineros de toda la costa catalana.
Sala Marqués de Comillas
Su nombre se debe al fundador de la Compañía Trasatlántica Española, Antonio López y López,
marqués de Comillas. Se dedica a la exposición de la época de
propulsión mecánica a partir del vapor de ruedas. Se encuentran
numerosas maquetas de buques de empresas navieras así como de buques de guerra.
Del escenógrafo José Mestres Cabanes hay dos dioramas, uno representa la Marina Mercante en el puerto de Cádiz y el otro la Marina de Guerra con una división de la Armada Española por las costas de Cartagena.