El Museo del Ferrocarril de Cataluña (oficialmente, y en catalán Museu del Ferrocarril de Catalunya)
es una institución dedicada a promover el conocimiento y la divulgación
del ferrocarril que se encuentra ubicada en la localidad de Villanueva y Geltrú (Barcelona), justo al lado de la estación del tren. Inaugurado el 5 de agosto de 1990, está gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Forma parte del Sistema del Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña y de la Red de Museos de España.
Se trata de un centro de referencia desde donde se pretenden divulgar
las ventajas y la historia de este medio de transporte, además de
conseguir el disfrute del público y la preservación del patrimonio
ferroviario catalán. La institución cuenta con el apoyo de la Asociación de Socios y Colaboradores del Museo (SIC).
Historia
Francesc Gumà i Ferran, promotor de la línea de Barcelona a Villanueva.
Locomotora "Mataró" sobre el puente giratorio.
El museo se encuentra ubicado en un antiguo depósito de locomotoras
de vapor, cuya edificación más antigua se remonta a 1881, año en que fue
inaugurada la conexión ferroviaria de Villanueva y Geltrú con la ciudad de Barcelona.
El centro productivo funcionó como base y taller de reparación de
locomotoras hasta 1967, cuando fue clausurado. El espacio quedó en
situación de abandono, siendo utilizado en exclusiva para depositar las
viejas locomotoras de vapor a medida que se iban jubilando. En el año
1972 la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Barcelona fue la
institución encargada de celebrar el XIX Congreso de la Unión Europea de Modelistas Ferroviarios y Amigos del Ferrocarril (MOROP).
Para ello se pensó en utilizar las antiguas instalaciones abandonadas
del depósito de Villanueva para realizar una amplia exposición de
locomotoras de vapor, pues el recinto disponía de una fabulosa rotonda
con 12 vías cubiertas, un puente giratorio y una serie de depósitos de
agua.
Acabado el congreso, los vehículos que se habían restaurado para el
evento quedaron nuevamente abandonados hasta que en 1981, coincidiendo
con el centenario de inauguración de la línea, se promovió a partir de
unas conversaciones entre Renfe y la Generalidad de Cataluña
la idea de la creación de un Museo del Ferrocarril. Al poco tiempo se
incorporaba al convenio de colaboración el Ayuntamiento de Villanueva y
Geltrú, comenzándose a preparar un proyecto de museo. En virtud de dicho
acuerdo, la Generalidad de Cataluña rehabilitaba el edificio de la
rotonda, mientras que Renfe se encargaba de restaurar los vehículos y
adecuar los espacios.
El Museo se inauguró finalmente el 5 de agosto de 1990 con la denominación de Museo del Ferrocarril de Villanueva y Geltrú, aunque en esa fecha no tenía presupuesto ni personal asignado, ni dotaba de una museografía adecuada. En 1993 Renfe, que era la empresa titular de las instalaciones y de los vehículos, encargó la gestión del museo a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, momento a partir del cual se abrió regularmente al público, fijándose un sistema de precios y actividades.
En 1999 el Museo se inscribe en el Registro de Museos de Cataluña. El 21 de octubre de 2010 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Villanueva y Geltrú, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña y el Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña para definir programas conjuntos de inversiones, actividades y búsqueda de patrocinios. A su vez, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña se puso en marcha en las instalaciones del Campus de Villanueva el Máster en Sistemas Ferroviarios y de Tracción Eléctrica.
Instalaciones
Sala de lectura de la biblioteca del Museo.
El edificio principal por el que se accede al museo se encuentra
ubicado en un antiguo economato construido en los años 70 para el
servicio de los trabajadores ferroviarios. En este edificio se halla
parte de la exposición permanente, dedicada al mundo de las estaciones,
así como un ámbito dedicado al mundo del cine conocido como CinemaTREN.
Además hay diversas zonas de servicios como la recepción, la tienda, un
área infantil, un espacio para actividades familiares, las zonas de
administración, el centro de documentación y la sala de proyección
audiovisual.
En la zona externa, la edificación más significativa es la rotonda de
locomotoras, construida en la década de los años 20 del siglo pasado
según un bello diseño estandarizado y que disponne de doce vías
cubiertas y dotadas de foso. Para la distribución de los vehículos en el
espacio de la rotonda y comunicarlos con las vías generales de la línea
se utiliza un puente giratorio de 23 metros. El edificio más antiguo
es, sin embargo, la nave transversal adosada al taller de locomotoras,
recientemente reformada y que está dotada de un enorme puente grúa para
elevar los vehículos. Otro espacio significativo es la antigua nave de
suministros, que fue reformada en el año 2000 y reconvertida en sala de
exposiciones permanentes con el nombre de Espacio Siglo XXI. Uno de los
tres depósitos de agua existentes ha sido transformado también en
espacio expositivo. Con el nombre de Espai Gumà, en él se explica la historia local del ferrocarril.
Colección
Detalle de una de las locomotoras.
La colección más importante del Museo es la de vehículos, formada por
50 vehículos de todas las épocas y tecnologías, distribuidos en la zona
exterior. Está considerada una de las colecciones técnicas más
importantes a nivel internacional, por número y variedad.
La parte más destacada la constituyen las 25 locomotoras de vapor, cuya
datación oscila entre mediados de los siglos XIX y XX. Entre ellas
resalta la locomotora más antigua conservada en España (120-2112
"Martorell"), la locomotora con mayor esfuerzo de tracción (151F-3101
tipo Santa Fe) o la última que circuló con tracción vapor en España
(141F-2348 tipo Mikado). Entre sus fondos se conserva la reproducción de
la locomotora "Mataró" y el "Tren del Centenario", construidos en 1948
para conmemorar el primer centenario del ferrocarril en España. También
se conservan locomotoras diésel y eléctricas, como la popular locomotora 1004,
así como vagones y coches de viajeros. Entre estos últimos destaca el
coche HARLAN, construido en 1878 en los Estados Unidos y que fue el
primer vehículo en España dotado de freno automático y cuyo rodaje se
efectuaba mediante bogies, y no con un simple par de ejes.
Asimismo hay la Mesa de enclavamientos Thomson Houston, construida en 1924 para gestionar el tráfico de la estación de Barcelona-Francia, o el puente de señales de la misma estación, piezas que fueron dadas de baja tras la remodelación efectuada con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Una colección de elementos de infraestructura y superestructura ferroviaria, así como una serie de vehículos para su mantenimiento completan las colecciones.
Centro de documentación
Obligación nº 080852 de la Compañía de los Ferrocarriles de Tarragona a Barcelona y Francia (TBF)
En el piso superior del edificio de servicios se ubica el centro de
documentación, abierto al público desde el año 2000 y dotado con más de
4.500 referencias bibliográficas, además de diverso material de archivo y
una importante colección de cartografía ferroviaria.
Dispone también de archivo fotográfico, con más de 7.000 imágenes,
muchas de las cuales son de gran calidad por el origen de sus negativos:
formato medio en placa de vidrio. Los fondos más antiguos provienen de
la antigua biblioteca de la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), ubicada en la estación de Barcelona-Francia. Fueron donados el año 2001 por el departamento de Mantenimiento e Infraestructura de Renfe.
Entre ellos destaca la serie de memorias de antiguas compañías, así
como la colección de proyectos de construcción de líneas, especialmente
los realizados por Eduardo Maristany. Otra parte importante de fondos proviene de ejemplares duplicados de la biblioteca ferroviaria de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, situada en el Museo del Ferrocarril de Madrid.